tag:blogger.com,1999:blog-5701164751174270552024-03-18T04:03:42.973+01:00Cartas en el olvido¿Qué hay mejor que una buena pregunta? Muchas buenas preguntas. Y ¿mejor que una o muchas respuestas? Llegar uno mismo a ellas. Lo que vas a leer aquí quiere hacer pensar sobre los grandes temas: el hombre, el mundo y Dios. Y todos los pequeños.
Los textos son como cerillas que pretenden iniciar un incendio... mental. Jose Quintanohttp://www.blogger.com/profile/06866203931558169955noreply@blogger.comBlogger978125tag:blogger.com,1999:blog-570116475117427055.post-76244108908330359472024-03-10T20:15:00.000+01:002024-03-10T20:15:56.299+01:00Lo peor que le puede pasar a quien se busca...<iframe allowfullscreen='allowfullscreen' webkitallowfullscreen='webkitallowfullscreen' mozallowfullscreen='mozallowfullscreen' width='320' height='266' src='https://www.blogger.com/video.g?token=AD6v5dxdxpiZ4SUKjvvqZ2MxAZtkWFIRlaWSFK6YtVCw5LHvHb_4zACNGspITD3rI6_u_GCmQbzCiXAr6D_VdYGLMA' class='b-hbp-video b-uploaded' frameborder='0'></iframe><br />
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... es que se encuentre.</div>
<br />
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Eso me decía un buen hombre, sabio como pocos. </div>
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Es un modo de decir que tiene algo de propagandístico: impactante. </div>
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Y en ello pensé al ver el video que incluyo en el post.</div>
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Un niño que teme a su propia sombra, y huye de ella: labor compleja.</div>
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Eso hacen muchos: huir de sus sombras. No reconocer sus errores, vamos. No solo no conocerlos, sino reconocerlos, que es cosa diferente.</div>
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Pero ese es el nivel superficial de la frasecilla: lo peor de buscarse es encontrarse. </div>
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Luego está el nivel más profundo, más esencial. El personalismo, esa filosofía que trata de la persona y centra en la persona (Dios es personal también) su estudio, nos dice que la cada una de ellas está hecha por amor y para amar. Es alocéntrica, con lo mal que suena esa palabra. O sea: que tiene su centro fuera de sí. </div>
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El amor consigue que nuestro centro de gravedad está fuera de nosotros... siendo nuestro. Es paradójico. Ya lo hemos comentado en este blog algunas veces. </div>
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Y en este sentido, sí, lo peor que le puede pasar a quien se busca es que se encuentro: el egoísmo no satisface jamás porque estamos pensados para los demás. El egoísta es el eterno insatisfecho que, por eso mismo, tratará de hacer dos cosas: llenar su vida de bienes no personales (o, lo que es peor, de personas usadas como cosas), e intentar que la felicidad de los demás no brille demasiado. </div>
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<br /></div>
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Por eso, los celos y la envidia son dos de los atributos del egoísmo.</div>
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Jose Quintanohttp://www.blogger.com/profile/06866203931558169955noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-570116475117427055.post-85617028719743066882024-03-05T19:26:00.010+01:002024-03-05T19:29:20.063+01:00Chatperucita<div style="text-align: left;"><table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjnMOpoNaYMGuk6QlkIFpqtvOAvDpr6IfgeLmGM3oPh_RnApVI-68LDsl-1cc0yB_9FSOGWyY05GT1SnTBiI2co4hUYRQZdii5XHy77uHhM-eF2KXrtnJSIevcAN05ZLksmbiGVd6ANpS9v-np7jwkKobMYXrU9ynigCg-AHYFn4zvtca9mF7Pv-bfQCMhU" style="clear: right; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><span style="font-size: x-small;"><img alt="" data-original-height="182" data-original-width="276" height="211" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjnMOpoNaYMGuk6QlkIFpqtvOAvDpr6IfgeLmGM3oPh_RnApVI-68LDsl-1cc0yB_9FSOGWyY05GT1SnTBiI2co4hUYRQZdii5XHy77uHhM-eF2KXrtnJSIevcAN05ZLksmbiGVd6ANpS9v-np7jwkKobMYXrU9ynigCg-AHYFn4zvtca9mF7Pv-bfQCMhU" width="320" /></span></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="color: #ffa400; font-size: x-small;">No es un lobo pero es descomunal</span></td></tr></tbody></table><span style="font-family: courier;"><div style="text-align: justify;">Sospecho que nadie leerá hasta el final este texto. Es también una manera, burda, de picar al lector. Pero, sobre todo, una predicción muy verosímil: es un texto largo que a mí me ha hecho soltar lágrimas de risa. Pero quizás ha sido el momento o la imaginación desbocada.</div></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: courier;">Se trata de un texto hecho a base de preguntas y respuestas al Chat GPT donde se mezcla, lógica y literarura y humor. </span></div><div style="text-align: justify;"><span><span style="font-family: courier;">Unas risas buenas sí me he echado, repito.</span><br /></span></div><div style="text-align: left;"><span style="color: red;"><br /></span></div><div style="text-align: left;"><span style="color: red;">¿Es caperucita roja del Barça?<br /></span>La referencia a "Caperucita Roja del Barça" es una expresión humorística que combina dos elementos culturales: el cuento clásico de "Caperucita Roja" y el equipo de fútbol FC Barcelona, también conocido como Barça. Esta frase podría interpretarse de varias maneras dependiendo del contexto en el que se utilice.<br />En general, podría referirse a una persona o situación que parece inocente o inofensiva superficialmente, pero que en realidad está asociada con algo más fuerte o poderoso, como la pasión por un equipo de fútbol. En resumen, es una manera de hacer una broma relacionada con el fútbol utilizando un personaje de cuento infantil conocido.<br /><br /><span style="color: red;">No. Es una pregunta directa: "es caperucita roja del Barça?"</span><br />Entiendo, la pregunta "¿Es Caperucita Roja del Barça?" en sí misma es una pregunta directa. Sin embargo, en un sentido literal, Caperucita Roja no es parte del FC Barcelona ya que es un personaje de un cuento de hadas y el Barça es un equipo de fútbol. Por lo tanto, no hay una relación directa entre Caperucita Roja y el FC Barcelona en el sentido convencional.<br />Sin embargo, si se está utilizando la pregunta de manera figurativa o humorística, podría interpretarse como una forma ingeniosa de preguntar si una persona o situación tiene algún tipo de afinidad o conexión inesperada con el equipo de fútbol, quizás insinuando que Caperucita Roja es, de alguna manera, parte del universo del Barça. En este caso, la respuesta dependería del contexto en el que se hace la pregunta.<br /><br /></div><div style="text-align: left;"><span style="color: red;">No entiendes nada. La respuesta es "no. no lo es, porque es un cuento". Ya ibas bien, pero dices tonterías<br /></span>Mis disculpas por la confusión. Ahora entiendo que estás proporcionando la respuesta humorística que juega con el hecho de que Caperucita Roja es un personaje ficticio de un cuento de hadas y, por lo tanto, no puede ser parte de un equipo de fútbol como el FC Barcelona. Gracias por la aclaración. Si tienes alguna otra pregunta o necesitas más aclaraciones, no dudes en decírmelo.<br /><br /><span style="color: red;">NO es humorística<br /></span>Mis disculpas por la confusión anterior. Entiendo que estás señalando que la respuesta es literal y que Caperucita Roja no puede ser parte del FC Barcelona porque es un personaje ficticio de un cuento de hadas, sin relación alguna con el mundo del fútbol. Gracias por la aclaración. Si necesitas más ayuda o tienes alguna otra pregunta, estoy aquí para ayudarte.<br /><br /><span style="color: red;">Así está mejor</span><br />Gracias por tu paciencia y por la aclaración. Si tienes alguna otra pregunta o necesitas más ayuda, no dudes en decírmelo. Estoy aquí para ayudarte en lo que necesites.<br /><br /><span style="color: red;">Necesito que me digas por qué no has respondido bien a la primera<br /></span>Mis disculpas por la confusión inicial. Parece que no entendí correctamente la naturaleza de tu pregunta desde el principio, y mi respuesta no estuvo a la altura de tus expectativas. Aprecio tu paciencia y tu clarificación posterior. Si tienes más preguntas o necesitas ayuda adicional, no dudes en decírmelo. Estoy aquí para ayudarte en lo que necesites.<br /><br /><span style="color: red;">O sea, que no sabías a qué te referías cuando respondías porque no sabias a qué me refería yo<br /></span>Correcto, mi respuesta inicial fue una interpretación incorrecta de tu pregunta, ya que no entendí completamente a qué te referías. Como resultado, mi respuesta no fue relevante ni precisa. Agradezco que hayas proporcionado aclaraciones adicionales para que pudiera entender mejor tu pregunta y así ofrecerte una respuesta más adecuada. Si tienes más preguntas o necesitas ayuda, estoy aquí para asistirte.<br /><br /><span style="color: red;">Ok. Vamos a por otra. ¿Es Caperucia Roja vegana?</span><br />Caperucita Roja es un personaje de un cuento de hadas y, por lo tanto, no tiene características de vida real como las de una persona. Sin embargo, si te refieres a si Caperucita Roja podría ser representada como vegana en adaptaciones modernas del cuento, eso dependería de la interpretación del autor o del adaptador. En muchas reinterpretaciones contemporáneas de cuentos clásicos, los personajes pueden ser adaptados para reflejar valores actuales, como el veganismo. Por lo tanto, en una versión moderna del cuento, es posible que Caperucita Roja sea representada como vegana si el autor así lo decide.<br /><br /><span style="color: red;">Wrong again. Se trata de que vayas al cuento original y veas si se puede saber si es vegana al leer el cuento</span><br />Entiendo, en el cuento original de "Caperucita Roja", no hay ninguna indicación específica sobre si Caperucita Roja es vegana o no. El cuento se centra principalmente en su viaje a través del bosque para llevar comida a su abuela enferma y su encuentro con el lobo. No se menciona ningún detalle sobre sus preferencias alimenticias.<br />En los cuentos de hadas clásicos, los detalles sobre la alimentación de los personajes rara vez son abordados, ya que no son aspectos relevantes para la trama principal. Por lo tanto, no hay información dentro del cuento original que permita determinar si Caperucita Roja es vegana o no.<br /><br /><span style="color: red;">Por tanto la respuesta es "no lo sé". <br /></span>Correcto, la respuesta más precisa sería "No se puede determinar" o "No lo sé" ya que el cuento original de "Caperucita Roja" no proporciona información sobre las preferencias alimenticias de Caperucita Roja. Si tienes alguna otra pregunta o necesitas más aclaraciones, no dudes en decirme. Estoy aquí para ayudarte.<br /><br /><span style="color: red;">Es "No lo sé". Podrías determinar que el veganismo -esa decisión poco natural pero muy humana- no se llevaba antes. <br />Podrías añadir que, en un cuento en que un lobo se come a una abuela de un bocado, es poco probable que la niña fuera vegana.<br /></span>Entiendo tu punto. En el contexto del cuento original de "Caperucita Roja", que involucra elementos fantásticos como un lobo que se come a la abuela de un bocado, es poco probable que la niña fuera representada como vegana. El veganismo es una decisión contemporánea y culturalmente específica que podría no haber sido considerada en los cuentos de hadas clásicos, donde la vida y las costumbres de los personajes se ajustan a las convenciones y valores de la época en que fueron escritos. Por lo tanto, en ausencia de información explícita en el cuento original, no se puede determinar si Caperucita Roja era vegana o no. Gracias por la aclaración. Si necesitas más ayuda, estoy aquí para asistirte.<br /><br /></div><div style="text-align: left;"><span style="color: red;">Estaban ajustadas a la manera natural de vivir y comer, que no es una convención, por eso mismo: el hombre es omnívoro<br /></span>Entiendo tu punto. En muchos cuentos clásicos, la vida y las costumbres de los personajes reflejan una forma de vida más cercana a la naturaleza, donde los hábitos alimenticios se asemejan a los de una sociedad agrícola o cazadora-recolectora, donde el consumo de carne era común. El hecho de que el ser humano sea omnívoro es ciertamente relevante en este contexto, ya que históricamente nuestra especie ha dependido de una dieta variada que incluía tanto alimentos de origen vegetal como animal para sobrevivir.<br />Dado este contexto, es aún más improbable que un personaje de un cuento clásico como Caperucita Roja sea representado como vegano, ya que los valores y las prácticas dietéticas modernas del veganismo no habrían sido parte de la narrativa en esa época.<br />Gracias por señalarlo. Si tienes más preguntas o necesitas más aclaraciones, estoy aquí para ayudarte.<br /><br /></div><div style="text-align: left;"><span style="color: red;">NO es mi punto. Es un hecho, objetivo para todos. <br /></span>Tienes razón, es un hecho que el ser humano es omnívoro por naturaleza, lo que significa que históricamente hemos consumido tanto alimentos de origen vegetal como animal. Esta es una característica biológica de nuestra especie y no es objeto de debate. En ese sentido, en el contexto de un cuento clásico como "Caperucita Roja", donde las costumbres y estilos de vida reflejan más de cerca una sociedad histórica donde la dieta omnívora era la norma, es aún más improbable que el personaje de Caperucita Roja sea representado como vegano.<br />Gracias por la aclaración y por señalar este hecho objetivo. Si hay algo más en lo que pueda ayudarte, no dudes en decírmelo.<br /><br /></div><div style="text-align: left;"><span style="color: red;">Bien. Ya que estamos. ¿Puedes calcular, haciendo un cálculo proporcionado realista, qué tamaño debía tener el lobo para ser capaz de comerse a una abuela de un bocado?<br /></span>Claro, hagamos una estimación proporcional realista para determinar el tamaño del lobo en el cuento de "Caperucita Roja" que sería capaz de comerse a una abuela de un bocado.<br /><u>Tamaño promedio de una abuela</u>: Supongamos que una abuela tiene una estatura promedio de alrededor de 1.60 metros.<br /><u>Tamaño del bocado</u>: Para estimar el tamaño del lobo, necesitamos suponer cuánto mide el "bocado" que el lobo puede tomar. Imaginemos que el lobo puede abrir su boca lo suficiente como para engullir a la abuela en una sola mordida. Esto podría ser aproximadamente la mitad de la altura de la abuela, es decir, 0.80 metros.<br /><u>Tamaño del lobo en relación con el tamaño del bocado</u>: Esto dependerá de cuántas veces sea más grande la boca del lobo que el bocado necesario para tragarse a la abuela. Dado que el lobo tiene que ser lo suficientemente grande como para contener a la abuela en su boca, incluyendo espacio para los dientes y la mandíbula, necesitaríamos que el lobo sea considerablemente más grande que el bocado.<br />Dado que esta es una situación ficticia y absurda, no hay una manera precisa de calcular este tamaño. Sin embargo, es seguro decir que el lobo tendría que ser considerablemente más grande que la abuela para poder engullirla de un solo bocado. Estamos hablando de un lobo gigantesco, quizás de varios metros de altura, lo que claramente sería poco realista desde el punto de vista biológico.<br />Es importante tener en cuenta que "Caperucita Roja" es un cuento de hadas y no está sujeto a las leyes de la física o la biología, por lo que la lógica realista no se aplica necesariamente en este contexto.<br /><br /></div><div style="text-align: left;"><span style="color: red;">Nada, nada. No te rindas ahora. Con lo bien que ibas con las tres estimaciones. Anda, calcula y dime una cifra aproximada. <br /></span>Entendido, disculpa por la omisión. Vamos a hacer una estimación basada en las dimensiones proporcionales de una abuela promedio y un lobo. Tomemos las siguientes cifras:<br /><u>Tamaño promedio de una abuela</u>: Supongamos que una abuela tiene una estatura promedio de alrededor de 1.60 metros (160 centímetros).<br /><u>Tamaño del bocado</u>: Imaginemos que el lobo puede abrir su boca lo suficiente como para engullir a la abuela en una sola mordida. Esto podría ser aproximadamente la mitad de la altura de la abuela, es decir, 0.80 metros (80 centímetros).<br />Si el lobo puede tragar a la abuela de un bocado, significa que su boca debería ser al menos lo suficientemente ancha como para acomodar esa altura.<br /><u>Tamaño del lobo en relación con el tamaño del bocado</u>: Dependiendo de las proporciones del lobo, podríamos suponer que la boca del lobo debería tener al menos el doble del tamaño del bocado necesario para tragar a la abuela.<br />Por lo tanto, el tamaño de la boca del lobo podría ser aproximadamente de 1.60 metros * 2 = 3.20 metros (o 320 centímetros).<br />Es importante recordar que esta es una estimación aproximada y especulativa basada en la premisa absurda del cuento de "Caperucita Roja". En la realidad, las proporciones exactas serían difíciles de determinar, ya que estamos tratando con una situación ficticia e irreal.<br /><br /></div><div style="text-align: left;"><span style="color: red;">Sigue, sigue. Ahora, a partir del tamaño de la boca, calcula cuánta altura debería tener el lobo<br /></span>Entendido, ahora vamos a calcular la altura del lobo a partir del tamaño de su boca, suponiendo que esta tiene una relación proporcional con el tamaño total del animal.<br />Dado que hemos estimado que la boca del lobo tiene una altura de aproximadamente 3.20 metros (320 centímetros), podemos suponer que el lobo debería tener proporciones adecuadas para acomodar esa boca.<br />El tamaño del lobo puede variar mucho dependiendo de la especie y las condiciones ambientales, pero para esta estimación vamos a asumir un tamaño considerablemente grande.<br />Dado que el tamaño de la boca del lobo es más o menos el doble de la altura de la abuela, podríamos estimar que la altura del lobo podría ser aproximadamente el doble del tamaño de su boca. Por lo tanto:<br />Altura del lobo ≈ 3.20 metros * 2 = 6.40 metros (o 640 centímetros).<br />Así que, según esta estimación aproximada y especulativa, el lobo necesitaría ser de alrededor de 6.40 metros de altura para tener una boca lo suficientemente grande como para engullir a la abuela de un solo bocado. Nuevamente, recuerda que esta es una especulación basada en una premisa ficticia del cuento de "Caperucita Roja".<br /><br /><span style="color: red;">Un lobo de 6,4 metros de altura es un señor lobo, sí, señor. <br />Pensemos ahora dos cosas más: <br /><span> </span>a. si el David de Michellangelo, sabiendo cuándo mide (dímelo: no lo recuerdo ahora), sería capaz de enfrentarse con él (con el lobo)<br /><span> </span>b. si con 70 kg de carne sería capaz de satisfacer su apetito descomunal</span><br />¡Por supuesto! Vamos a analizar las dos cuestiones adicionales:<br /><span> </span>a. Comparación con el David de Miguel Ángel: El David de Miguel Ángel tiene aproximadamente 5.17 metros de altura. Si el lobo en cuestión mide 6.4 metros de altura, sería significativamente más grande que la estatua del David. Sin embargo, el David es una representación artística de un hombre armado y, aunque podría ser desafiante, es difícil prever cómo se desarrollaría un enfrentamiento entre el David y un lobo gigante. Considerando las habilidades físicas y la destreza del lobo, el David podría tener una ventaja en términos de agilidad y habilidades tácticas. En última instancia, sería una batalla única y ficticia.<br /><span> </span>b. Satisfacer el apetito del lobo con 70 kg de carne: Dado que estamos hablando de un lobo gigantesco de aproximadamente 6.4 metros de altura, podríamos suponer que tiene un apetito proporcionalmente grande. 70 kg de carne podrían ser insuficientes para satisfacer el apetito de un lobo de este tamaño. Los lobos son animales carnívoros y pueden consumir grandes cantidades de alimento, especialmente después de un período de ayuno prolongado. Es probable que un lobo de estas dimensiones necesite una cantidad considerablemente mayor de alimento para sentirse satisfecho. Por lo tanto, 70 kg de carne probablemente no serían suficientes para satisfacer su apetito descomunal.<br />Estas son consideraciones especulativas basadas en las premisas ficticias establecidas en el cuento de "Caperucita Roja" y en las comparaciones propuestas.<br /><br /></div><div style="text-align: left;"><span style="color: red;">Aver. Vayamos por partes. <br />A lo que dices en a., entiendo tu punto, como dices tú. Pero es evidente que un combate entre un lobo descomunal y una estatua de mármol jamás tendría lugar: una piedra, por mucho que represente a un hombre armado de una honda con semblante contraído y enfadado, no se moverá. Además, poco le atacará un lobo. <br />A lo que dices en b., estoy de acuerdo, a pesar de que deduzco que no sabes a ciencia cierta (o no lo has consultado) cuántos quilos de carne dan a los lobos que tienen en cautividad en América, por ejemplo. Deberías hablar teniendo datos. Venga, búscalos y dime algo más preciso. Y olvida la respuesta de arriba.</span><br />Tienes razón en ambos puntos.<br /><span> </span>a. Respecto al primer punto, estoy de acuerdo en que comparar un lobo gigantesco con una estatua de mármol es puramente especulativo y no tendría sentido en términos de una situación realista. La estatua no es un oponente viable en un enfrentamiento. Gracias por la aclaración.<br /><span> </span>b. En cuanto a la cantidad de comida que un lobo necesita para satisfacer su apetito, tienes razón en que es importante basarse en datos concretos. En general, los lobos pueden consumir grandes cantidades de comida, pero la cantidad exacta puede variar según varios factores, como la edad, el tamaño del lobo y la disponibilidad de alimentos. En cautiverio, los lobos pueden recibir una dieta controlada para satisfacer sus necesidades nutricionales, pero el consumo puede variar.<br />En América del Norte, por ejemplo, los lobos grises, que son la especie más común en cautiverio, pueden consumir entre 1.5 y 2 kg de carne al día, dependiendo de varios factores. Sin embargo, un lobo gigantesco como el que hemos estado discutiendo podría requerir una cantidad mucho mayor de alimentos para satisfacer su apetito. Lamentablemente, no tengo datos precisos sobre la cantidad exacta de carne que consumiría un lobo de estas dimensiones, ya que estaríamos hablando de una situación puramente ficticia y sin referencia en la realidad.<br />Agradezco la corrección y la oportunidad de proporcionar una respuesta más precisa y basada en datos. Si necesitas más información o tienes alguna otra pregunta, no dudes en decírmelo. Estoy aquí para ayudarte.<br /><br /><span style="color: red;">¡Oh, vamos! Tú puedes hacerlo mejor. Calcula proporcionalmente. Si un lobezno come tanto, y un lobo maduro tanto otro, un lobo descomunal (tantas veces mayor) comerá tantas veces más. Y me lo dices. Venga<br /></span>Por supuesto, podemos hacer un cálculo proporcional para estimar cuánta carne podría consumir un lobo descomunal en comparación con un lobo promedio, basándonos en el principio de proporcionalidad.<br />Supongamos que un lobo promedio consume 2 kg de carne al día. Ahora, si queremos estimar cuánto podría consumir un lobo descomunal que, por ejemplo, es el doble de grande que un lobo promedio, podríamos usar la siguiente proporción:<br />Lobo descomunal / Lobo promedio = Consumo de carne del lobo descomunal / Consumo de carne del lobo promedio<br />Si el lobo descomunal es el doble de grande que el lobo promedio, entonces podríamos decir que el lobo descomunal sería capaz de consumir el doble de la cantidad de comida que consume un lobo promedio.<br />Por lo tanto:<br />Consumo de carne del lobo descomunal = 2 kg * 2 = 4 kg al día.<br />Esta sería una estimación aproximada del consumo de carne diario de un lobo descomunal basado en proporciones. Es importante tener en cuenta que esta es una simplificación y que el consumo real puede variar debido a una variedad de factores, pero proporciona una idea general del aumento en el consumo de alimentos con el aumento del tamaño del lobo.<br /><br /><span style="color: red;">No, no, no. Hazlo exacto. ME has dicho que mide 6,4 metros. Calcula cuántos es eso en proporción a uno normal. Y ya<br /></span>Entendido, disculpa por la confusión. Vamos a calcularlo con precisión.<br />Supongamos que un lobo promedio tiene una altura de 0.8 metros. Si el lobo descomunal mide 6.4 metros, calcularemos cuántas veces es mayor su tamaño en comparación con el lobo promedio:<br />Número de veces mayor = Altura del lobo descomunal / Altura del lobo promedio<br />Número de veces mayor = 6.4 metros / 0.8 metros = 8 veces mayor<br />Entonces, el lobo descomunal es 8 veces mayor que un lobo promedio en términos de altura.<br />Si tomamos en cuenta esta proporción para el consumo de comida, podríamos suponer que el lobo descomunal necesitaría consumir aproximadamente 8 veces más comida que un lobo promedio para satisfacer su apetito. Si un lobo promedio consume 2 kg de carne al día, entonces:<br />Consumo de carne del lobo descomunal = 2 kg * 8 = 16 kg al día.<br />Por lo tanto, según este cálculo basado en proporciones, el lobo descomunal necesitaría consumir alrededor de 16 kg de carne al día para satisfacer su apetito. Espero que esta respuesta sea más precisa y satisfactoria. Si tienes alguna otra pregunta o necesitas más aclaraciones, estoy aquí para ayudarte.<br /><br /><span style="color: red;">Lo es, sin duda<br />Por tanto, es obvio que tuvo que dejarse una parte de la abuela. Porque, suponiendo que pesara 70kg, eso son x veces más de carne. Así que dejaría alguna parte sin comer. ¿Cuál?</span><br />Si suponemos que la abuela pesa 70 kg y el lobo descomunal necesita consumir alrededor de 16 kg de carne al día para satisfacer su apetito, podemos inferir que el lobo no sería capaz de consumir completamente a la abuela en un solo bocado, dejando una parte de ella sin comer.<br />Para determinar qué parte de la abuela podría haber dejado el lobo sin comer, tendríamos que considerar la anatomía del lobo y su capacidad para desgarrar y consumir la carne. Los lobos suelen atacar a su presa y desgarrarla en trozos más manejables antes de consumirla.<br />Dado que estamos hablando de un lobo descomunal, podríamos asumir que sería capaz de consumir una cantidad significativa de la abuela en un solo bocado, pero probablemente no sería capaz de tragarla entera debido a las limitaciones de su anatomía y capacidad digestiva.<br />En general, es difícil determinar exactamente qué parte de la abuela el lobo habría dejado sin comer, ya que esto depende de varios factores, incluyendo la forma en que se llevó a cabo el ataque y la capacidad del lobo para consumir la carne de manera efectiva. En el contexto del cuento de "Caperucita Roja", esta pregunta puede permanecer sin respuesta ya que se trata de una situación ficticia y no sujeta a las leyes de la biología o la lógica realistas.<br /><br /><span style="color: red;">Estoy casi de acuerdo contigo : porque en el cuento se explica perfectamente cómo fue atacada la abuela. O quizás no. No recuerdo bien. <br />De todos modos, quisiera saber qué talla debería tener el pijama con que se vistió el lobo descomunal para esperar a la caperucita<br /></span>El cuento clásico de "Caperucita Roja" no proporciona detalles específicos sobre el tamaño del pijama que el lobo descomunal usaría para esperar a Caperucita Roja. Sin embargo, si consideramos que el lobo es aproximadamente 8 veces más grande que un lobo promedio, como calculamos anteriormente, podríamos extrapolar una estimación para el tamaño del pijama.<br />Supongamos que un pijama para un lobo promedio tiene una longitud de espalda de alrededor de 40 cm. Si multiplicamos esto por 8 (el número de veces que el lobo descomunal es más grande que el lobo promedio), obtenemos 320 cm (o 3.2 metros). Este sería un estimado muy aproximado del tamaño que podría tener el pijama para un lobo descomunal.<br />Es importante recordar que esta estimación es puramente especulativa y hecha con fines humorísticos, ya que estamos tratando con un cuento de hadas y no se espera que los detalles sean realistas. En el cuento, el lobo disfrazado con el pijama se utiliza como un elemento narrativo para sorprender a Caperucita Roja, más que como un aspecto práctico o realista del cuento</div><div style="text-align: left;"><br /></div><div style="text-align: left;"><br /></div><div style="text-align: left;"><span style="background-color: #01ffff; color: #444444;">Si has llegado hasta aquí, mereces algo. </span></div><div style="text-align: left;"><br /></div>Jose Quintanohttp://www.blogger.com/profile/06866203931558169955noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-570116475117427055.post-56878322858996970162024-03-03T21:32:00.005+01:002024-03-03T22:27:26.389+01:00¿Por qué no debo llegar drogado a mi trabajo?<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjsHhdCnwPp2SSDpcQp5m_tLMk9lhIjfAT0sHgDGM_-VgDO0R8b6-sLUOGroRsQPunI37FwCwqyEAe4iiFryih2eekrjY7jYyv9vYZPSkzP9EYV1zlfnesh4KgqcVHHVZkNgflBzxJ-Ss9J4ApXgJ4rVquam3xq3qek1pOz_aag8ycLY_-oFO9_-MOkng/s624/1.JPG" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="624" data-original-width="564" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjsHhdCnwPp2SSDpcQp5m_tLMk9lhIjfAT0sHgDGM_-VgDO0R8b6-sLUOGroRsQPunI37FwCwqyEAe4iiFryih2eekrjY7jYyv9vYZPSkzP9EYV1zlfnesh4KgqcVHHVZkNgflBzxJ-Ss9J4ApXgJ4rVquam3xq3qek1pOz_aag8ycLY_-oFO9_-MOkng/s320/1.JPG" width="289" /></a></div>—¿Por qué no puedo llegar drogado a mi trabajo? Quizás me ayuda a trabajar mejor.<div> <div><div>Es una pregunta que uno puede hacerse con cierto sentido. </div><div>La respuesta, para quien ha leído este cartel, tiene su obviedad incorporada: porque te piden que no llegues drogado. ¿Por qué? <span style="color: #3d85c6;"><b>Porque, además del plus de creatividad que tal vez te dé la droga, incrementa en ti unos efectos que al dueño no le parecen deseables en tu trabajo, porque te hacen rendir menos, o nada, o peor</b></span>. Así de comprensible. </div><div><br /></div><div>—¿No puedo hacer lo que me dé la gana en mi vida privada?</div><div><br /></div><div>Esa pregunta se la hizo, entre otros, John Stuart Mill en su famoso libro "On liberty". Mucho hemos bebido de sus ideas sobre la parcial autonomía del individuo sobre la sociedad: la libertad social de uno acaba donde empieza la de los otros; la autoridad no debe inmiscuirse donde uno mismo es amo de su conducta, etc... Mucho, pero algunas cosas siguen chocando. <b><span style="color: #3d85c6;">No nos gusta, por ejemplo, que nos recuerden que el individuo se debe en parte a la sociedad, y por eso no puede hacer absolutamente lo que quiera.</span></b> Su actuación singular no puede perjudicar necesariamente a los demás. Si mi actuar personal público va a causar de modo inevitable un perjuicio en los demás, debo abstenerme de llevarlo a cabo. Por eso, en su capítulo 4º destaca que </div><div></div><blockquote><div>"el juego, la embriaguez, la incontinencia, la ociosidad y la suciedad deben ser reprimidos jurídica y policialmente". </div></blockquote><div>¿La razón? La dicha anteriormente. <span style="color: #3d85c6;"><b>Esas actividades dañan a la sociedad, y es difícil (aunque posible) decir lo contrario razonablemente. Una sociedad que permite esas actividades, atenta contra sus bases primarias fundamentales, dice Mill, y eso la autodestruye</b></span>. Así que hay que evitarlas y perseguirlas. </div><div>Se refiere, hay que hacerlo notar, a la práctica en sociedad pública: en locales no privados.</div><div>Porque ¿puede un policía emborracharse de puertas adentro? Que haga lo que quiera. ¿Puede hacerlo si está de servicio? No, porque daña a los demás (cuando está para servirles, además). </div><div><br /></div><div><b><span style="color: #3d85c6;">Podríamos preguntarnos si es el servicio lo que daña a los demás, o la persona que da un mal servicio. No son triquiñuelas del pensamiento</span></b>. El servicio lo presta una persona... que estará desmejorada según cómo viva... también en su propia casa. Es, en el fondo, la distinción entre efectos médicos de lo que hacemos mal: medicina y moral. ¿Es el hígado lo único que se daña en mí cuando me emborracho? Un borracho puede pegar a los demás, pero ¿son solo los demás los únicos que lo sufren, o incluso los más importantes? ¿No soy yo el primero?</div><div><br /></div><div>John Stuart Mill, un utilitarista de cabo a rabo, no rebasó los límites de las casas. Hizo, en su obra, una división neta entre lo público y lo privado. <b><span style="color: #3d85c6;">Habría que ver si esa división es tan neta de hecho, o, por el contrario, se trata más bien de una distinción mental de dos cosas que existen unidas</span></b>. ¿Cómo va a gobernar una ciudad quien no se gobierna a sí mismo? Platón, el llamado idealista, es más sensato y realista en ese particular, al no dividir estos dos ámbitos, al no separarlos totalmente. </div><div>Un violador se ha hecho violador más allá de las violaciones, aunque se muestra así cuando las comete. Un ladrón se ha hecho ladrón a base de cosas que tal vez no ha visto nadie, pero se define como tal por lo que ha robado. Lo interior y su repercusión exterior van unidos, aunque los demás no sepan cómo. </div><div><br /></div><div>Dice Mill en su "Utilitarismo" que </div><div></div><blockquote><div>“es mejor ser un humano insatisfecho que un cerdo satisfecho; mejor ser un Sócrates insatisfecho que un necio satisfecho, y si el necio o el cerdo son de diferente opinión, se debe únicamente a que sólo conocen su propio lado de la cuestión, mientras que el otro término de la comparación conoce ambos lados".</div><div></div></blockquote><div>Quien sabe no duda. </div><div><p></p></div></div></div>Jose Quintanohttp://www.blogger.com/profile/06866203931558169955noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-570116475117427055.post-42451349610746243402024-02-27T12:52:00.001+01:002024-02-27T16:54:19.566+01:00Releyendo "La Odisea" en 2024. Introducción: volver a casa<p></p><span style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgNkmMOFUdehFRs2VGPRLuVZLKKT35T64T1PI00NA7GO49yJm5CDq2iAHwF2x1wmIJeThQpAgRQ-qsGk56eQw1bl5Rykj7ScRVjBvLMOzJa_paMyBWDKtulU3QJEE1pNXSw_H74iGibr55SB07W8RLLjWYJ5CFyW-IDksooDJbSCb5ZvUC7NsVfIgxwtMD6/s700/Ulises-enamorado.jpg" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="449" data-original-width="700" height="205" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgNkmMOFUdehFRs2VGPRLuVZLKKT35T64T1PI00NA7GO49yJm5CDq2iAHwF2x1wmIJeThQpAgRQ-qsGk56eQw1bl5Rykj7ScRVjBvLMOzJa_paMyBWDKtulU3QJEE1pNXSw_H74iGibr55SB07W8RLLjWYJ5CFyW-IDksooDJbSCb5ZvUC7NsVfIgxwtMD6/s320/Ulises-enamorado.jpg" width="320" /></a></div><b><span style="color: #3d85c6;">¿Qué nos puede ofrecer</span></b></span><b><span style="color: #3d85c6;"><span style="text-align: justify;"> </span><i style="text-align: justify;">La Odisea</i><span style="text-align: justify;"> </span><span style="text-align: justify;">en pleno 2024? <br /></span></span></b><div><div style="text-align: justify;">Somos, qué duda cabe, hombres absolutamente modernos y tecnológicos. ¿A qué molestarse con leer —releer, incluso— ese <a href="https://www.perseus.tufts.edu/hopper/text.jsp?doc=Perseus:text:1999.01.0135" target="_blank">mamotreto griego en verso</a>?</div></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Hay muchos motivos para hacerlo.</div><div style="text-align: justify;">Pero vayamos poco a poco. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">En primer lugar, <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Odisea" target="_blank">resumamos</a> en pocas líneas esa obra maestra inmortal: <i>La Odisea</i> —ese poema griego de 24 cantos, atribuido a Homero, del siglo VIII a. C. — narra <b>la vuelta a casa</b>, tras la guerra de Troya, del héroe griego Odiseo (al modo latino, Ulises). </div><div style="text-align: justify;">Además de haber luchado diez años en esa guerra, Odiseo tarda otros diez más en regresar a la isla de Ítaca, de la que era ni más ni menos que rey. </div><div style="text-align: justify;">Durante esos veinte años, su hijo Telémaco y su esposa Penélope —prototipo clásico de mujer activamente fiel— han de tolerar en su palacio a los pretendientes que habían dado por muerto a Odiseo, y que se dedicaban a consumir los bienes de la familia. </div><div style="text-align: justify;">Serán 20 años, toda una odisea, de trabas de todo tipos (muy increíbles, sin duda) para impedir su regreso. Pero, al final, spoiler obvio, acabará llegando del modo más épico.</div><div style="text-align: justify;"><b><span style="color: #3d85c6;">Es, como mínimo, una historia impresionante</span></b>. Por eso ha sido muchas veces —también en la actualidad del 2023— tomada como ejemplo o excusa. Destacaré la novela "<a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Ulises_(novela)" target="_blank">Ulises</a>" de Joyce, la película "<a href="https://www.google.com/search?q=mirar+un+d%C3%ADa+de+furia&oq=un+dia+de+furia&gs_lcrp=EgZjaHJvbWUqBwgAEAAYjwIyBwgAEAAYjwIyCggBEC4YsQMYgAQyBwgCEAAYgAQyBwgDEAAYgAQyBwgEEAAYgAQyBwgFEAAYgAQyBwgGEAAYgAQyBwgHEAAYgAQyBwgIEAAYgAQyBwgJEAAYgATSAQgzNDMwajBqN6gCALACAA&sourceid=chrome&ie=UTF-8&si=AKbGX_pEwH1M80B4-ldWW2YXcWBrCCcEIpD2Ug09HyhI-py9Dwi_9_noa4nb61zvbiyJuwzmkzHNjsAAh9R7AVvHQqB9htQKHlcEr3bG-MIRSnbVPcypd9oXkweKHkdQ2SPMkwbi-i4F&ictx=1&ved=2ahUKEwj9z8_l48iEAxWsgP0HHQYsDnsQyNoBKAB6BAgREAA" target="_blank">Un día de furia</a>", de Joel Schumacher; otra película: "<a href="https://www.google.com/search?q=mirar+o+brother,+where+art+thou?&oq=o%27brother&gs_lcrp=EgZjaHJvbWUqCggAEAAY4wIYgAQyCggAEAAY4wIYgAQyBwgBEC4YgAQyBwgCEC4YgAQyBwgDEC4YgAQyBggEEAAYHjIGCAUQABgeMgYIBhAAGB4yBggHEAAYHjIGCAgQABgeMgYICRAAGB7SAQgxNjEwajBqOagCALACAA&sourceid=chrome&ie=UTF-8&si=AKbGX_pEwH1M80B4-ldWW2YXcWBrCCcEIpD2Ug09HyhI-py9D_MqZ4ZjfxvmOQ1JvT11-44s7jjst6uqAgljCBdOhVT-75CKo3V_tuYPbq1kn-LU5pUbkQilURBCO-0tC9K0MBd_RtzXtwPpASZBP2JbmMqZccvquw%3D%3D&ictx=1&ved=2ahUKEwiazbL348iEAxXxhv0HHVbIB3AQyNoBKAB6BAgTEAA" target="_blank">O'Brother</a>" de los Coen, o la novela "<a href="https://www.amazon.es/autopista-Lincoln-Salamandra-Narrativa/dp/8418681152/ref=sr_1_1?crid=26W4ZT6LEUZEV&dib=eyJ2IjoiMSJ9.n2Q7FUTE3kMH9df64E7xauWVlb_kwKs-SaPf1ERAQqTrO9Vismt-jcW1Wg4vZGE0ZQqxb-TGMGf1yc_EURxQm_mKKGhQsHmsFTATsrDi0cxDOS3GBKGkXuFj95yACaofG-KIqwugqS09qLG7nAsF9F_LpokDkHjMBLt4T3DpjkWYtZsPvy5p1A1yd4woNWym.VJHhZ0IX5iXz2nZIkOpx7vDQ4HGMQ0XdJnWOOu1vUQM&dib_tag=se&keywords=la+autopista+lincoln&qid=1708942810&sprefix=La+autopista%2Caps%2C215&sr=8-1" target="_blank">La autopista Lincoln</a>", de Amor Towles, que tengo el gustazo de estar leyendo (motivo por el cual, seguramente, he vuelto a releer <i>La Odisea</i>)</div><div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">La actitud y acciones de Odiseo en esos diez años que dura <span style="color: #3d85c6;"><b>su regreso a casa</b> </span>son la primera gran lección de <i>La Odisea</i>. Porque <b><span style="color: #3d85c6;">la mejor arma de Odiseo no son sus brazos o sus lanzas: es su prudencia</span></b>. Gracias a su viva inteligencia —además de la inestimable e imprescindible ayuda provista por la diosa Palas Atenea, hija de Zeus Crónida— es capaz de escapar de los continuos problemas a los que ha de enfrentarse por designio de los dioses. Para esto, planea diversas artimañas, bien sean físicas —como pueden ser disfraces— o con audaces y engañosos discursos de los que se vale para conseguir sus objetivos.</div><div style="text-align: justify;"><div><br /></div><div>Leído ese breve resumen, la cosa puede estar parcialmente clara ya. <span style="color: #3d85c6;"><b>Hay quien considera <i>La Odisea</i> el primer tratado de moral de occidente</b></span>: la primera regla de comportamiento de ser humano de nuestra civilización. A base de historietas, como debe ser. Ya vendrán más tarde Sócrates, Platón, Aristóteles y el resto del mundo a razonar lo que ya sabemos que funciona y que nos atrae como seres humanos. </div><div><span style="color: #3d85c6;"><b>¿Por qué se le considera básico en occidente? Porque a todos nos retrata, porque va a lo fundamental: porque todos estamos, como el desgraciado aunque asutísimo Odiseo, volviendo a casa. Ese es el marco de toda la moral: volver a casa. Y esa vuelta a casa es cierta de varias maneras: </b></span><span style="color: #3d85c6;"> </span></div></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">1. <b><span style="color: #3d85c6;">Cada cual tiene que <a href="https://www.cartasenelolvido.com/2012/06/home.html" target="_blank">volver</a> una y otra vez a su casa interior</span></b>. Somos, cada uno a su manera, un habitante y una habitación. Si no estoy a gusto connmigo, ¿qué me queda? Todo lo demás se vuelve problemático.</div><div style="text-align: justify;">Ese volver una y otra vez a nuestra casa, puede tomarse como <b><span style="color: #3d85c6;">el problema clásico de la relación cuerpo-alma o mente-cerebro</span></b>. Pueden usarse otros nombres, pero se acaba uno refiriendo a si tenemos cuerpo pero somos otra cosa (un alma encarcelada en un cuerpo), o, por el contrario, somos solo nuestro cuerpo (el alma es una creación del lenguaje), o, en tercera opción, somos una sola cosa, pero mezcla de las dos: espíritu encarnado o cuerpo espiritualizado. Es muy importante diferenciar qué visión de uno se tiene porque cada paso deductivo que demos tendrá diferentes conclusiones. La tercera opción es la más equilibrada, porque es más real. </div><div style="text-align: justify;">En efecto, <span style="color: #3d85c6;"><b>el volver una vez y siempre a nuestra propia casa puede también tomarse como la necesidad de ordenar esa casa que somos para nosotros mismos: hemos de com-portarnos</b></span>, llevarnos a nosotros mismo —como un peculiar caracol personal— por el mundo: llevarnos bien con nosotros, conociéndonos y mejorándonos. Aceptar nuestro cuerpo, porque somos nosotros, aunque no solo seamos un cuerpo. Salta a la vista que si uno piensa que es espiritual y solo tiene un cuerpo (que en definitiva no es uno mismo), puede darse la necesidad de cambiar ese cuerpo, que sería ni más ni menos que un estuche que uno decora y quita y pone a su gusto. </div><div style="text-align: justify;"><b><span style="color: #3d85c6;">G. K. Chesterton</span></b> usa esta imagen de la casa como lo que uno es y como lo que uno ha de conquistar y reconquistar para lograr ser de modo total: entrar en mi propia casa después de separarse de ella y vuelve y entra en casa ajena, porque se descubre y redescubre a diario, tan rica es en profundidad.</div><div style="text-align: justify;">Veamos un texto de su <i><a href="https://www.amazon.es/El-hombre-eterno-G-Chesterton/dp/8470575023/ref=asc_df_8470575023/?tag=googshopes-21&linkCode=df0&hvadid=195239878538&hvpos=&hvnetw=g&hvrand=11074369584980849944&hvpone=&hvptwo=&hvqmt=&hvdev=c&hvdvcmdl=&hvlocint=&hvlocphy=1005435&hvtargid=pla-139252344315&psc=1&mcid=ed15339b042c3facbba3e755383068f4" target="_blank">El hombre eterno</a></i> para acabar este apartadito:</div><div style="text-align: justify;"><blockquote style="text-align: left;"><div style="text-align: justify;">"Hay dos formas de llegar a un lugar. <u>La primera de ellas consiste en no salir nunca del mismo. La segunda, en dar la vuelta al mundo hasta volver al punto de partida</u>. En cierta ocasión intenté plasmar dicho itinerario por escrito. Ahora, sin embargo, abandonaré aquel tema para abordar otra histo ria que nunca escribí. Un relato que, como todos los que nun ca escribí, será sin duda el mejor que jamás haya escrito. Pero es tan probable que nunca lo escriba, que lo utilizaré aquí de modo simbólico, ya que constituye un símbolo de la misma verdad. El relato, tal como lo concebí, tendría lugar en un valle rodeado de amplias laderas, como las que sirven de fondo a los antiguos Caballos Blancos de Wessex. Cierto muchacho, cuya granja se encontraba en una de las vertientes, decidió viajar un día en busca de la figura o los restos de algún gigante. <u>Y, cuando se hallaba a cierta distancia, volvió la mirada atrás y descubrió que su propia granja y jardín, que brillaban sobre la colina como los cuarteles y colores de un escudo, for maban parte de una especie de figura gigantesca; un lugar en el que había vivido siempre y que había pasado desapercibido a su mirada debido a su cercanía y a la enormidad de sus dimensiones</u>. En esta imagen creo que queda fielmente reflejado el progreso de toda inteligencia verdaderamente independien te hoy en día, y en ella reside el núcleo de este libro."</div></blockquote></div><div style="text-align: justify;">2. En un segundo sentido, <b><span style="color: #3d85c6;">cada cual tiene que descubrir que su casa exterior, su familia, de la que somos fruto más o menos feliz, se suele proyectar en una nueva casa</span>.</b></div><div style="text-align: justify;">No somos lo que hemos vivido en nuestras infancias, pero influye en nosotros, sin duda. En mi casa es donde yo soy más yo. Así debería ser. Además, de modo gratuito. De modo maravilloso lo dice <b><span style="color: #3d85c6;">Dostoievksy</span></b> en <i><a href="https://www.google.com/search?q=pedir+prestado+el+adolescente&oq=El+adoescente+dostoi&gs_lcrp=EgZjaHJvbWUyBggAEEUYOTIJCAEQLhgNGIAEMgkIAhAAGA0YgAQyCQgDEAAYDRiABDIJCAQQABgNGIAEMgkIBRAAGA0YgAQyCAgGEAAYFhge0gEIMjY0NmowajeoAgCwAgA&sourceid=chrome&ie=UTF-8&si=AKbGX_o8GIl3p6hfosRkvy_JjU3TcEHUBWa_-n_Rl9rxSeDAnC-UcR-2-CcPN0mNuOQE5m0vLnY-UQyAqmP9t8qvNAtd2iUCabYNQlehTqFwJhxuteXZJZltc1PAsQi5DUd9MFQuWVQHGXuFt79a9itKEkl1YYEVWA%3D%3D&ictx=1&ved=2ahUKEwjqjYGjqcmEAxXg9rsIHXMkAgQQyNoBKAB6BAgTEAA" target="_blank">El adolescente</a></i>:</div><div style="text-align: justify;"><div></div><blockquote><div>—Tú, mi querido Arcadio, no debes enfadarte con nosotros; personas inteligentes las encontrarás a montones, pero, ¿quién te querrá si no estamos nosotros?</div><div>—Precisamente por eso el cariño de los padres es inmoral, mamá: es una cosa inmerecida. Y el cariño debe ser merecido.</div><div>–Ya te lo merecerás más tarde; mientras tanto, <u>se te quiere gratis</u>.</div></blockquote><div></div><div>En la gratuidad del amor ajeno se descubre el valor que uno tiene: la sana autoestima. Yo me sé valioso cuando me dicen que valgo.</div></div><div style="text-align: justify;">Un amigo mío, maestro de maestros, decía que el objetivo de los padres es que sus hijos se puedan ir de casa, se vayan de hecho, puedan volver y vuelvan de hecho. Seguro que lo decía mejor, pero la idea está ahí: formar para la libertad en libertad y para el amor agradecido que reconoce los bienes y los devuelve.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Está en el corazón del hombre el deseo de desarrollarse y mostrar al mundo de qué es capaz uno, y el querer dejar huella. Seguimos con <b><span style="color: #3d85c6;">Chesterton </span></b>aquí:</div><div style="text-align: justify;"><blockquote> "Todo hombre normal desea una casa propia. No aspira solamente a que lo cubra un techo y a que le dé descanso un sillón. Desea para sí un reino visible y real, un fuego donde poder cocinar la comida que desea, una puerta que pueda abrir a los amigos que le plazca. Este es el apetito normal de los hombres. No digo que no haya excepciones. (...) Pero la normalidad del hecho no tiene réplica. Lo que afirmo sin retractarme es que si a casi todos se dieran casas, casi todos se sentirían satisfechos”</blockquote></div><div style="text-align: justify;">3. <b>Cada cual tiene que descubrir que, además, hay un destino último al que estamos llamados, y que sobrepasa a estas dos últimas casas de las que hablábamos aunque cuenta con ellas.</b></div><div style="text-align: justify;">La vuelta a la casa familiar como ideal de felicidad. Sin embargo, no solo <i>La Odisea</i> muestra esa vuelta al hogar, El cristianismo, con su <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Par%C3%A1bola_del_hijo_pr%C3%B3digo" target="_blank">parábola del hijo pródigo o del Padre misericordioso</a>, se refiere también a esa ulterior dimensión hogareña a la que estamos destinado: el hogar definitivo. Estamos viviendo como quien va de camino a su casa o patria definitiva; en <i>status viatoris</i>, estado de quien camina, se decía en latín. Me venía a la cabeza un texto impresionante de un libro no menos impresionante: <a href="https://libreria.sanpablo.es/libro/el-padre-del-hijo-prodigo_46264" target="_blank">El padre del hijo pródigo</a>, de Jose María Cabodevilal. Disfrútenlo (yo lo he comprado 2 veces ya):</div><div style="text-align: justify;"><p></p><blockquote>“Las imágenes que a menudo se han ofrecido del cielo eran ineptas, muy insatisfactorias<u>. El hombre anhela un lugar a la medida de su corazón y le dan un cielo abstracto, desea una casa y le presentan el Empireo, quiere una patria y le dan un estado, quiere una familia y le ofrecen una corte. Desearía un hogar y la muestra en un palacio</u>. <u>La parábola del hijo pródigo nos ha dado la imagen más justa y convincente del cielo: una casa paterna.</u> Y cuando el hijo pródigo añora esa casa, o lo que es igual, cuando el hombre deja hablar al niño, el niño que fue y que nunca dejó de ser, entonces ha comprendido en qué consiste la bienaventuranza. Ese niño recuerda un espacio cálido y sosegado, una sensación de cobijo, bienestar Y seguridad, la presencia constante de un ser benéfico junto a él, alguien que consuela y apacigua y dice que todo está bien y en orden, una luz amiga que se filtra por la puerta entreabierta del dormitorio. Se trata de vivencias tan hondas, tan primordiales, que pertenecen a la estructura misma de la memoria, más que su contenido. <u>En el principio era la casa, y lo será también al final. </u>Me pondré en camino, volveré a la casa de mi padre. No un palacio, sino una casa paterna. No un Rey, sino un Padre. Así describió Jesús en el cielo. En sus labios, la descripción alcanza la categoría de definición rigurosa. El nos habló de la casa del Padre y dijo que en ella hay habitaciones para todos y que el mismo personalmente nos prepararía el sitio (Juan 14,2). Todo lo contrario de un palacio dispuesto para los invitados: allí nos vamos a hacer “huéspedes o advenedizos”, sino “familia de Dios” (Efesios 2,19). (Pag. 128-129)</blockquote><div>Eso mismo dicen los protagonistas —cada cual a su manera— de los dos documentales, tan diferentes, que he visto últimamente sobre conversiones: son regresos a Ítaca, vueltas a casa del Padre. </div><div>El primero es "<a href="https://www.youtube.com/watch?v=mkR30P1rjLQ" target="_blank">Regreso a Ítaca</a>", y dura una media hora. </div><div>El segundo, "<a href="https://www.conversolapelicula.com/" target="_blank">Converso</a>", de más duración: una película que te mete hasta la mesa de una familia de armas tomar y auténtica como las lechugas de los huertos.</div><div><br /></div><div>Todo eso sugiere —puede sugerir, como mínimo— la lectura de <i>La Odisea</i>. O su sola mención. <br />Poco a poco iremos aportando consideraciones a cada canto: los clásicos no se gastan y siempre proponen.</div><p></p></div></div>Jose Quintanohttp://www.blogger.com/profile/06866203931558169955noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-570116475117427055.post-48031795747747992752024-02-24T19:27:00.005+01:002024-02-24T20:30:48.406+01:00Desinyoxicarse <p style="text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiJahUnWcuFL1me9hREGDTZRenuXen8T8EIo_YWHfKNiawE6-CQNTjLnYUSHa1oVwexc9WHTAZdZPzd6NcNkpV3Je92GNub4Mgoh_P6kR5ZsfeBp7JFxv_Nbu73M-71c6qN16KndMhvkbrs9mdiBTSuTQJgs6k3F3W_k0XDt-7c0yqBKVsUQLuFwWPWyB5-/s1200/yo.png" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em; text-align: justify;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="1200" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiJahUnWcuFL1me9hREGDTZRenuXen8T8EIo_YWHfKNiawE6-CQNTjLnYUSHa1oVwexc9WHTAZdZPzd6NcNkpV3Je92GNub4Mgoh_P6kR5ZsfeBp7JFxv_Nbu73M-71c6qN16KndMhvkbrs9mdiBTSuTQJgs6k3F3W_k0XDt-7c0yqBKVsUQLuFwWPWyB5-/w320-h320/yo.png" width="320" /></a></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: x-small;">(Aviso: es este un texto largo y denso, pero espero que ayude. Queda dicho)</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: x-small;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;">Recientemente he escuchado ese neologismo. Me gustó. Con "t", "desintoxicarse", hay ya <a href="https://www.google.com/search?q=desintoxicarse&oq=desi&gs_lcrp=EgZjaHJvbWUqDAgBECMYJxiABBiKBTIGCAAQRRg5MgwIARAjGCcYgAQYigUyBggCEEUYOzIGCAMQRRg8MgYIBBBFGEEyBggFEEUYPDIGCAYQRRg8MgYIBxBFGEHSAQgyODc1ajBqN6gCALACAA&sourceid=chrome&ie=UTF-8" target="_blank">miles de páginas</a>. Y tantos más vídeos. </div><p></p><div style="text-align: justify;"><div style="text-align: justify;">¿Desinyoxicarse? <b><span style="background-color: white;"><span style="color: #3d85c6;">Acallar el yo que nos resulta tóxico: que nos es dañino, que nos hace daño, que nos hace peores</span></span>.</b> Que nos inyoxica, porque nos ensimisma, nos idiotiza (del griego "idiós", propio de uno y solo de uno, en griego), nos hace egoístas, cuando no ególatras. </div><div style="text-align: justify;">Pero aquí está, claro, el problema de los problemas. ¿Qué hay que hacer para desinyoxicarse?¿Aniquilar el yo, arrancarlo cuajo? ¿Y quién lo arrancará... sino yo? ¿Y quién queda una vez arrancado? </div></div><p style="text-align: justify;"><span style="color: #3d85c6;"><b>Alguno quizás piense que podríamos oportunamente hablar del budismo y su teoría del yo como causante absoluto del dolor por el mero hecho de existir.</b></span> Un resumen que he encontrado en un <a href="https://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0188-66492022000200447#:~:text=En%20efecto%2C%20las%20escuelas%20budistas,es%20la%20causa%20del%20sufrimiento." target="_blank">artículo</a> que me ha mostrado que, con lo poco que sé del budismo, me basta para lo que nos ocupa hoy:</p><p></p><blockquote style="text-align: justify;">En efecto, las escuelas budistas consideran que el Yo es algo inexistente, un trampantojo o ilusión, además de una ficción perjudicial para el equilibrio de los individuos y de la sociedad: el Yo es la principal fuente del deseo y el deseo es la causa del sufrimiento.</blockquote><p></p><div style="text-align: left;"><div style="text-align: justify;"><b><span style="color: #3d85c6;">No, la desinyoxicación no va por esos caminos. Occidente no es budista.</span></b> (Ya hemos tenido a <b>Hume</b> en nuestra cultura, que decía algo parecido en algún sentido). No entra en nuestra cabeza que el deseo sea la causa del sufrimiento solamente. Es mucho más. Y bueno, tantas veces, Es, por ejemplo, causa de muchos beneficios. Tenemos, sin ir más lejos, sed de Dios: ese deseo al que a veces no ponemos nombre, ese deseo inconfeso tantas otra veces. Deseo que, en el fondo, ha puesto Dios mismo: cerrándose de este modo el círculo. Así se lee en el <a href="https://www.vatican.va/archive/catechism_sp/p1s1c1_sp.html" target="_blank">Catecismo de la Iglesia,</a> en su número 27:</div><div style="text-align: justify;"><blockquote style="text-align: justify;"><u>El deseo de Dios está inscrito en el corazón del hombre,</u> porque el hombre ha sido creado por Dios y para Dios; y Dios no cesa de atraer al hombre hacia sí, y sólo en Dios encontrará el hombre la verdad y la dicha que no cesa de buscar. </blockquote><blockquote style="text-align: justify;">«La razón más alta de la dignidad humana consiste en la vocación del hombre a la comunión con Dios. El hombre es invitado al diálogo con Dios desde su nacimiento; pues no existe sino porque, creado por Dios por amor, es conservado siempre por amor; y <u>no vive plenamente según la verdad si no reconoce libremente aquel amor y se entrega a su Creador</u>» (GS 19,1).</blockquote></div><div style="text-align: justify;">El budismo niega eso. <b><span style="color: #3d85c6;">G. K. Chesterton</span></b> explica a su sugerente manera cuál es la diferencia entre el santo budista y el santo católico: los ideales de perfección de ambas realidades, dicho de otro modo. Son dos visiones del mundo: dos mundos, de hecho.</div><div style="text-align: justify;">Veamos un texto de <i>Ortodoxia</i>, esa obra del genial autor:</div></div><p style="text-align: justify;"></p><blockquote style="text-align: justify;">«No podían existir dos idealizaciones más opuestas que un santo cristiano de una catedral gótica y un santo budista de un templo chino. La oposición se evidencia en cada punto; pero tal vez la prueba más corta sea que el santo budista siempre tiene los ojos cerrados mientras que el santo cristiano siempre los tiene bien abiertos. El cuerpo del santo budista es fino y armonioso, pero la pesadez de sus ojos la sella el sueño. El cuerpo del santo medioeval se ha consumido hasta los huesos, pero sus ojos son terriblemente vivos. No puede existir ninguna real afinidad de espíritu entre fuerzas que producen símbolos tan distintos. Concediendo que ambas imágenes sean extravagancias, corrupciones del credo puro, aún, debe existir una divergencia real que provoque extravagancias tan opuestas. El budista, con peculiar intensidad mira hacia dentro. El cristiano, tiene la mirada fija hacia afuera con una intensidad peculiar. Si seguimos firmemente esta pista encontraremos algunas cosas interesantes. La señora Bésant hace poco tiempo anunció en un interesante ensayo, que en el mundo sólo existía una religión, que todos los credos son versiones o desfiguraciones de ella y que se hallaba dispuesta a decir cuál era esa religión. Según la señora Bésant, esa iglesia universal simplemente es el "yo" universal. Es la doctrina según la cual todos somos realmente una sola persona; que no hay un muro individual entre hombre y hombre. Si puedo expresarlo así, la señora Bésant no nos dice que amemos a nuestros vecinos; nos dice que seamos nuestros vecinos. Esta es la meditada y sugestiva descripción que la señora Bésant nos hace de la religión según la cual todos los hombres deben hallarse en armonía. Y nunca en mi vida había oído una sugerencia con la que me hallara en más violento desacuerdo. Quiero amar a mi vecino no porque él sea yo sino precisamente porque él no es yo. Quiero amar al mundo no como se ama a un espejo porque es uno mismo sino como se ama a una mujer porque es enteramente diferente. El amor es posible si las almas están separadas. Si las almas están unidas el amor es evidentemente imposible».</blockquote><p></p><p style="text-align: justify;">Pues entonces ¿<b>por qué caminos va esto de la desinyoxicación</b>? ¿A qué nos referimos? Quizás se trata, más bien, de usar el yo para los demás, para los otros. El yo es secundario. Terciario, en el fondo. </p><div style="text-align: left;"><div style="text-align: justify;">Antes de empezar a citar textos de católicos —sí: occidente es cristiano y fue católico un gran trecho, por eso vale la pena conocer su imagen del mundo—, quisiera citar dos textos que me han hecho gracia y mucha gracia. Se trata de dos artículos del <b>New York Times </b>separados nueve años entre sí, el último de los cuales tiene ya cinco años. (Que cada cual sume para ver cuándo se escribió el primero). </div><div style="text-align: justify;">El primero se titula "<a href="https://archive.nytimes.com/opinionator.blogs.nytimes.com/2013/06/29/the-gospel-according-to-me/" target="_blank">El evangelio según yo</a>". Es más que sugerente.</div></div><div style="text-align: justify;">El segundo, más divertido e irónico, como nuestro siglo, lleva por título "<a href="https://www.nytimes.com/es/2019/01/07/espanol/opinion/autocuidado-autoestima-brooks.html" target="_blank">El evangelio de San Yo, Yo, Yo</a>". Reconozco que el primero lo he encontrado casualmente al buscar el segundo, que ya había leído hacia unos meses, y es el que quería comentar. O dejar expuesto para que quien así lo desee pueda leerlo. Y ahí lo dejaré: explica cómo el yo, no vigilado y puesto en su sitio, tiende a engrosar hasta pasar a ser un Yo mayúsculo y desorbitado, y a despojar a los demás de su derecho a existir. Una maravilla del periodismo. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Vayamos ahora —y nos viene como anillo al dedo al hablar de la absolutización del yo— a un espectacular texto lógico y teológico de <b><span style="color: #3d85c6;">Jean Guitton</span></b>, extraído de su delicioso "<a href="https://www.amazon.es/Mi-testamento-filos%C3%B3fico-Guitton-Ensayo/dp/8474909953/ref=sr_1_1?adgrpid=60234532750&dib=eyJ2IjoiMSJ9.EGAgfad3RdtEUDi9C0BOdD263im8evSnGVsHSSBvOAsSDLZXUCFReL-4SofTdnoEwxojsbAnSSVPqYuvJHPqZT1JR9GYQuUzlH9UVPfNpxRUhtxTKau1viQwQuFvu1JBt4tiatI-Z-5zU26btL9_JBmEQpFeqD-C6ss8zMXlWo-CbAUo4wiD2LyuwJSsDM5jDsNlzu5Z3CGInD2C4GShWEddZiGxVbH8gA3jHWneGlL2l-e9FKE0Txdr19FAZYvBh5UkU2jfvo7xN2Kvg77IzK7DV3waW_FoW2CZAJDo_44.-G4vX5r9AuwgRU9h1MtKsqEbG4yPwt0KHkHArqlG39E&dib_tag=se&hvadid=275353494463&hvdev=c&hvlocphy=9181156&hvnetw=g&hvqmt=e&hvrand=10617857810943476845&hvtargid=kwd-304165586146&hydadcr=1978_1823546&keywords=mi+testamento+filosofico&qid=1708714040&sr=8-1" target="_blank">Mi testamento filosófico</a>", un libro (que recomiendo vivamente tener, también a los más jóvenes) en que imagina haberse muerto y, una vez enterrado y subido a los cielos, entablar suculentas conversaciones con sus filósofos favoritos sobre sus temas favoritos:</div><div style="text-align: justify;"></div><blockquote><div style="text-align: justify;">"—Guitton, ha distinguido usted el Absoluto que es Dios del Absoluto que no es Dios. Éste ha sido su primer paso. ¿Cuál va a ser el segundo?</div><div style="text-align: justify;">—Éste, Pascal: afirmo que todo el mundo admite el Absoluto.</div><div style="text-align: justify;"><span style="white-space: normal;">—Es seguro?</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="white-space: normal;">—Esto se demuestra por una inducción perfecta. Coja una tras otra las diversas escuelas de pensadores que podemos considerar ateos y vea cómo admiten el Absoluto. Los </span>materialistas conciben la materia como un Absoluto no engendrado e imperecedero o como un Devenir eterno o como una Muerte inmortal o también como una Vida universal o una Naturaleza infinita, pero siempre como un principio primero, radical e irreductible en ninguna otra cosa: el Absoluto. En cuanto a los idealistas, reducen la materia a ser nada más que un correlato del espíritu y, entonces, para ellos el Espíritu o <u>el Yo </u>o la Razón son como el Absoluto.</div><div style="text-align: justify;"><span style="white-space: normal;">—Para terminar, Guitton, ¿qué piensa usted de los escépticos?</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="white-space: normal;">—Ellos dudan entre varias ideas del Absoluto. Eso demuestra que no dudan sobre el Absoluto mismo.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="white-space: normal;">—¿Hay otro tipo de candidatos al ateísmo?</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="white-space: normal;">—No, Pascal.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="white-space: normal;">—Entonces la inducción es perfecta. Pero me queda una preocupación acerca del escéptico. ¿Y si dudara realmente del Absoluto en vez de simplemente vacilar entre varias ideas del </span>Absoluto?</div><div style="text-align: justify;"><span style="white-space: normal;">—En tal caso, Pascal, admitiría por añadidura la hipótesis de que sólo pueden subsistir la ilusión del ser y la nada. Esto sería el nihilismo.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="white-space: normal;">—Pero, en este último caso, Guitton, ya no habría Absoluto.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="white-space: normal;">—Al contrario. La nada llevaría inmediatamente una mayúscula y estaríamos en presencia de una metafísica nihilista donde el Absoluto estaría concebido como Nada. Una Nada que </span>no sería nada y que no sería probablemente lo que entendemos por esa palabra.</div><div style="text-align: justify;"><span style="white-space: normal;">—Y, por consiguiente, todo el mundo admite el Absoluto. Pero, perdóneme, querido Guitton, tengo otra duda. ¿Y los que no quieren Absoluto? ¿Qué pasa con ellos?</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="white-space: normal;">—Hay que distinguir. O bien se han rebelado contra el Absoluto y, por tanto, no lo admiten como real, sin por ello querer amarlo u obedecerlo (primer caso); o bien se imaginan que </span>su rechazo podría impedir ser al Absoluto, y en este caso <u>imaginan su voluntad como un Absoluto que sería la Voluntad con mayúscula. Con lo cual admiten también como real un Absoluto: la Voluntad (segundo caso)</u>; o bien (tercer caso) quieren simplemente que no haya Absoluto pero, entonces, o es un deseo ineficaz y estamos de nuevo en el primer caso, o es más que eso y volvemos al segundo caso."</div></blockquote><div style="text-align: justify;"><b><span style="color: #3d85c6;">La desinyoxicación que sugiere el catolicismo, ya se ha dicho, no es budista</span>:</b> se trata, más que de olvidarse del yo, de acordarse de Dios y de los demás y el mundo, por Él. Es más: quien no encuentre a Dios, no se encontrará a sí mismo. Ni a los demás. Cuanto más egoístas, más vacíos y sin sentido. </div><div style="text-align: justify;">Veamos el punto de vista católico de una vez por todas. </div><div style="text-align: justify;">Primero, por supuesto, de<span style="color: #3d85c6;"> <b>labios de su propio fundador: Jesucristo</b></span>. Desinyoxicación total en un sentido muy concreto. Deja de pensar en ti en el sentido más habitual: el mundo para mí. Todo él: </div><div style="text-align: justify;"><blockquote>"¿De qué le sirve al hombre ganar el mundo si pierde su alma?" (Mt 16, 26)</blockquote></div><div style="text-align: justify;">Luego, <b><span style="color: #3d85c6;">de San Agustín, con una cita de una audiencia de Benedicto XVI</span></b> en que usa dos de sus fragmentos más significativos:</div><div style="text-align: justify;"><div></div><blockquote><div>«Nos hiciste, Señor, para ti, y nuestro corazón está inquieto, hasta que descanse en ti» (I, 1, 1). La lejanía de Dios equivale, por tanto, a la lejanía de sí mismos. «Porque tú —reconoce Agustín (Confesiones, III, 6, 11)— estabas dentro de mí, más interior que lo más íntimo mío y más elevado que lo más sumo mío», interior intimo meo et superior summo meo; hasta el punto de que, en otro pasaje, recordando el tiempo precedente a su conversión, añade: «Tú estabas, ciertamente, delante de mí, mas yo me había apartado de mí mismo y no me encontraba» (Confesiones, V, 2, 2)</div></blockquote><div></div></div><div style="text-align: justify;">Y, para acabar, vamos a ver cómo lo dice <b><span style="color: #3d85c6;">San Josemaría</span></b>, ese santo de mi devoción por la claridad con que habla de la devoción y lo que es más que devoción. <span style="color: #3d85c6;"><b>He escogido varias obras y fragmentos que explican bien ocho aspectos del desinyoxicarse</b></span>. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">1. En primer lugar, <b><span style="color: #3d85c6;">las consecuencias de una inyoxicación (la infelicidad) y su solución.</span></b></div><div style="text-align: justify;"></div><blockquote><div style="text-align: justify;">No eres feliz, porque le das vueltas a todo como si tú fueras siempre el centro: si te duele el estómago, si te cansas, si te han dicho esto o aquello… </div><div style="text-align: justify;">—¿Has probado a pensar en El y, por El, en los demás? (<a href="https://escriva.org/es/surco/74/" target="_blank">Surco</a> 74)</div></blockquote><p> </p><div style="text-align: justify;">2. La consecuencia natural —la desinyoxicación— se explica en este breve apunte que es el 284 de <i>Camino</i>: <span style="color: #3d85c6;"><b>el deseo de perfección del cristiano no es egoísta</b>,</span> si de verdad es deseo cristiano:</div><div style="text-align: justify;"><div></div><blockquote><div>Aspiración: Que sea yo bueno, y todos los demás mejores que yo.</div></blockquote><p> </p><div>3. O este otro, un <a href="https://escriva.org/es/amigos-de-dios/47/" target="_blank">texto</a> perteneciente al punto 47 del libro <i>Amigos de Dios</i>, en la homilía "El tesoro del tiempo"<i>, </i>en que <b style="color: #3d85c6;">se muestra cuál es el verdadero destino de lo que cada uno tiene como talento personal: los demás, </b>que son otros yoes tan importantes como mi yo, porque son igual de queridos que yo, como veremos algo más adelante:</div></div><p></p><blockquote><p style="text-align: justify;">Mío, mío, mío…, piensan, dicen y hacen muchos. ¡Qué cosa más molesta! Comenta San Jerónimo que verdaderamente, lo que está escrito: para buscar excusas a los pecados (Ps CXL, 4), se realiza en esta gente que, al pecado de soberbia, añade la pereza y la negligencia.</p><p style="text-align: justify;">Es la soberbia la que conjuga continuamente ese mío, mío, mío… Un vicio que convierte al hombre en criatura estéril, que anula las ansias de trabajar por Dios, que le lleva a desaprovechar el tiempo. <u>No pierdas tu eficacia, aniquila en cambio tu egoísmo. ¿Tu vida para ti? Tu vida para Dios, para el bien de todos los hombres, por amor al Señor. ¡Desentierra ese talento! Hazlo productivo</u>: y saborearás la alegría de que, en este negocio sobrenatural, no importa que el resultado no sea en la tierra una maravilla que los hombres puedan admirar. Lo esencial es entregar todo lo que somos y poseemos, procurar que el talento rinda, y empeñarnos continuamente en producir buen fruto.</p></blockquote><p> </p><p>4. Porque, claro, al final el mundo de aquí es la primera parte solamente: esto se acaba y hay que llegar a la segunda parte por todo lo alto. De ahí que, en el punto 1050 del capítulo "Eternidad" de <i>Forja, </i>señale san Josemaría <span style="color: #3d85c6;"><b>dónde —en qué cosas— no conviene centrarse, y en Quién sí</b>:</span> </p><div style="text-align: left;"></div><blockquote><div style="text-align: left;">No pongas tu "yo" en tu salud, en tu nombre, en tu carrera, en tu ocupación, en cada paso que das… ¡Qué cosa tan molesta! Parece que te has olvidado de que "tú" no tienes nada, todo es de El.<br />Cuando a lo largo del día te sientas —quizá sin motivo— humillado; cuando pienses que tu criterio debería prevalecer; cuando percibas que en cada instante borbota tu "yo", lo tuyo, lo tuyo, lo tuyo…, convéncete de que estás matando el tiempo, y de que estás necesitando que "maten" tu egoísmo.<br /></div></blockquote><p><br /></p><p>5. En el fondo, se trata de <span style="color: #3d85c6;"><b>reconocer que uno es uno, pero que es, ni más ni menos, que el que es ante Dios.</b></span> Es decir, que ese uno más vale que sea reconocible por Dios, su creador. Terrible cosa desnaturalizarse tanto que tu propio creador no te reconozca. Así lo apunta <b>Jesús</b> mismo:</p><p></p><blockquote>Uno le dijo: «Señor, ¿son pocos los que se salvan?» El les dijo: «Luchad por entrar por la puerta estrecha, porque, os digo, muchos pretenderán entrar y no podrán. «Cuando el dueño de la casa se levante y cierre la puerta, os pondréis los que estéis fuera a llamar a la puerta, diciendo: "¡Señor, ábrenos!" Y os responderá: "<u>No sé de dónde sois</u>." (Lc 13, 23-25)</blockquote><p></p><p>O, como dice el <b><span style="color: #3d85c6;">Apocalipsis</span></b> —último libro de la Biblia—, más vale que responda uno al nombre que aparece en la simbólica piedra que dará Dios a quien venza. </p><p></p><blockquote>El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al vencedor le daré del maná escondido y le daré una piedrecita blanca, y grabado en la piedrecita un nombre nuevo, el cual nadie conoce sino aquel que lo recibe”». (Ap, 2:17)</blockquote><div style="text-align: left;">Si cada uno es quien es ante Dios, que es ni más ni menos que su Padre, resulta que surgen tres consecuencias directas más. La desinyoxicación más profunda está en buen camino: </div><div style="text-align: left;"><br /><b><br /></b></div><div style="text-align: left;"><b>6. <span style="color: #3d85c6;">Primera</span><span style="color: #3d85c6;">: la búsqueda del auténtico yo se propone al cristiano como la primera y más alegre de las tareas del ser humano</span></b>. Pero frente al dificilísimo y solitario tantas veces "conócete a ti mismo" del oráculo de Delfos, está el cristiano dejarse transformar por Dios —y la propia lucha— en alguien parecido a Jesús, modelo de todo ser humano. Por eso los santos pueden decir —pedir a Dios— cosas como la que sigue, en palabras de San Josemaría: </div><p></p><div><div><div style="text-align: left;"></div><blockquote><div style="text-align: left;">Señor, que desde ahora sea otro: que no sea "yo", sino "aquél" que Tú deseas.<br />—Que no te niegue nada de lo que me pidas. Que sepa orar. Que sepa sufrir. Que nada me preocupe, fuera de tu gloria. Que sienta tu presencia de continuo.</div><div style="text-align: left;">—Que ame al Padre. Que te desee a Ti, mi Jesús, en una permanente Comunión. Que el Espíritu Santo me encienda. (<i><a href="https://escriva.org/es/forja/122/" target="_blank">Forja</a></i>, 122) </div></blockquote></div></div><p></p><div style="text-align: left;"><b><span style="color: #3d85c6;">7. Segunda: paz profunda y calma</span></b>. No hay que preocuparse demasiado de cosas exteriores o interiores: Dios mismo sabe lo que necesitamos: <b><span style="color: #3d85c6;">"Así mismo sucede con vosotros: aun los cabellos de vuestra cabeza están contados. No tengáis miedo; vosotros valéis más que muchos gorriones"</span></b>, dice Jesús (asestando, por cierto, un golpe mortal a cierto ecologismo exagerado: el animalismo. Los animales valen, sí; nosotros, mucho más). <b>San Josemaría</b> lo explica de una bonita manera:</div><p></p><div><blockquote>A lo largo de los años, he procurado apoyarme sin desmayos en esta gozosa realidad. Mi oración, ante cualquier circunstancia, ha sido la misma, con tonos diferentes. <u>Le he dicho: Señor, Tú me has puesto aquí; Tú me has confiado eso o aquello, y yo confío en Ti. Sé que eres mi Padre, y he visto siempre que los pequeños están absolutamente seguros de sus padres</u>. Mi experiencia sacerdotal me ha confirmado que este abandono en las manos de Dios empuja a las almas a adquirir una fuerte, honda y serena piedad, que impulsa a trabajar constantemente con rectitud de intención. (<a href="https://escriva.org/es/amigos-de-dios/143/" target="_blank">143 del libro <i>Amigos de Dios, </i>en "El trato con Dios"</a>). </blockquote></div><div style="text-align: left;">8. <b><span style="color: #3d85c6;">Tercera: el hallazgo de la corrección última al frío estoicismo anulador de los deseos del yo</span></b>. Más allá del "acepta lo que venga, que no tiene sentido", procura ver que lo pasa tiene sentido, por mucho que cueste verlo en tantas ocasiones.</div><div style="text-align: left;"><div><p></p><blockquote>Acto de identificación con la Voluntad de Dios: ¿Lo quieres, Señor?... ¡Yo también lo quiero! (<a href="https://escriva.org/es/camino/762/" target="_blank">Camino</a>, 762)</blockquote><p><br /></p><p>No pretendíamos agotar el tema, lógicamente. Pero quedan dichas ya algunas cosas sobre la desinyoxicación. </p><p>Ojalá las pongamos en práctica cuanto antes, con la ayuda del Dios que es Familia: Trinidad.</p><p> </p><p></p></div><div><br /></div><div><div><p><br /></p></div></div></div>Jose Quintanohttp://www.blogger.com/profile/06866203931558169955noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-570116475117427055.post-2738124660365986042024-02-13T15:58:00.003+01:002024-02-13T15:58:38.098+01:00Escuchar con los ojos (así de difícil)<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiyEZma4UOHUGcC-NJxqsAalxus2vx8l04aD6xGCXZex_rSekpzGtITS3YUWLXhQA8BM2Mo1NYCdfylqxKyUUWonR_jxGO4L41uh3gXBIdZ_F_N5exKjUAEf1okDuxOgVn9fk0jhyphenhyphenHdKt5IceV5LsaVUpMOldPDzEMcCW0XW9GJeu-0pYwXBqXECMJ2nyjS/s1044/escu.jpg" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em; text-align: justify;"><img border="0" data-original-height="1044" data-original-width="599" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiyEZma4UOHUGcC-NJxqsAalxus2vx8l04aD6xGCXZex_rSekpzGtITS3YUWLXhQA8BM2Mo1NYCdfylqxKyUUWonR_jxGO4L41uh3gXBIdZ_F_N5exKjUAEf1okDuxOgVn9fk0jhyphenhyphenHdKt5IceV5LsaVUpMOldPDzEMcCW0XW9GJeu-0pYwXBqXECMJ2nyjS/s320/escu.jpg" width="184" /></a></div><div style="text-align: justify;">¡Qué crueldad pueden esconder los anuncios sin darse cuenta apenas!</div><div style="text-align: justify;">Fijaos, si no, en este. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Sería bonito que siempre fuera así, que siempre pasara lo que sugiere la Caixa:</div><div style="text-align: justify;"><blockquote>Lo bueno de tener a alguien cerca es que te escucha </blockquote></div><div style="text-align: justify;">Pero lo cierto —y doloroso— es que no. Tener a alguien cerca no conlleva que te escuche. (Y puede decirse al revés: puedo estar yo cerca de alguien y no escucharle). </div><div style="text-align: justify;">Lo mínimo es, eso sí, que te oiga. Pero, ¡ay!, esas dos cosas —oír y escuchar— son tan diferentes. Oír es algo meramente físico: que te llegue el sonido. Escuchar es prestar atención. </div><div style="text-align: justify;">Además, podemos añadir el componente subjetivo del diálogo. Y en ese momento deberíamos sumar un definitivo y sumamente personal "saberse escuchado", que es algo más que solo "ser escuchado". </div><div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Hay, como se ve, tres pasos. Ser oído, ser escuchado y saberse escuchado. </div></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">¡Qué dolor cuando alguien está cerca pero no te escucha, sino que solo te oye!</div><div style="text-align: justify;">Y qué dolor también cuando, aunque sea un paso intermedio, alguien parece no escucharte, por mucho que sí lo haga. </div><div style="text-align: justify;">La cercanía, en definitiva, no es algo meramente físico: <b>se trata de algo metafísico, propio de la atención voluntaria. Escucha activa, la llaman: te escucho con mis ojos, con todo mi yo. </b></div><div style="text-align: justify;">En el otro extremo, lo que dice Shakespeare en <i><a href="https://emothe.uv.es/biblioteca/textosEMOTHE/EMOTHE0689_Coriolano.php" target="_blank">Coriolano</a></i>, poniéndolo en boca de un ciudadano anónimo, que no está dispuesto más que a oír las palabras de otro: </div><div><blockquote style="text-align: justify;">"Bueno, la oiré (vuestra opinión), pues, señor; pero no debéis esperar que un cuento acalle nuestras exigencias. Si eso puede complaceros, contad en buena hora."</blockquote></div><div style="text-align: justify;">"Que no voy a escucharos", parece querer concluir la frase. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Vamos a acabar con dos bofetones: un hecho que ocurrió realmente y me contó una persona a la mucho quiero, y unas recomendaciones de uno que puede darlas.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">El hecho. En una estación de tres ciudad mediterránea, vio esta persona a otra en postura sospechosa —arrodillada, creo que me contó—, junto a alguien que no tenía mucha pinta de estar ahí por ser conocida. Decidió acercarse para ver qué pasaba, y el falso acompañante de la chica arrodillada, se fue, no sin antes comentar "ahora esta mujer que te hará caso". Y, por suerte, sí lo hizo. En resumen: la chiquilla estaba por suicidarse, por tirarse a la vía del tren. La mujer, a base de hablar con ella y escucharla, la sacó de allí, se la llevó a merendar y le preguntó su historia, escuchándola con los ojos y con todo su ser. "Tú eres importante para mí, ¿sabes?", le espetó a la recién ya no suicida. Y ella, sincera a más no poder, respondió: "claro. Lo sé porque me has invitado a merendar y me has escuchado". El valor de sentirse escuchado: de saberse valioso. Lo más triste, en mi opinión, es que la chica en cuestión es hija de un psiquiatra y una médico. Mejor no juzgar más la situación, pero da que pensar: mucho trabajo fuera y pocas fuerzas o habilidad para lo de dentro de casa. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Finalizamos esta entrada con un párrafo prestado que viene como anillo al dedo. Lo he tomado de "<a href="https://www.amazon.es/s?k=el+poder+oculto+de+la+amabilidad&adgrpid=56885012540&hvadid=275323466052&hvdev=c&hvlocphy=1005435&hvnetw=g&hvqmt=e&hvrand=6774452123215148890&hvtargid=kwd-372898344474&hydadcr=27757_1823605&tag=hydes-21&ref=pd_sl_8zsa2kme4p_e" target="_blank">El poder oculto de la amabilidad</a>", de Lawrence G. Lovasik. Es un texto claro como la luz del día:</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"></div><blockquote><div style="text-align: justify;">No sabes escuchar si en cualquier conversación lo único que te importa es llevar más voz cantante y no manifiestas ningún interés por nada de lo que dicen los demás; si te sientes incómodo mientras hablan los otros y te dedicas a pensar en lo que vas a decir tú en cuanto tengas ocasión; si subestimas la verdad o el valor de lo que se dice, metiendo siempre baza con algo más importante y rematándolos lo que cuentan de un modo más convincente; si interrumpes para poder hablar y evidencias tu orgullo y tu vanidad; o si eres incapaz de guardar silencio mientras otros intentan mantener una conversación. Sabes escuchar si prestas atención a los demás con seriedad e interés porque consideras que no eres omnisciente, y que siempre tienes algo que aprender. (...) Sabes escuchar si callas tanto como hablas, porque de ese modo deseas mostrar tu comprensión y consideración hacia alguien.</div><div style="text-align: justify;"></div></blockquote><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Podríamos seguir adelante y explicar las bondades de ser comprendido, pero eso ya excede el post.</div><div style="text-align: justify;">Acabaremos concluyendo que, bien visto, el anuncio de la Caixa no es más que un deseo: ojalá escuchemos a quien tenemos cerca siempre, y seamos cercanos y accesibles. Otro gallo nos cantaría.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><br /></div>Jose Quintanohttp://www.blogger.com/profile/06866203931558169955noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-570116475117427055.post-16970110387201939972023-12-08T17:15:00.008+01:002023-12-09T12:17:54.877+01:00Y también puede ser de otro modo...<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhVnl-GA-OspupcpQFJsWYpg9REo_mRdMG3i74ymx8_75XoZeAKayuM-poA-mvtVjn3aWtZv5rFTpb5Jcf_uE8HaBMLUHN0cky7SHKY0F2kjWbd39kFvhxE5XcXNlpZgcRgFvEVKWuGcEXxya1kk6XwDcKCPOkySnPOGWl-WCiQ3EfU6wS1czGu-KJ0kYyj" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img data-original-height="203" data-original-width="248" height="164" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhVnl-GA-OspupcpQFJsWYpg9REo_mRdMG3i74ymx8_75XoZeAKayuM-poA-mvtVjn3aWtZv5rFTpb5Jcf_uE8HaBMLUHN0cky7SHKY0F2kjWbd39kFvhxE5XcXNlpZgcRgFvEVKWuGcEXxya1kk6XwDcKCPOkySnPOGWl-WCiQ3EfU6wS1czGu-KJ0kYyj=w200-h164" width="200" /></a></div>Un desahogo lo puede tener o necesitar cualquiera. Ahí va uno. <p></p><p>Hay, sí, gente que mienta más que habla... y también —no voy a decir "pero también"— puede ser de otro modo tu vida y puedes intentar decir la verdad, y hablar menos que escuchas, y corregirse si te pasas de bocazas, tan a menudo. </p><p>Hay, sí, gente que no pide perdón y perdona jamás, ni a sus padres ni a su familia ni a nadie... y también puede ser de otro modo tu vida y puedes decidirte a reconocer la realidad —algo tan sano como eso— y, lejos de considerar que pedir perdón es bajarse los pantalones o algo por el estilo, ver a quienes amas y cambiar lo que hace que no lo parezca. Y quedarte tan pancho luego. Que le pregunten a <a href="https://www.youtube.com/watch?v=i7CAQ46Q904" target="_blank">Tim Guénard</a>.</p><p></p><p>Hay, sí, gente que sale por la noche y acaba borracho cada vez... y también puede ser de otro modo tu vida, y beber como un además de todo lo que importa, y no como centro de tu existencia nocturna. </p><p>Hay, sí, gente que de dedica sus salidas noches salidas (y no es un error ponerlo dos veces, que tiene cada vez un sentido) a conseguir cuantas más parejas sexuales puedas... y también puede ser de otro modo tu vida y no sentirte obligado a salir, siquiera, o salir de otro modo, como alguien que busca a otros alguien, más allá de su mero cuerpo deslumbrante.</p><p>Hay, sí, gente que se pelea y se insulta... y también puede ser de otro modo tu vida y puedes intentar escuchar y pedir perdón cuando no lo haces. Y aportar lo que puedas.</p><p>Hay, sí, gente que parece que ante una cámara solo sepa desnudarse y toquetearse... y también puede ser de otro modo tu vida y puedes dedicarte a ofrecer algo más que tu carne: tus ideas y proyectos, tu limpia mirada, tu música y tu dedicación de tiempo a los demás.</p><p>Hay, sí, gente que no sabe ya dejar el móvil en casa cuando sale a la calle, y abandonar tanta música y vídeos y juegos y demás.. y también puede ser de otro modo tu vida y puedes dedicarte a mirarles a la cara, solo a ellos, y a escuchar con atención, y a aburrirse sin que se le acabe a uno el mundo. </p><p>Hay, sí, gente que se divorcia al cabo de un mes... y también puede ser de otro modo tu vida y puedes trabajar tu relación fuera de la cama, y conocer a quien será tu compañero de vida por todos los días. Otros creen que el amor no existe, sino que es puro sexo. Y también puede ser que no solo sepas que sí existe el amor, sino que lo vivas a diario, dando a la vez un gran ejemplo.</p><p>Hay, sí, gente cuyo trabajo es quejarse de que tiene trabajo... y también puede ser de otro modo tu vida y puedes trabajar como quien sabe que así se construye y construye a los demás y al propio mundo donde vive, aportando lo que tiene, cansado o no. </p><p>Hay, sí, gente que no sonríe ni bajo los efectos de la droga, que toma a espuertas... y también puede ser de otro modo tu vida y puedes intentar mover esos músculos de la cara que permiten al alma expresar que está en paz con uno mismo y con todos. </p><p>Hay, sí, gente que rabia contra Dios... o dios, tal vez. Otros, sí, solo han visto la cara extraña de la religión, o los errores -graves, a veces-, de los creyentes.... y también puede ser de otro modo tu vida y, con errores y aciertos, puedes creer en Dios, que cree en ti y por ti ha muerto. </p><p>Hay, sí, gente que pensará (imaginará, quizás) que uno que así habla es un asqueroso supremacista moral que mira por encima del hombro a todo el que no piense como él... y también puede ser diferente tu vida y puedes saber que cada cual lucha para sacar adelante su vida y las de los que le rodean del mejor modo posible, y que nadie quiere ser infeliz o malo o equivocarse o dañar a los demás, a no ser que se haya estropeado antes por razones que solo Dios sabe. Prueba a ver. </p><p><br /></p><p>Puedes guiarte por los dictados del mundo moderno (sea lo que sea eso), y también puede ser de otro modo tu vida y hacer el bien que puedas, que es bien de verdad, y que hay que hacerlo. </p><p><br /></p>Jose Quintanohttp://www.blogger.com/profile/06866203931558169955noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-570116475117427055.post-60284168289630727802023-08-16T15:08:00.002+02:002023-08-16T16:15:18.838+02:00¡Viva la madre que parió a esos médicos! (La teoría, la técnica y la práxis, de la mano otra vez)<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhWlsGiDzWlre9KgEO6j6E7UzkiFebIqCZr1Ghi11uB_m9y6vxopg5GyzWGjsNka0YFNI0hwH8JyD8eEJqpI8vT7FCN6kXakGmID0__CwFbIwNDsDIZLTpSZ1VaFfguzHkoIhbZKV9U2k_gFTzt97Mi8QFNpgZob180kTsXrykawegfABJ-zfqOIyFwhqJ_" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em; text-align: justify;"><img data-original-height="1000" data-original-width="800" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhWlsGiDzWlre9KgEO6j6E7UzkiFebIqCZr1Ghi11uB_m9y6vxopg5GyzWGjsNka0YFNI0hwH8JyD8eEJqpI8vT7FCN6kXakGmID0__CwFbIwNDsDIZLTpSZ1VaFfguzHkoIhbZKV9U2k_gFTzt97Mi8QFNpgZob180kTsXrykawegfABJ-zfqOIyFwhqJ_=w256-h320" width="256" /></a>De vez en cuando uno lee cosas impresionantes. No las llamaremos milagros de la técnica, que no nos gusta usar esa palabra —milagro— en vano. Los hechos, según el <a href="https://www.lefigaro.fr/sciences/a-l-hopital-necker-un-foetus-opere-du-cerveau-directement-dans-le-ventre-de-sa-mere-20230616" target="_blank">diario</a>: </div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><blockquote>"Cirujanos de un hospital francés operaron con éxito a un feto con una grave malformación cerebral mientras aún estaba en el útero de su madre, un éxito ya replicado por un equipo estadounidense, anunciaron los hospitales de París el viernes 16 de junio. “ Una malformación aneurismática de la vena de Galeno fue tratada mediante embolización in utero ” en septiembre de 2022, informó en un comunicado de prensa la AP-HP, organización de la que dependen los principales hospitales públicos de Île-de-France"</blockquote><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">¡Qué maravilla es el uso de la técnica para fines absolutamente humanos: cuanto más personales e inútiles o minoritarios, mejor!</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">Expliquemos —yendo al grano, eso sí— esta última declarada, no sea que alguno pierda pelo. </div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">Resulta que, tras esa operación, se esconden dos grandes verdades, que muchos negarían en teoría, y que las horas que los cirujanos gastaron para llegar a tan buen puerto, sin embargo, afirman. </div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">Primera: dedicamos tanto esfuerzo y atención porque vale la pena. Una persona lo vale. Vale todo el universo. Por un solo individuo habría que hacer eso. Siempre. (Aquí podríamos añadir toda la teoría filosófica-teológica que quisierámos, pero no hace falta). Luego están los limitantes: no llegamos, no hay médicos, no hay dinero, no hay subvenciones.... (Apunto entre paréntesis que me parece que dinero, sobra: se trataría de que los filántropos ricos-ricos lo usaran también en estas cosas... y no solo en comprar equipos de futbol. Se me ocurre una tontería: todos y cada uno de los céntimos ganados en los clásicos de 2023-24, destinados a investigación médica). </div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">Segunda: ese individuo, que lo es y así lo consideramos, es un feto. Digámoslo de nuevo: el feto es persona. "Feto" es un estado temporal de la persona, por el que todos, por cierto, hemos pasado. </div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">En resumen, una buena teoría —usar la cabeza para saber que el hombre es persona desde el primer momento, sea cual sea— puede llevar a usar la técnica siguiendo una praxis médica impecable: de modo prácticamente (éticamente) bueno.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">Bravo por esos médicos.</div><p></p><div class="separator" style="clear: both;"><div class="separator" style="clear: both;"><br /></div></div><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><br /></div></div><br /><br /><p></p>Jose Quintanohttp://www.blogger.com/profile/06866203931558169955noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-570116475117427055.post-56227759801775583292023-08-13T18:29:00.004+02:002023-08-13T18:29:45.152+02:00¡Ya basta de viejóvenes! (¿Cómo volver a tener jóvenes?) [post largo de verdad]<div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="text-align: justify;"><span style="font-size: x-small;">Dedicado a los exviejóvenes. Ellos saben quiénes son.</span></span></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><br /><span style="text-align: justify;"><br /></span></div><b>Viejoven</b>. <div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjRtKnbqRTAtPkRdZbWBrKs46D6FTyxJEW3hk2VxqvHGWum9lathwThfSWCqgoG3zXh7ZnUOARZXv44RBs2avpysS97JjXI-lVb-Jfx8ygDfAlYnDl3VDDXoPhbPBRibh_5tN0oJDBPSTqwFx2OhBMXNoF5BOzEnsfW6re-PwLeN35MHXa7pQjixmAwbp2y/s1878/viejoven.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="1106" data-original-width="1878" height="188" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjRtKnbqRTAtPkRdZbWBrKs46D6FTyxJEW3hk2VxqvHGWum9lathwThfSWCqgoG3zXh7ZnUOARZXv44RBs2avpysS97JjXI-lVb-Jfx8ygDfAlYnDl3VDDXoPhbPBRibh_5tN0oJDBPSTqwFx2OhBMXNoF5BOzEnsfW6re-PwLeN35MHXa7pQjixmAwbp2y/s320/viejoven.jpg" width="320" /></a></div></span><span style="text-align: justify;">Menudo neologismo se ha sacado no sé quién de la manga. Utilísimo. </span><span style="text-align: justify;">Quizás algún lector despistado no haya escuchado todavía esa expresión. </span><span style="text-align: justify;">Lo cierto es que no está en el diccionario. Pero campea por la sociedad. (Sin ir más lejos, El País la usaba el día 12 de agosto —no sé cuándo acabaré de escribir esto— para referirse a Jude Bellingham, la perla madridista en quien algunos hemos puesto mucha confianza: </span><a href="https://elpais.com/deportes/2023-08-12/jude-bellingham-el-mediapunta-viejoven.html" style="text-align: justify;" target="_blank">es el mediapunta viejoven</a><span style="text-align: justify;">. Un tipo muy maduro para su edad. Para que sea un viejoven conviene añadir un matiz: demasiado. Dicho de otro modo: maduro <i>prematuramente</i>. Y hay que reconocer que tiene su aquel usar esa expresión. ¡Maduro antes de madurar!</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="text-align: justify;"><br /></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="text-align: justify;">Vamos a ir por partes, que esta entrada se las trae: hace un año que le vamos dando vueltas a esto. </span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">Para empezar, hay varios significados de la palabra. La ya apuntada arriba es una de ellas. Pero no es la que vamos a usar aquí principalmente. <br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><b>¿Cómo saber si estás ante un viejoven?</b> El viejoven es aquel joven que actúa desde su cuerpo esbelto y hasta excesiva y artificialmente musculado pero tiene modos de anciano. Sus palabras favoritas son, lamentablemente, quejas y previsiones. </div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">Ante un planteamiento que buscar retarles, miran con medio pena e inician sus frases desde el lamentable espíritu viejuno que se ha apoderado de ellos: </div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><blockquote>"poco a poco", "ya, pero", "sí, pero", "es muy difícil", "no es tan fácil". </blockquote></div></div><div style="text-align: justify;">O similares. </div><div style="text-align: justify;"><b>¿Por qué es así?</b> ¿Porque tienen experiencia? Mejor —peor— aún: porque, en su corta experiencia vital, no han tenido quien les retara y quien esperara desde un banco, mirándoles con cariño y confianza y fuerza, a que se levantaran otra vez al grito de "así es la vida" o "esfuérzate, campeón" o "dale, dale" o "hasta el final". Así —solo así— aprende uno que la vida vale la pena, porque hay pena, pero no es lo único que hay.</div><div style="text-align: justify;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiVpDRvXYsdJ41-vHkoyJx27_5dWPCts6HUEy862Fw6aRv8oF34Jum2dwVDnlbpKUUkSDhftyZcJcRCfo5B-I2RYWq6uz1CePuGo2UZ6DBJZB8y7ZYQcW2NOBB0iIUpV482Sw4g4VIWfD3F-skOItmchUCimFMTVGBQWDMYCHxFz247VSRcfT_Oi9V2QXMb/s4032/238C80DD-775D-494E-B0EA-06616513C120.jpeg" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em; text-align: center;"><img border="0" data-original-height="4032" data-original-width="3024" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiVpDRvXYsdJ41-vHkoyJx27_5dWPCts6HUEy862Fw6aRv8oF34Jum2dwVDnlbpKUUkSDhftyZcJcRCfo5B-I2RYWq6uz1CePuGo2UZ6DBJZB8y7ZYQcW2NOBB0iIUpV482Sw4g4VIWfD3F-skOItmchUCimFMTVGBQWDMYCHxFz247VSRcfT_Oi9V2QXMb/s320/238C80DD-775D-494E-B0EA-06616513C120.jpeg" width="240" /></a></div><div style="text-align: justify;"><b>Conclusión primera:</b> los viejóvenes lo son en gran parte por culpa de unos adultos defectuosos en su único papel fundamental, que es dar esperanza a los jóvenes. Sembrar futuro (como dice en una clara contradicción, el mechero de la foto que añado, que se suele usar para fumar y acortar el futuro). Dar ánimos reales. Retarles. Y no solo —ojo con quitar el "solo"— compadecerles ante lo defectuoso del mundo y lo difícil que está la vida. Nos hemos pasado de paternalistas... y hemos olvidado cómo ser padres. (Me incluyo como recurso estilístico únicamente).</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Vamos ahora al análisis de los que saben, y a sus soluciones. </div><div style="text-align: justify;"><br />¿Qué dice <b>Romano Guardini</b> en <a href="https://www.amazon.es/Las-etapas-vida-Biblioteca-Palabra/dp/8482392050/ref=sr_1_2?crid=26PD3IZCVZHCY&keywords=la+etapas+de+la+vida+romano+guardini&qid=1691860428&sprefix=las+etapas+de+la+vida+%2Caps%2C108&sr=8-2" target="_blank">Las etapas de la vida</a>, un libro más que recomendable? En breve añadiremos unas suculentas citas. Antes, quisiera explicar los motivos por los que ese breve libro empieza a ser un imprescindible. </div><div style="text-align: justify;">Primero, porque explica que, a pesar de lo que creen los jóvenes, <b>la vida no se divide en "joven" y "viejo"</b>. Hoy nadie parece querer abandonar la amada juventud. Peter Pan se ha instalado en nuestra cultura. Pero él habla de la vida en el seno materno, el nacimiento, la infancia, la crisis de la maduración, la juventud, la crisis de la experiencia, la mayoría de edad, la crisis de la experiencia de los límites, la persona que ha aprendido de la experiencia, la crisis de la dejación, el hombre sabio, la entrada en la ancianidad y la persona senil. Quien quiera saber más, que lea el libro, que vale mucho la pena. </div><div style="text-align: justify;">Y, segundo, porque <b>lo que dice ayuda a vivir desde la experiencia</b>: explica con sencillez no exenta de profundidad qué ocurre en cada etapa.</div><div style="text-align: justify;">Y ahora, lo prometido es deuda. Aquí van las citas de <b>Guardini</b> que expresan bien por qué un viejoven es un error de fondo:</div><div style="text-align: justify;"><blockquote>Tener «experiencia» no significa saber qué frecuentemente fracasa el bien y cuánto de mal hay en el mundo, sino saber eso de la manera correcta y ponerlo en la relación adecuada con la naturaleza del hombre, con el todo del suceder histórico y social y, especialmente, con los elementos, que tan activos son, del término medio y de lo cotidiano. Nada de esto se da todavía en el joven, o de lo contrario no es un joven, sino un viejo prematuro. Esto último es perfectamente posible, por desgracia, y quizá sea más frecuente hoy que antes. Pero no tenemos por qué convertir a ese fenómeno en un criterio de enjuiciamiento o hacer literatura con él: se trata de una desgracia a la que, cuando se produzca, habremos de dar el tratamiento adecuado, sin por ello amargarles a las demás personas su forma de vida (Romano Guardini. <i>Las etapas de la vida</i>)</blockquote></div><div style="text-align: justify;">Si no añadiéramos aquí la parte positiva —qué es, entonces, un joven— estas líneas quedarían cojas:</div><div style="text-align: justify;"><blockquote>El carácter básico de esta nueva forma de vida está determinado, si mucho no me equivoco, por dos elementos. Uno <b>positivo</b>: la fuerza ascendente de la personalidad que se autoafirma y de la vitalidad que todo lo penetra; uno <b>negativo</b>: la falta de experiencia de la realidad. De ahí se siguen también la sensación de que el mundo está indefinidamente abierto y de que las fuerzas son ilimitadas, la esperanza de que la vida nos colmará de dones sin cuento y la confianza en que uno mismo hará cosas grandes. Se trata de una actitud orientada hacia lo infinito, hacia lo infinito del comienzo todavía no puesto a prueba. Tiene el carácter de lo incondicionado, de esa pureza que consiste en el rechazo de todo compromiso, de la convicción de que las ideas verdaderas y las actitudes interiores correctas son aptas sin más para cambiar y dar forma a la realidad. De ahí procede también la inclinación al cortocircuito en juicios y acciones. Y todo ello con tanta más virulencia cuanto más inseguro es todavía el ser personal. Pero al mismo tiempo, como ya dijimos y como no podía ser de otro modo, falta la experiencia de la realidad. Falta el conocimiento de la concatenación real de las cosas, el criterio para distinguir lo que uno mismo puede hacer, lo que les es posible hacer a los demás y lo que le es dado hacer al hombre como tal. Falta el saber acerca de la enorme tenacidad del ser y de la resistencia que opone a la voluntad. De esta manera, es muy grande el peligro de engañarse, de confundir lo incondicionado de la actitud interior con la fuerza para ponerla por obra, la grandeza de la idea con las respectivas posibilidades prácticas. Falta una actitud poco «interesante», pero básica para obtener cualquier cosa: la paciencia.</blockquote></div><div style="text-align: justify;">Es muy realista, por es tremendamente bueno, el final del texto. El joven no tiene paciencia. En el adquirirla está el camino que le llevará a ser adulto. <b>Paciencia, de padecer con esperanza</b>. No padecer en vano, sino hasta llegar al fin arduo y valioso no conseguido a la primera, pero visto como algo esperable, conseguible en el futuro. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Vayamos ahora a las soluciones, que saltan a la vista. ¿Cómo conseguir exviejóvenes? Se trata de <b>retarles, darles esperanzas de futuro reales y acompañarles. </b></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: right;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><iframe allowfullscreen="" class="BLOG_video_class" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/ImonPWt7VOA" width="320" youtube-src-id="ImonPWt7VOA"></iframe></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><b>1. Retarles</b>. </div><div style="text-align: justify;">Qué buen título (y mejor contenido) el de este vídeo de <b>Viktor Frankl:</b> <b>los jóvenes necesitan retos</b>. Y nadie les reta ya. Les tratan como tontos. Como sujetos comprantes. Como portantes de tarjetas de crédito o paypal. Como consumidores puros. O impuros. Como seres manipulables. </div><div style="text-align: justify;">Conviene ver el vídeo varias veces. Y, una vez analizado el contenido (no solo consumido), quedarse además con el modo en que lo expresa. Es Viktor Frankl un excelente comunicador: cree a pie juntillas en lo que dice. Su nivel de asentimiento crece a medida que habla: convencería a una piedra. <br /><div><br /></div></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><b>2.</b> <b>Retarles, darles esperanzas de futuro reales y acompañarles. </b></div><div><blockquote>Es injusto que una generación sea comprometida por la precedente. Hay que encontrar un modo de preservar a las venideras de la avaricia o inhabilidad de las presentes.</blockquote></div><div>Así lo decía <b>Napoleón</b>. </div><div>Y no es el único. <span style="text-align: justify;">De muchos modos se ha hablado de la importancia del futuro y de la esperanza, y de la unión real entre estos dos conceptos. Citaremos a autores variopintos, llenos de sabiduría cada cual a su manera.</span></div><div style="text-align: justify;">Dice el <b>Talmud</b>, el libro que contiene la recopilación de la tradición oral judía acerca de la religión y las leyes:</div><div style="text-align: justify;"><div style="text-align: left;"><div style="text-align: justify;"><blockquote>El futuro del mundo pende del aliento de los niños que van a la escuela.</blockquote></div><div style="text-align: justify;">Por eso mismo es criminal lo que en algunos colegios se hace. Cualquiera, visto esto, sabe que los niños son los primeros a quienes debemos dar esperanza y futuro, y no solo advertirles de lo que les viene —y ni siquiera necesariamente— encima, como ya hemos dicho. </div></div><div style="text-align: left;"><div style="text-align: justify;">Los retos y las esperanzas reales tienen que ver con el mundo real, donde algunas cosas son como son a pesar de que no me gusten. <b>C. S Lewis</b> explica en dos simples líneas el error que algunos han cometido:</div><div style="text-align: justify;"><blockquote>Hemos preparado a los hombres para pensar en el futuro como una tierra prometida que alcanzan los héroes, no como lo que cualquiera alcanza a un ritmo de sesenta minutos por hora, haga lo que haga. </blockquote></div></div><div style="text-align: left;"><div style="text-align: justify;"><div>Otros artistas y filósofos afinan igual de bien. Citemos a cuatro más: </div><div></div></div></div><blockquote><div style="text-align: left;"><div style="text-align: justify;"><div>Procuremos más ser padres de nuestro porvenir que hijos de nuestro pasado. (<b>Miguel de Unamuno)</b></div></div></div><div style="text-align: left;"><div style="text-align: justify;"><br /></div></div><div style="text-align: left;"><div style="text-align: justify;">El problema de nuestros tiempos es que el futuro ya no es lo que era. (<b>Paul Valéry</b>) </div><div style="text-align: justify;"><br /></div></div><div>El futuro está abierto […] todos somos responsables de lo que el futuro nos depare. Por tanto, nuestro deber no es profetizar el mal, sino más bien luchar por un mundo mejor. (<b>Karl Popper</b>)<br /></div><div><br /></div><div>Un hombre desprovisto de esperanza y consciente de ser así ha dejado de pertenecer al futuro. (<b>Albert Camus)</b></div><div></div></blockquote><div>Quizás alguno se sorprenda por el siguiente autor citado. A estas altura de la vida, no debería. Se trata de <b>Benedicto XVI</b>, ese sabio que nos abandonó hace poco. Escribió una encíclica titulada <a href="https://www.amazon.es/Spe-salvi-Carta-enc%C3%ADclica-DOCUMENTOS/dp/8479149175/ref=sr_1_2?keywords=spe+salvi&qid=1691861911&sprefix=spe+s%2Caps%2C178&sr=8-2" target="_blank">Spe Salvi</a>: <a href="https://www.vatican.va/content/benedict-xvi/es/encyclicals/documents/hf_ben-xvi_enc_20071130_spe-salvi.html" target="_blank">en esperanza fuimos salvados</a>, que así empeiza, citando una carta de San Pablo a los habitantes de Roma... y a nosotros, si queremos leerle. Voy a dedicarle a esa encíclica cuatro largas citas. Imperdibles. </div></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: right;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><blockquote>En el mismo sentido les dice (San Pablo) a los Tesalonicenses: «No os aflijáis como los hombres sin esperanza » (1 Ts 4,13). En este caso aparece también como elemento distintivo de los cristianos el hecho de que ellos tienen un <b>futuro</b>: no es que conozcan los pormenores de lo que les espera, pero saben que su vida, en conjunto, no acaba en el vacío. Sólo cuando el futuro es cierto como realidad positiva, se hace llevadero también el presente. De este modo, podemos decir ahora: el cristianismo no era solamente una « buena noticia », una comunicación de contenidos desconocidos hasta aquel momento. En nuestro lenguaje se diría: el mensaje cristiano no era sólo « informativo », sino « performativo ». Eso significa que el Evangelio no es solamente una comunicación de cosas que se pueden saber, sino una comunicación que comporta hechos y cambia la vida. La puerta oscura del tiempo, del futuro, ha sido abierta de par en par. Quien tiene esperanza vive de otra manera; se le ha dado una vida nueva. (Spe Salvi, 2)</blockquote></div><div style="text-align: justify;"><b>Una vida sin esperanza es una muerte en vida</b>. Por eso mucho joven vive como un zombie. Tendidos al fin de semana como solución a su non-sense semanal y vital.</div><div style="text-align: justify;">No se trata, sin embargo, como se dice a veces criticando el cristianismo, de poner toda la esperanza en el futuro. Es lo no es lo que dice el catolicismo. Vivimos aquí.</div><div style="text-align: justify;"></div><blockquote><div style="text-align: justify;">La fe no es solamente un tender de la persona hacia lo que ha de venir, y que está todavía totalmente ausente; la fe nos da algo. Nos da ya ahora algo de la realidad esperada, y esta realidad presente constituye para nosotros una « prueba » de lo que aún no se ve. Ésta atrae al futuro dentro del presente, de modo que el futuro ya no es el puro « todavía-no ». El hecho de que este futuro exista cambia el presente; el presente está marcado por la realidad futura, y así las realidades futuras repercuten en las presentes y las presentes en las futuras. (Spe Salvi, 7)</div><div style="text-align: justify;"></div></blockquote><div style="text-align: justify;">De hecho, añade Benedicto XVI más adelante, la esperanza no solo está en el católico, sino en todo ser que actúa, en toda persona. Qué fácil es dejarse caer si no hay por qué moverse. El reverso positivo está hecho: dar algo por lo que luchar. </div><div style="text-align: justify;"></div><blockquote><div style="text-align: justify;">35. Toda actuación seria y recta del hombre es esperanza en acto. Lo es ante todo en el sentido de que así tratamos de llevar adelante nuestras esperanzas, más grandes o más pequeñas; solucionar éste o aquel otro cometido importante para el porvenir de nuestra vida: colaborar con nuestro esfuerzo para que el mundo llegue a ser un poco más luminoso y humano, y se abran así también las puertas hacia el futuro. Pero el esfuerzo cotidiano por continuar nuestra vida y por el futuro de todos nos cansa o se convierte en fanatismo, si no está iluminado por la luz de aquella esperanza más grande que no puede ser destruida ni siquiera por frustraciones en lo pequeño ni por el fracaso en los acontecimientos de importancia histórica. (Spe Salvi, 35)</div><div style="text-align: justify;"></div></blockquote><div style="text-align: justify;">¿Y las pegas? ¿Y el sufrimiento? Porque esta postura de "tira pa'alante" parece poco realista. En el mundo hay mal. </div><div style="text-align: justify;">Sin duda. Y no podemos olvidarnos de él sin más. Aquí no hemos dicho eso, sino algo muy diferente: que no podemos centrarnos solamente en lo catstrófico. Eso ahoga la esperanza. Lo mismo dice el catolicismo: </div><div style="text-align: justify;"><blockquote>Podemos tratar de limitar el sufrimiento, luchar contra él, pero no podemos suprimirlo. Precisamente cuando los hombres, intentando evitar toda dolencia, tratan de alejarse de todo lo que podría significar aflicción, cuando quieren ahorrarse la fatiga y el dolor de la verdad, del amor y del bien, caen en una vida vacía en la que quizás ya no existe el dolor, pero en la que la oscura sensación de la falta de sentido y de la soledad es mucho mayor aún. Lo que cura al hombre no es esquivar el sufrimiento y huir ante el dolor, sino la capacidad de aceptar la tribulación, madurar en ella y encontrar en ella un sentido mediante la unión con Cristo, que ha sufrido con amor infinito. (Spe Salvi, 37)</blockquote></div><div style="text-align: left;"><div style="text-align: justify;"><b>3. Acompañar:</b></div><div style="text-align: justify;">Todo esto es precioso: retar y dar esperanzas de futuro reales. </div><div style="text-align: justify;">Pero han de ser creíbles: dadas desde una vida experimentada. ¿Qué va a exigir quien nunca ha salido de su mansión de oro? La unión intergeneracional es muy urgente en ese mismo sentido: los abuelos tienen ese papel, casi más que los padres. Por eso, por cierto, el Papa lo aconseja habitualmente, como dijo otra vez en la <a href="https://www.vaticannews.va/es/papa/news/2023-08/papa-francisco-rueda-de-prensa-lisboa-avion-jmj-periodistas.html" target="_blank">rueda de presna que tuvo en el avión que le trajo de vuelta de las recientes JMJ</a>. <a href="https://youtu.be/vN1IeoG-n40" target="_blank">Aquí</a>, el vídeo.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">¿Y quién debe acompañar? Los padres, en primer lugar. Y los abuelos, si están ahí. Y los profesores, y los demás educadores. Y ojalá, todo lo demás: las series, las películas, la música y todo lo que se mueve en internet. Ojalá los así llamados influencers lo fueran más allá de sus dineros y clicks y likes. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">¿Y cómo se acompaña? Estando (muchas modalidades hay aquí). Y escuchando. Y hablando. Y corrigiendo: con la vida y con la palabra y las obras. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><br /></div></div>Jose Quintanohttp://www.blogger.com/profile/06866203931558169955noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-570116475117427055.post-32968584549724340892023-08-10T12:27:00.000+02:002023-08-10T12:27:24.091+02:00¿Cómo autorrealizarse siendo top model (y sin serlo)?<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgKV5eQW6WE8EwRlXRWOawUd4_7aPKIyeZ6y8MF-T5QaumSeqwKTYZYuSGOKTGB4w8F_CZGxvMvvXAHHiNqXyOf5H9HaRLtQAvi9Bj9slLd2fsn4CpfG0IQy2ZmbM_IG75vKvS22KjoipOVGc64OoCJxRLOmLLSCl7gSa1hZP4oT1o3khPrILLWtHQ8ikHj/s5760/jm.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="5760" data-original-width="3840" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgKV5eQW6WE8EwRlXRWOawUd4_7aPKIyeZ6y8MF-T5QaumSeqwKTYZYuSGOKTGB4w8F_CZGxvMvvXAHHiNqXyOf5H9HaRLtQAvi9Bj9slLd2fsn4CpfG0IQy2ZmbM_IG75vKvS22KjoipOVGc64OoCJxRLOmLLSCl7gSa1hZP4oT1o3khPrILLWtHQ8ikHj/s320/jm.jpg" width="213" /></a></div><p>No parece que muchos vayamos a ser top models como Judith Mascó. (Añado entre paréntesis que la primera Judith top model y mil veces pintada en su hazaña es <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Judit_con_la_cabeza_de_Holofernes" target="_blank">la bíblica</a>. <a href="https://www.vatican.va/archive/ESL0506/_PQF.HTM" target="_blank">Aquí</a>, su historia, que vale mucho la pena leer. Cuanto más feminista se crea una persona, más).<br /></p><p>He leído <a href="https://elpais.com/espana/catalunya/2023-08-10/judit-masco-ser-modelo-me-ha-realizado-pero-no-me-ha-hecho-feliz.html" target="_blank">una entrevista</a> a la top model y me ha gustado. Tremendas palabras, las de esta barcelonesa de 53 años:</p><p></p><p></p><blockquote>“Ser modelo me ha realizado, pero no me ha hecho feliz.</blockquote><p>No es que renunie a su éxito (ella ha sido exitosa, qué duda cabe). Sin embargo, se ha dado cuenta de que —y cito el artículo— "lo que la hace feliz es su dedicación en los últimos años a tareas solidarias, que incluye la presidencia de la <a href="https://www.fundacioared.org/es/" target="_blank">Fundación Ared,</a> de ayuda a las mujeres en situación de vulnerabilidad, desde hace cinco años". </p><blockquote>Si no hubiera nacido con mi físico me dedicaría a las personas. No hay mejor motor de vida que hacer feliz a otra persona”, destaca.</blockquote><p></p><p>¿De dónde le ha salido a esa mujer esa habilidad social que lleva a la felicidad como consecuencia no buscada enfermizamente? De su casa. Del ejemplo de sus padres. Lo de siempre. Así lo cuenta:</p><p></p><blockquote>“Mis padres hacían mucha tarea social en los Caputxins de Sarrià y yo de pequeña pasaba más horas allí que en casa. Crecí en un hogar con muchos valores y eso al final rezuma, y cuando ves según qué situaciones, te remueve”. </blockquote><p></p><p>Y, ahora, la guinda del pastel. O el pastel en sí. Porque lo que me recordaba la buena de Mascó es algo que nuestra sociedad parece no saber. O que ha olvidado. Que la autorrealización no es el objetivo de las personas. Eso que hoy día buscamos —pagamos por ello— no es el fin de nuestro vivir. ¿Y cuál es?</p><p>Dejemos a Viktor Frankl —psiquiatra importantísimo, superviviente a un campo de concentración y autor de <a href="https://www.amazon.es/El-hombre-en-busca-sentido/dp/8425432022/ref=sr_1_1?keywords=el+hombre+en+busca+del+sentido&qid=1691663163&sprefix=el+hombre+e%2Caps%2C184&sr=8-1" target="_blank">"El hombre en busca de sentido"</a>, entre otras cosas— esa explicación. No se trata del placer ni del poder. Se trata del sentido, del propósito cumplido... de los cuales saldrá gratuitamente la felicidad. Aquí lo explica de modo fabuloso:</p><p><iframe allowfullscreen="" class="BLOG_video_class" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/OL8DyVusLeE" width="320" youtube-src-id="OL8DyVusLeE"></iframe></p><p><br /></p><p></p>Jose Quintanohttp://www.blogger.com/profile/06866203931558169955noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-570116475117427055.post-15728077415950221052023-08-08T16:20:00.002+02:002023-08-08T16:35:15.869+02:00JMJ. 6.8.2023. Epílogo<p>1. Después de la vigilia llega la noche. La gente aprovecha para verse, para conocer a otros jóvenes (entre 1 millón y pico, ya hay donde elegir), o para saludar a amigos y familiares que están por ahí, en el descampado. Suena la música en directo, mientras tanto, de un artista portugués. Después, una película sobre la ecología, con los inicios y gestación de la "<a href="https://amzn.eu/d/7FjJUkV" target="_blank">Laudato si</a>", la Encíclica <a href="https://www.vatican.va/content/francesco/es/encyclicals/documents/papa-francesco_20150524_enciclica-laudato-si.html" target="_blank">sobre ecología y cuidado de la casa común</a>. </p><p><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh7HL9ZajpEADjGppmaVvGOKt7LZ_BzC1YN8EuEiCAHjudDpljagk-0BKjyCnOMOjIUOVB_uYCFRl7L9ZZbdvas-U-vujsw5JsWRYDGYyGIy2FAb6ZgUWKEBs0t6Wst1E8LEuEdZbQ1z5si8eCE_N-mIMznW1KXdTE-wXamjPcpW3T1x4p_Tdz_X48Gwceb/s1024/WhatsApp%20Image%202023-08-08%20at%2011.02.45.jpeg" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="576" data-original-width="1024" height="180" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh7HL9ZajpEADjGppmaVvGOKt7LZ_BzC1YN8EuEiCAHjudDpljagk-0BKjyCnOMOjIUOVB_uYCFRl7L9ZZbdvas-U-vujsw5JsWRYDGYyGIy2FAb6ZgUWKEBs0t6Wst1E8LEuEdZbQ1z5si8eCE_N-mIMznW1KXdTE-wXamjPcpW3T1x4p_Tdz_X48Gwceb/s320/WhatsApp%20Image%202023-08-08%20at%2011.02.45.jpeg" width="320" /></a>2. Amanecemos con <a href="https://www.youtube.com/watch?v=8Iruq7b34xI" target="_blank">la mezcla de un sacerdote</a> —el padre Guilherme— a todo trapo. Sonrisas juveniles, y alguna queja viejuna sobre el volumen. Ese cura sabe pinchar. Lo demás, lo que hace un cura, se le supone, claro. </p><p>3. La Misa de los jóvenes. Y la <a href="https://www.vatican.va/content/francesco/es/homilies/2023/documents/20230806-portogallo-omelia-gmg.html" target="_blank">homilía</a> del Papa, resumida en tres palabras por él mismo: Resplandecer. Escuchar. No tener miedo.</p><p>Resplandecer.</p><p></p><blockquote>“Nos volvemos luminosos, brillamos, cuando, acogiendo a Jesús, aprendemos a amar como Él. Amar como Jesús, eso nos hace luminosos, eso nos lleva a hacer obras de amor. No te engañes, amiga, amigo, vas a ser luz el día que hagas obras de amor. Pero cuando en vez de hacer obras de amor hacia afuera, mirás a vos mismo, como un egoísta, ahí la luz se apaga”</blockquote><p></p><p>Escuchar. </p><p></p><blockquote>“Escuchar a Jesús, todo secreto está ahí. Escuchás qué te dice Jesús. "Yo no sé qué me dice". Agarrá el Evangelio y leé lo que dice Jesús y lo que dice en tu corazón. Porque Él tiene palabras de vida eterna para nosotros;Él revela que Dios es Padre, es amor. Él nos enseña el camino del amor, escúchalo a Jesús. Porque, por ahí nosotros con buena voluntad emprendemos caminos que parecen ser del amor, pero en definitiva son egoísmos disfrazados de amor. Tené cuidado con los egoísmos disfrazados de amor. Escúchalo, porque Él te va a decir cuál es el camino del amor. Escúchalo.”</blockquote><p></p><p>No tener miedo</p><p></p><blockquote>“Queridos jóvenes, quisiera mirar a los ojos a cada uno de ustedes y decirles: no tengan miedo. No tengan miedo. Es más, les digo algo muy hermoso, ya no soy yo, es Jesús mismo quien los está mirando en este momento. Nos está mirando. Él los conoce, conoce el corazón de cada uno de ustedes, conoce la vida de cada uno de ustedes, conoce las alegrías, conoce las tristezas, los éxitos y los fracasos, conoce el corazón de ustedes. Lee vuestros corazones y Él hoy les dice, aquí, en Lisboa, en esta Jornada Mundial de la Juventud: "No tengan miedo". Anímense, "no tengan miedo”.”</blockquote><p></p><p>4. Digamos ahora algunas ideas finales. El Papa es Pedro. Y con la fuerza de Dios actúa y habla y pesca cuando lo hace como Papa. Otros sacerdotes no llegan a los jóvenes a pesar de ser ellos hombres adultos y no ancianos como el Papa Francisco. Porque la juventud interior y la gracia íntima le acompañan. </p><div style="text-align: left;">5. <b>¿Qué pasará ahora con las JMJ y los que acudieron a Lisboa esos días?</b> Los viejos de espíritu lo proclaman con seguridad atea ya hace días: “Mucha historia pero todo sigue igual: maleducados y mentirosos y ladrones y lascivos y borrachos”. Por sus frutos los conoceréis. No por sus éxitos, que no siempre se ven a la primera los efectos de la gracia. De eso van las JmJ. <br />Podríamos decir varias cosas.<br /><span> </span><b>Primera</b>: la gracia actúa en la propia naturaleza sin obviarla. Lo sobrenatural tiene en cuenta lo natural y ni se lo salta. </div><div style="text-align: left;"><span> </span><b>Segunda</b>: la gracia no es siempre llamativa, sino eficaz, pero en ocasiones sí. Está sonando por las redes la milagrosa (inexplicable humanamente) curación de una chica: <a href="https://www.youtube.com/watch?v=MH9X9c-nysQ" target="_blank">aquí lo explica ella</a>. No veía. Y ahora ve. Físicamente. Como en Amazing grace, <a href="https://www.youtube.com/watch?v=r_FtTWhcxrI" target="_blank">esa canción increíble</a>. <br /><span> </span><b>Tercera</b>: lo no llamativo de la gracia no deja de ser por ello menos real. Pero la gracia no actúa a puñados, sino uno a uno. Así lo explica. Evelyn Waugh en su espectacular<a href="https://www.amazon.es/Retorno-Brideshead-Evelyn-Waugh/dp/8472232514/ref=asc_df_8472232514/?tag=googshopes-21&linkCode=df0&hvadid=420355603850&hvpos=&hvnetw=g&hvrand=3523393103643627915&hvpone=&hvptwo=&hvqmt=&hvdev=c&hvdvcmdl=&hvlocint=&hvlocphy=1005503&hvtargid=pla-908298591806&psc=1&tag=&ref=&adgrpid=96488054579&hvpone=&hvptwo=&hvadid=420355603850&hvpos=&hvnetw=g&hvrand=3523393103643627915&hvqmt=&hvdev=c&hvdvcmdl=&hvlocint=&hvlocphy=1005503&hvtargid=pla-908298591806" target="_blank"> “Retorno a Brideshead”</a>. <br />Uno puede obtener de Dios la paz y la tranquilidad largamente buscadas. Eso parece que le pasó a un voluntario, Francisco. El Papa le respondió esto en el encuentro con ellos: </div><div style="text-align: left;"><blockquote>“Y tú, Francisco, dijiste que aquí has encontrado algo que necesitabas y que ni siquiera buscabas. Caminando, trabajando, rezando con los demás, entendiste que no te podías dejar encarcelar por el caos, por las "camas deshechas" del pasado, ni vivir con el corazón atormentado por los sentimientos de imperfección, sino que, con la ayuda de Jesús y de los hermanos, se te daba la oportunidad de reordenar "la habitación de tu vida". Esto es muy hermoso, esta Jornada sirve, ayuda tanto para reordenar nuestra vida. ¿Por qué, por la Jornada? No. Por Jesús que está acá en medio de nosotros y se nos muestra. Para poner orden en nuestra vida no sirven las cosas, no sirven las distracciones, no sirve el dinero. Es necesario dilatar el corazón, y si ustedes dilatan el corazón van a poner en orden la vida de ustedes. No tengan miedo, dilaten el corazón”</blockquote>Puede otro encontrar la fuerza para ir a confesarse de una vez después de muchos años. Y volver a ir a Misa entendiendo alguna cosa más. <br />O la apertura interior a Dios y su mundo. <br />O la reconciliación con alguna persona. <br />O la necesidad lograda de olvidarse de algunos vicios. <br />O la clara visión de la propia vocación o camino con Jesús y para los demás. <br />O muchas otras cosas. (Yo pedí una cosa muy concreta en Fátima. Veremos). <br /></div><p style="text-align: left;"><br /><br /><br /></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><p></p>Jose Quintanohttp://www.blogger.com/profile/06866203931558169955noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-570116475117427055.post-63779947332727281172023-08-06T01:06:00.005+02:002023-08-06T01:14:53.819+02:00JMJ. 5.8.2023<p><span style="font-family: inherit;"> <span style="-webkit-text-size-adjust: auto;">1.Después de recuperar un poco de sueño,</span><span style="-webkit-text-size-adjust: auto;"> </span> <span style="-webkit-text-size-adjust: auto;">hemos desayunado, hemos preparado las comidas y hemos ido a Misa. Después, hemos vuelto a Fátima. Para ser exactos, hemos visitado Aljustrel, un villorrio cercano, donde se dieron las apariciones de la Virgen. Aquí, información rica.</span><span style="-webkit-text-size-adjust: auto;"> </span><a href="https://www.fatima.pt/es/pages/narrativa-de-las-apariciones-de-fatima" style="-webkit-text-size-adjust: auto;">Santuario de Fátima | Narrativa de las apariciones de Fátima.</a></span></p><p class="p1" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><span class="s1"><span style="font-family: inherit;">Después hemos comido y, más tarde, hemos rezado el rosario —unas horas después de que lo hiciera el Papa. En Fátima hemos visto el cielo más raro en años: estaba cubierto por el humo asqueroso de un incendio. Adjunto una foto. </span></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: inherit;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgGKjRgeYbK5tna4w8zLFUl7GduGM9LGTZPLJWZGZDPE0wE5O6rcnNdUovO2EsvEDSwVO9bUsjIoKovLfia_SL4Nm1lRTiEk-KJoNr-uVUr5d5ipD5VFNdMuwNSEtrfUnuLOofL0Qb52s-O3LHhc9I5kzxKuMXSUA42U3r2Bw50c27VLv1s9rG3ZsOG82EI/s3938/42E96163-F290-4DA2-9A98-DCF6C736E45A.jpeg" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="3024" data-original-width="3938" height="246" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgGKjRgeYbK5tna4w8zLFUl7GduGM9LGTZPLJWZGZDPE0wE5O6rcnNdUovO2EsvEDSwVO9bUsjIoKovLfia_SL4Nm1lRTiEk-KJoNr-uVUr5d5ipD5VFNdMuwNSEtrfUnuLOofL0Qb52s-O3LHhc9I5kzxKuMXSUA42U3r2Bw50c27VLv1s9rG3ZsOG82EI/s320/42E96163-F290-4DA2-9A98-DCF6C736E45A.jpeg" width="320" /></a></span></div><span style="font-family: inherit;"><br /></span><p></p><p class="p2" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 22px;"><span style="font-family: inherit;"><span class="s1"></span><br /></span></p><p class="p1" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><span class="s1"><span style="font-family: inherit;">2.A eso de las 16:45 hemos salido hacia Lisboa, a la explanada donde se dará la Vigilia con el Papa. Y la misa, mañana. Ambiente de multitudes. Gracias a Dios, el sol estaba apagándose ya y el calor apretaba poco. De todo hemos visto: de todos colores y nacionalidades. Familias con bebés. Mujeres embarazadas. <span class="Apple-converted-space"> </span>Y muchos jóvenes. La inmensa mayoría. Ruidosos. Impetuosos. Abrazables y abrazantes. Todo es amistad espontánea ahí: hará Messi y Ronaldo. </span></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: inherit;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgiHTEDJVSzBxKHsH4A2DlrWSvSm4p6qeCwsWQzB4R3LsH3BwnNCZpbKxKpJ6MRtwsws0H-1p6vaO4_J-u859V9rpJEz_95vjsn9YKugWp7Tw4j9V5bTtdgbyvy-f0H8yyiTHKbu3dh2OdYj-MruTYw-nBftMzXi9OodPMruAo8YhA8rZhE74wZJbfeYfDb/s403/E22CF1DF-5138-42DA-BA7F-69BC0D856946.jpeg" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="403" data-original-width="302" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgiHTEDJVSzBxKHsH4A2DlrWSvSm4p6qeCwsWQzB4R3LsH3BwnNCZpbKxKpJ6MRtwsws0H-1p6vaO4_J-u859V9rpJEz_95vjsn9YKugWp7Tw4j9V5bTtdgbyvy-f0H8yyiTHKbu3dh2OdYj-MruTYw-nBftMzXi9OodPMruAo8YhA8rZhE74wZJbfeYfDb/s320/E22CF1DF-5138-42DA-BA7F-69BC0D856946.jpeg" width="240" /></a></span></div><span style="font-family: inherit;"><br /></span><p></p><p class="p2" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 22px;"><span style="font-family: inherit;"><span class="s1"></span><br /></span></p><p class="p1" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><span class="s1"><span style="font-family: inherit;">3.La llegada a nuestro sitio (estaban distribuidos por letras y números) ha sido sencilla. No cabía nadie, eso sí. Hemos ido a otro, más lejos. Poco importa: hay pantallas y torres de amplificadores. </span></span></p><p class="p2" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 22px;"><span style="font-family: inherit;"><span class="s1"></span><br /></span></p><p class="p1" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><span class="s1"><span style="font-family: inherit;">4.Ha comenzado la vigilia con el Papa. </span></span></p><p class="p2" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 22px;"><span style="font-family: inherit;"><span class="s1"></span><br /></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiORIGGZWaKXsNk7aFn0KJljtXaqw1M8abgkcjRbyXaFCPY3n9KGRMqoOu56-KO94GmRKvXxxL_JUIau1DqHjmDspsdmLAcPEJzTvzgewA-pZlqz0zQsYuDG3wsJ3pshV3IwmYFeKJCcpa2_7a2ssYlDyk7lq29BparRU6cn3Kb2qZPOdFV_BbSW8-RKEGD/s4032/A987BE45-DFC7-4F60-825C-E6B35536CD47.jpeg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><span style="font-family: inherit;"><img border="0" data-original-height="3024" data-original-width="4032" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiORIGGZWaKXsNk7aFn0KJljtXaqw1M8abgkcjRbyXaFCPY3n9KGRMqoOu56-KO94GmRKvXxxL_JUIau1DqHjmDspsdmLAcPEJzTvzgewA-pZlqz0zQsYuDG3wsJ3pshV3IwmYFeKJCcpa2_7a2ssYlDyk7lq29BparRU6cn3Kb2qZPOdFV_BbSW8-RKEGD/s320/A987BE45-DFC7-4F60-825C-E6B35536CD47.jpeg" width="320" /></span></a></div><span style="font-family: inherit;"><br /></span><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: inherit; text-align: left;">Añado aquí una reflexión-oración que han leído ante Jesus Sacramentado. Muy bonita:</span></div><p></p><p class="p2" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 22px;"><span style="font-family: inherit;"><span class="s1"></span><br /></span></p><p class="p3" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px 0px 4px;"><span class="s2" style="font-weight: bold;"><span style="font-family: inherit;"></span></span></p><blockquote><p class="p3" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px 0px 4px;"><span class="s2" style="font-weight: bold;"><span style="font-family: inherit;">Reflexión ante el Santísimo. </span></span></p><p class="p1" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><span class="s1"><span style="font-family: inherit;">Aquí estoy, Jesús, ante ti, tal como soy.</span></span></p><p class="p1" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><span class="s1"><span style="font-family: inherit;">Conoces mi historia, conoces mis pensamientos. <br />Observas cada uno de mis movimientos.</span></span></p><p class="p1" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><span class="s1"><span style="font-family: inherit;">Hoy me has traído aquí. ¿Por qué me has elegido? <br />Me rodeas de Tu amor y me tomas de la mano cuando caigo. <br />Cómo puedo alabarte y darte las gracias por mostrarme el camino, <br />sin obligarme nunca a recorrerlo. </span></span></p><p class="p1" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><span class="s1"><span style="font-family: inherit;">Te doy gracias por tantas maravillas en mi vida, <br />Incluso aquellas que aún no puedo comprender.</span></span></p><p class="p1" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><span class="s1"><span style="font-family: inherit;"> </span></span></p><p class="p1" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><span class="s1"><span style="font-family: inherit;">Aquí estoy, Jesús.</span></span></p><p class="p1" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><span class="s1"><span style="font-family: inherit;">Quiero darte las gracias por todos los que has puesto en mi vida, <br />Los que caminan conmigo cada día y me hacen tocar la belleza que vive en ella.</span></span></p><p class="p1" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><span class="s1"><span style="font-family: inherit;">Quiero darte gracias por mi familia y mis amigos, <br />Que me recuerdan Tu nombre y Tus enseñanzas.</span></span></p><p class="p1" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><span class="s1"><span style="font-family: inherit;">Te doy gracias por todos los que viven esta Vigilia conmigo, <br />en mi vida y en esta Jornada Mundial de la Juventud.</span></span></p><p class="p1" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><span class="s1"><span style="font-family: inherit;">Hago presentes esta noche a los que no han podido participar en esta Jornada, a los enfermos, a los que sufren, a los abandonados, los sin techo, los que no encuentran sentido a sus vidas y piensan en el suicidio, los refugiados, los presos, las prostitutas y los dependientes de la drogas.</span></span></p><p class="p1" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><span class="s1"><span style="font-family: inherit;">Rezo también por los cristianos perseguidos, por los pueblos en guerra, por los niños martirizados y por todos aquellos que, por culpa del egoísmo de los hombres, no verán la luz del día.</span></span></p><p class="p1" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><span class="s1"><span style="font-family: inherit;"> </span></span></p><p class="p1" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><span class="s1"><span style="font-family: inherit;">Señor, ¿he tomado las decisiones correctas? <br />Recuerdo las encrucijadas de mi camino. <br />¿He sido verdaderamente libre?</span></span></p><p class="p1" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><span class="s1"><span style="font-family: inherit;">"Tú eres más grande que mi corazón y lo sabes todo" (1 Jn 3,20). <br />Tú nunca me abandonas. <br />Hoy estoy en este Viaje, en Lisboa, <br />donde una vez más te he encontrado.</span></span></p><p class="p1" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><span class="s1"><span style="font-family: inherit;">Ayúdame a ser misionero, <br />A ser tu testigo, <br />A llevar la verdad y proclamar Tu palabra. <br />Y nunca me dejes olvidar que nada de esto vale la pena si no tengo Amor.</span></span></p><p class="p1" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><span class="s1"><span style="font-family: inherit;">Gracias, Jesús.</span></span></p></blockquote><p class="p1" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><span class="s1"><span style="font-family: inherit;"></span></span></p><p class="p2" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 22px;"><span style="font-family: inherit;"><span class="s1"></span><br /></span></p><p class="p1" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><span style="font-family: inherit;"><span class="s1"><span>5.Los voluntarios y los médicos. Qué importantes son. Y pasan desapercibidos. Mi reconocimiento queda aquí. Añado foto en que se ven dos cosas, una bastante desapercibida, si no se sabe. De hecho, yo no lo sabía cuando la he hecho. En la doto se ve una furgoneta de voluntarios. Detrás, una carpa blanca: dentro, el Santísimo, Jesús Sacramentado. Está en varios lugares de la explanada. Quizás muchos se vaya de aquí sin saberlo. Por suerte, no pasará así en el viceversa: Dios conoce el número de pelo que tenemos, así que nuestra localización y nombre no es problema. </span></span><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi7naUlI89XkmcxjL55zXEaHpdKYwadd_HB2cYyOBlgrGO4GB-_ptc1q5l1oM_c_wu5BvHbI5V6G5rcsW1_wiUxnO-iSaGjMy27OqZFC4H4GqeDnhDW-pxlYc980pI59GGsRvkhkd6mvy8WzNAhKnA3fz3EzNj0ZzQNlDYIKu9bQKmjKIzmOjqTGy5VOYbr/s4032/4C930BB4-CE37-4CE3-AD2D-FD7826CD5D10.jpeg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><img border="0" data-original-height="3024" data-original-width="4032" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi7naUlI89XkmcxjL55zXEaHpdKYwadd_HB2cYyOBlgrGO4GB-_ptc1q5l1oM_c_wu5BvHbI5V6G5rcsW1_wiUxnO-iSaGjMy27OqZFC4H4GqeDnhDW-pxlYc980pI59GGsRvkhkd6mvy8WzNAhKnA3fz3EzNj0ZzQNlDYIKu9bQKmjKIzmOjqTGy5VOYbr/s320/4C930BB4-CE37-4CE3-AD2D-FD7826CD5D10.jpeg" width="320" /></a></span></p><p class="p2" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 22px;"><span style="font-family: inherit;"><span class="s1"></span><br /></span></p><p class="p1" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><span class="s1"><span style="font-family: inherit;">6.Los responsables de los grupos. Los sacerdotes. Los que van por otros. Para que esos otros acaben dándose cuenta de que ellos están también para otros. Todos han de tener clara la diferencia entre fruto y éxito: no reluce todo el oro a la primera pero hay más oro del que parece. </span></span></p><p class="p2" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 22px;"><span style="font-family: inherit;"><span class="s1"></span><br /></span></p><p class="p1" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><span class="s1"><span style="font-family: inherit;">7.Un mensaje de Giroud, el futbolista, a los católicos franceses. Interesante. <a href="https://www.catholicnewsagency.com/news/254963/french-soccer-player-olivier-giroud-sends-wyd-message-to-40000-french-pilgrims">https://www.catholicnewsagency.com/news/254963/french-soccer-player-olivier-giroud-sends-wyd-message-to-40000-french-pilgrims</a></span></span></p>Jose Quintanohttp://www.blogger.com/profile/06866203931558169955noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-570116475117427055.post-76042248922725184942023-08-05T01:51:00.006+02:002023-08-05T01:51:47.245+02:00JMJ. 4.8.2023<p><span style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-family: inherit; font-size: 17px;">1.No diré que nos ha despertado el canto en un gallo, porque sería forzar lo pintoresco del diario, pero sí es cierto que alguno de esos bichos menos madrugador seguía cantando mientras asistíamos a una preciosa misa campestre en el patio de la casa donde nos alojamos. Hoy es san Juan María Bautista Vianney, el cura de Ars, de tan auténtica y ejemplar vida sacerdotal que quedó como patrón de los sacerdotes. Día bueno para rezar por ellos. Y para plantearse si no podrá uno seguir ese mismo camino, ayudado de la gracia de Dios.</span><span style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-family: inherit; font-size: 17px;"> </span></p><p class="p1" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhdZLtnX-VdIXs3FVs7YZaARP3puUZ_hSCwgvDrSSGsZp8iYRNBfNtjOYvzrDe7U4lMS8H9dQV7A7Y1p1JLEtdZnx-Mdbo0uN4gFvtDAZfXshm-cI372FGUaDw7gvsDOErKSUykfICtLp8ilYX7p_mw6Wz5LhZNVm_I5n_qc9aGnv2iog0lVzwzRqYQZC6r/s4032/31202F7A-6C4C-4E3D-A920-2F2F96DDCC49.jpeg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em; text-align: center;"><img border="0" data-original-height="3024" data-original-width="4032" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhdZLtnX-VdIXs3FVs7YZaARP3puUZ_hSCwgvDrSSGsZp8iYRNBfNtjOYvzrDe7U4lMS8H9dQV7A7Y1p1JLEtdZnx-Mdbo0uN4gFvtDAZfXshm-cI372FGUaDw7gvsDOErKSUykfICtLp8ilYX7p_mw6Wz5LhZNVm_I5n_qc9aGnv2iog0lVzwzRqYQZC6r/s320/31202F7A-6C4C-4E3D-A920-2F2F96DDCC49.jpeg" width="320" /></a><span class="s1"><span style="font-family: inherit;">Después, desayuno y preparación de la comida: en equipo, que se hace antes y mejor. </span></span></p><p class="p1" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><span class="s1"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><p></p><p class="p2" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 22px;"><span style="font-family: inherit;"><span class="s1"></span><br /></span></p><p class="p1" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><span class="s1"><span style="font-family: inherit;">2.Recupero un mini debate que tuvimos en la cena de ayer. ¿Basta con pagar para ser buena persona? Boris Johnson, ex primer ministro inglés, estudio en Eton, colegio de remarcable fama (y precio). Es también remarcable la de veces que ha cometido perjurio sin inmutarse. (Dicho quede que puede dejar de mentir y convertirse en un razonable ser). </span></span></p><p class="p2" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 22px;"><span style="font-family: inherit;"><span class="s1"></span><br /></span></p><p class="p1" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><span class="s1"><span style="font-family: inherit;">3.Ambiente en el metro: el clásico de las JMJ. Buen ambiente. Gente que se saluda porque se reconoce como peregrino (es fácil: nadie va con banderas por ahí)</span></span></p><p class="p2" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 22px;"><span style="font-family: inherit;"><span class="s1"></span><br /></span></p><p class="p1" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgLpYcbFeS988k0IGCNFlBkv4cUTOnZsVNUDldE_g5c74EzEK801fBcKu69n4ocdmM95S-kBKuCgBEXpxZgaiQnp-nXvvXWK7kVWR9_bSLSdyFT2PtrZR-LlNsfiMsNW58scWMD9NxGpyA5_VjsVJZk4S7lpybarfWLDT0c36kCi8kzzFoUjk9mMkUjplOV/s4032/1D16FFED-AB41-4F27-A9C5-AAF00833576D.jpeg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em; text-align: center;"> <img border="0" data-original-height="3024" data-original-width="4032" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgLpYcbFeS988k0IGCNFlBkv4cUTOnZsVNUDldE_g5c74EzEK801fBcKu69n4ocdmM95S-kBKuCgBEXpxZgaiQnp-nXvvXWK7kVWR9_bSLSdyFT2PtrZR-LlNsfiMsNW58scWMD9NxGpyA5_VjsVJZk4S7lpybarfWLDT0c36kCi8kzzFoUjk9mMkUjplOV/s320/1D16FFED-AB41-4F27-A9C5-AAF00833576D.jpeg" width="320" /></a><span class="s1"><span style="font-family: inherit;">4.A la caza de las acreditaciones. Primer momento de contacto con gente de todos los países. Fotos. Cánticos. Firma de banderas. Más fotos. Nos han dado las acreditaciones. Más cánticos. Más fotos</span></span><span style="font-family: inherit;">.</span></p><p class="p2" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 22px;"><br /></p><p class="p2" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 22px;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhRF9bSkG0RmYDWNsh7X_vWvMzmBfL7ynCoP2V7w8fVsr_SLoGb9sHPVHOFxU99Y6mNOdPmlfa7KfYxBzCXpj_d1QVMMFVKyvQHsa9eVrQNct2M_yRqCAYYMWon0EV6niLM9JkSohX8z3dTKva-GI0Ip42opA0W29VTtaqqeIPNzn7gdch38JrARzy8dA6a/s16382/75B199FE-8164-4B92-92C9-A2D08589ED72.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><img border="0" data-original-height="3628" data-original-width="16382" height="71" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhRF9bSkG0RmYDWNsh7X_vWvMzmBfL7ynCoP2V7w8fVsr_SLoGb9sHPVHOFxU99Y6mNOdPmlfa7KfYxBzCXpj_d1QVMMFVKyvQHsa9eVrQNct2M_yRqCAYYMWon0EV6niLM9JkSohX8z3dTKva-GI0Ip42opA0W29VTtaqqeIPNzn7gdch38JrARzy8dA6a/s320/75B199FE-8164-4B92-92C9-A2D08589ED72.jpeg" width="320" /></a><span style="font-family: inherit;"><span class="s1"></span></span></p><p class="p2" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 22px;"><br /></p><p class="p1" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><span class="s1"><span style="font-family: inherit;">5.Comemos en un parque, cercano al Parque Eduardo VII. Que no falten los toquecinhos de fútebol. Arte. Al acabar la comida y el café, hemos ido a rezar el Rosario a una iglesia cualquiera. Era la de San Sebastián. Hemos pedido —al menos, yo— que nos ayude a no desmerecer: le cosieron a flechazos por su fe. </span></span></p><p class="p2" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 22px;"><span style="font-family: inherit;"><span class="s1"></span><br /></span></p><p class="p1" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><span class="s1"><span style="font-family: inherit;">6.Y llegó el espectáculo: decenas de miles de jóvenes y menos jóvenes abarrotando las calles de modo cívico y sonriente. Hemos llegado a las 17:30, a media hora del Vía Crucis: una oración que conmemora 14 momentos de la pasión y muerte de Jesús. Una oración con testimonios sinceros de vidas no sencillas. Y con bailes teatralizados. A mí se me ha hecho largo, porque me dolían los pies. La condición humana. </span></span><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjKkigyx5Jtk8VcjpY-4nRGby_UfgCV8LsVWwcMLcoYOBAkqipp3zbwtakib_iad8Rqa6cxsOGj2FvxKg9Ha36U8WNCjegJR9ZA4W7NTKDpl_pfyKM9qRKDJ9PsvMXuLPvj2Yr2dMZC5phx3VTNZDg5E06P1TWjgwNJWqCMaPjNyFNAOAHfAtyQ6_QDLn0s/s4032/2C5EAA6C-94F8-4DD0-91A2-B6890BE32629.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><img border="0" data-original-height="3024" data-original-width="4032" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjKkigyx5Jtk8VcjpY-4nRGby_UfgCV8LsVWwcMLcoYOBAkqipp3zbwtakib_iad8Rqa6cxsOGj2FvxKg9Ha36U8WNCjegJR9ZA4W7NTKDpl_pfyKM9qRKDJ9PsvMXuLPvj2Yr2dMZC5phx3VTNZDg5E06P1TWjgwNJWqCMaPjNyFNAOAHfAtyQ6_QDLn0s/s320/2C5EAA6C-94F8-4DD0-91A2-B6890BE32629.jpeg" width="320" /></a></p><p class="p2" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 22px;"><span style="font-family: inherit;"><span class="s1"></span><br /></span></p><p class="p1" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><span class="s1"><span style="font-family: inherit;">7.Al acabar, hemos vuelto al parking donde habíamos aparcado. Cuarenta mi unos de paseo rodeados de una turbamulta de cantores y abanderados jovenes. Y una hora y media de viaje. Gracias a Dios, nos hemos dado un buen festín. </span></span></p><p class="p2" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 22px;"><span style="font-family: inherit;"><span class="s1"></span><br /></span></p><p class="p1" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiWPLbs-V9rYGp-3dM0BLYqnGCQceCX-OyywT58TTAJEehm273wF7d5HqpYqixUUvOo8Til1pm0n5VNrD30k9LoulTxwZ0RcAZZMXfA0qWKq94az8WapmkkeQtyo6ef_Vwd8SvqUtml8rvQcVV1Etuiyk86ewz_4GMR2KuAY7P_flwbrb35JkZrVa8lnE22/s4032/AF258770-FBBC-444E-933A-778B180DD620.jpeg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em; text-align: center;"><img border="0" data-original-height="4032" data-original-width="3024" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiWPLbs-V9rYGp-3dM0BLYqnGCQceCX-OyywT58TTAJEehm273wF7d5HqpYqixUUvOo8Til1pm0n5VNrD30k9LoulTxwZ0RcAZZMXfA0qWKq94az8WapmkkeQtyo6ef_Vwd8SvqUtml8rvQcVV1Etuiyk86ewz_4GMR2KuAY7P_flwbrb35JkZrVa8lnE22/s320/AF258770-FBBC-444E-933A-778B180DD620.jpeg" width="240" /></a><span class="s1"><span style="font-family: inherit;">8.Pintada en el metro. Falsa dicotomía de nivel 2 de ESO. No hace fata ni que la comentemos, pero lo haremos: más Papa y más casas. No son incompatibles. </span></span></p><p class="p1" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><span class="s1"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></span></p><p class="p1" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><span class="s1"><span style="font-family: inherit;">9.Mañana, último día. Rezamos para que todo vaya bien. </span></span></p>Jose Quintanohttp://www.blogger.com/profile/06866203931558169955noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-570116475117427055.post-6261446783575063582023-08-04T01:08:00.003+02:002023-08-04T01:12:03.662+02:00JMJ. 3.8.2023<div class="separator" style="-webkit-text-size-adjust: auto; clear: both; font-family: inherit; text-align: center;"><span style="font-family: inherit; text-align: left;">1. Ayer caímos como moscas: hemos dormido como benditos. </span></div><div><span style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-family: inherit;"><br /></span></div><div><div style="text-align: justify;"><span style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-family: inherit;">2. Desayuno. Hacerse las bolsas y Misa por los laicos; eso merece una explicación. Laico no es, según se entiende hoy, sinónimo de ateo. Laico es, en el vocabulario propio de la Iglesia, lo que dice el Catecismo en su punto 897: </span></div><span style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-family: inherit;"></span><blockquote><span style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-family: inherit;">Por laicos se entiende aquí a todos los cristianos, excepto los miembros del orden sagrado y del estado religioso reconocido en la Iglesia. Son, pues, los cristianos que están incorporados a Cristo por el</span><span style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-family: inherit;">bautismo, que forman el Pueblo de Dios y que participan de las funciones de Cristo. Sacerdote, Profeta y Rey. Ellos realizan, según su condición, la misión de todo el pueblo cristiano en la Iglesia y en el mundo” (Lumen Gentium, 31)</span></blockquote><span style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-family: inherit;"></span></div><div><span style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-family: inherit;">Es decir, la inmensa mayoría. Es decir, que la Iglesia no son solo los curas, como se suele decir… Poco a poco nos vamos dando cuenta. </span></div><div><span style="-webkit-text-size-adjust: auto;"><br /></span><span style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-family: inherit;">3. Gasolina.</span><span style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-family: inherit;">Esencial en todos los ámbitos de la manida metáfora del combustible. El chico joven que nos ha ayudado a ponerla —el clásico gasolinero— nos ha preguntado dónde íbamos. Al responderle que a las JMJ se ha producido un diálogo simpático: “¡ah, pues por lo que estoy viendo en los medios, qué pasada. Yo tengo unos familiares que van”. El bueno de él no tiene vacaciones. “Si no, iría: va a ser un lío, ¿no? Hay mucha gente. Estaría bien ir: para conocer a gente nueva, ir con tu familia y pasar unos días buenos”. Luego nos hemos despedido con un “¡a disfrutar!”</span></div><div><span style="-webkit-text-size-adjust: auto;"><br /></span><span style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-family: inherit;">4. Viaje y más viaje. Kilómetros. Comida antes de pasar la frontera. Más kilómetros. Un rosario. Gente que se duerme. Otro. El móvil</span><span style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-family: inherit;"> que —¡bendita tecnología!— te lee el mensaje que el Papa acaba de pronunciar hace escasas horas. Es fácil acostumbrarse, pero es la primera vez en siglos que sabemos fácilmente (si queremos: por poder…) quién es el Papa y </span><a href="Te gistada https://www.vatican.va/content/francesco/es/speeches/2023/august/documents/20230803-portogallo-universitari.html" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-family: inherit;" target="_blank">qué ha dicho</a><span style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-family: inherit;">. Y que podemos pasárselo a amigos y dar amplitud a su mensaje. </span><br /><span style="font-family: inherit;">.</span></div><div><br /></div><div><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiZ3YnFQ-ffpWUkYdwP5PyhEwTYfmNisfkEzaKrhkx1R-SauN-gjanHGSC1cbZgejy-pnRl_tlcq81bpJJcWsHUukW82vO2zTlqXWjyw4Qg0gPQV5lzOBMfyFF-ZWTvG-oHELto2bSezbLLMHY8Dp380_Cx1_0XaUuNV0m37Iszn-u3Ih0B7yPTBixlVfWe/s4032/A2401B89-7CA7-4188-98E3-EC5B7F3EAFF5.jpeg" style="-webkit-text-size-adjust: auto; clear: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em; text-align: center;"><img border="0" data-original-height="4032" data-original-width="3024" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiZ3YnFQ-ffpWUkYdwP5PyhEwTYfmNisfkEzaKrhkx1R-SauN-gjanHGSC1cbZgejy-pnRl_tlcq81bpJJcWsHUukW82vO2zTlqXWjyw4Qg0gPQV5lzOBMfyFF-ZWTvG-oHELto2bSezbLLMHY8Dp380_Cx1_0XaUuNV0m37Iszn-u3Ih0B7yPTBixlVfWe/w150-h200/A2401B89-7CA7-4188-98E3-EC5B7F3EAFF5.jpeg" width="150" /></a><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhlXae3lluUOfGXwkHDnZSw7fbc7muXJ44HyqnpolmG0cG1_uPbySH7KyxIG1yDeonGmyv0hJTbzmTPUYFC1UmNFXJa-NCjB6od-M3-8N1WpRExOgA-GA0uy601zEwFtlHqNUOn5AKjIZcGM4tM4cmlHc36sXfCxml2ZlbIFPG4b5djnVIsrzJgy5H-rP5F/s1334/ABB5179A-F755-4C79-BC86-B373193A577E.png" style="-webkit-text-size-adjust: auto; caret-color: rgb(0, 0, 238); clear: right; display: inline; font-family: inherit; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em; text-align: center;"> <img border="0" data-original-height="1334" data-original-width="750" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhlXae3lluUOfGXwkHDnZSw7fbc7muXJ44HyqnpolmG0cG1_uPbySH7KyxIG1yDeonGmyv0hJTbzmTPUYFC1UmNFXJa-NCjB6od-M3-8N1WpRExOgA-GA0uy601zEwFtlHqNUOn5AKjIZcGM4tM4cmlHc36sXfCxml2ZlbIFPG4b5djnVIsrzJgy5H-rP5F/w113-h200/ABB5179A-F755-4C79-BC86-B373193A577E.png" width="113" /></a></div><div><br /></div><div>5’. Añado dos fotos. Un cartel que he visto en la casa donde nos alojamos: desconecta de las redes y conecta con la naturaleza. Y una foto que ofrece El País de gente confesándose. La confesión es el hecho de reconocer los propios pecados ante un sacerdote del que Dios se sirve para perdonarlos. Frente a lo bueno del cartel, la confesión supera esa buena finalidad: es la la mejor manera de reconectar no solo con la naturaleza, sino con su creador —Dios— y con uno mismo. <span style="font-size: x-small;">(Si</span></div><div><span style="font-size: x-small;">No sabes como confesarte, para por la calle a un sacerdote y díselo. Es sencillo. Si ni así te aclaras, escríbeme y te lo cuento)</span></div><div><span style="-webkit-text-size-adjust: auto;"><br /><div><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhatNBal3BvarhT5abDpAnPmafe7GKQOqgBlG5LxBxRxzVooF01XqWwST23tEz68ObeSdpc_V1kMekOx-1GGS_hlpWnjND0xTakO_7vv20SLzKCtQ04sVwkoJFqP_EnVfYQE21qh_pIcKemWfRrG5VfcbLnhRy-hHDudXEtJt6GcIiG2H7FRlCu4-9q09Ht/s3840/869BF1B6-81A1-4FE7-A328-911557979911.jpeg" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-family: inherit; margin-left: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><img border="0" data-original-height="3840" data-original-width="2160" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhatNBal3BvarhT5abDpAnPmafe7GKQOqgBlG5LxBxRxzVooF01XqWwST23tEz68ObeSdpc_V1kMekOx-1GGS_hlpWnjND0xTakO_7vv20SLzKCtQ04sVwkoJFqP_EnVfYQE21qh_pIcKemWfRrG5VfcbLnhRy-hHDudXEtJt6GcIiG2H7FRlCu4-9q09Ht/s320/869BF1B6-81A1-4FE7-A328-911557979911.jpeg" width="180" /></a></div><div><span style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-family: inherit;"><br /></span></div><div><span style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-family: inherit;">5. Por la tarde hemos ido a Fátima. Y ahí ya hemos visto por primera vez (más vale tarde que nunca) a</span><span style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-family: inherit;">muchos jóvenes de muchas nacionalidades. La Iglesia es —debe serlo— católica: para todos, que eso significa en griego esa palabreja. Y ahí hemos pedido algún milagro, cosa curiosa en nuestra época cientificista y materialista. Veremos</span></div></span></div><div><span style="-webkit-text-size-adjust: auto;"><br /></span></div><div><span style="-webkit-text-size-adjust: auto;">6. El Papa. Citemos algo de lo que ha</span><span style="-webkit-text-size-adjust: auto;">dicho a los universitarios: </span><br /><span style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-family: inherit;"><blockquote>“Sería un desperdicio pensar en una universidad comprometida en formar a las nuevas generaciones sólo para perpetuar el actual sistema elitista y desigual del mundo, en el que la instrucción superior es un privilegio para unos pocos. Si el conocimiento no es acogido como responsabilidad, se vuelve estéril. Si el que ha recibido una instrucción superior —que hoy, en Portugal y en el mundo, sigue siendo un privilegio— no se esfuerza por restituir algo de aquello con lo que ha sido beneficiado, en el fondo no ha comprendido lo que se le ha ofrecido.” </blockquote></span><span style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-family: inherit;"><div><span style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-family: inherit;"><br /></span></div>Y a otro jóvenes les ha ido al fundamento</span><span style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-family: inherit;">, en cuya seguridad puede cualquiera echar el ancla vital: </span> <blockquote style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-family: inherit;">“Ustedes no están aquí por casualidad. El Señor los llamó, no sólo en estos días, sino desde el comienzo de sus vidas. A todos nos llamó desde el comienzo de la vida. Él los ha llamado por sus nombres. Escuchamos la palabra de Dios que los llamó por sus nombres. Intenten imaginar estas palabras escritas en letras grandes; y después piensen que están escritas dentro de cada uno de ustedes, en sus corazones”.</blockquote></div>Jose Quintanohttp://www.blogger.com/profile/06866203931558169955noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-570116475117427055.post-51644726733952228752023-08-03T01:12:00.009+02:002023-08-03T01:28:43.235+02:00JMJ. 2.8.2023<ol class="ol1" style="-webkit-text-size-adjust: auto;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhulLG9mWJzyKgzHsp2j72ah18_tt2MnrqI6gBFCADsDv7AlXEZe8G9wf11ftE1isLk7NTr5KeMa1SQRkO2VqgAQ1GON7cRJGBw-iWC2RdhCKxiMFtaOqadvEDZ0_klvpytIET9aKi4wLn93M44OUKaToWJQbXy-v-O8_jRiwD04HGKMDEkR9RKixHeWK3H/s4032/A7170B3C-3F7F-4CE3-A435-91C13E17BC10.jpeg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em; text-align: center;"><img border="0" data-original-height="4032" data-original-width="3024" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhulLG9mWJzyKgzHsp2j72ah18_tt2MnrqI6gBFCADsDv7AlXEZe8G9wf11ftE1isLk7NTr5KeMa1SQRkO2VqgAQ1GON7cRJGBw-iWC2RdhCKxiMFtaOqadvEDZ0_klvpytIET9aKi4wLn93M44OUKaToWJQbXy-v-O8_jRiwD04HGKMDEkR9RKixHeWK3H/w150-h200/A7170B3C-3F7F-4CE3-A435-91C13E17BC10.jpeg" width="150" /></a><li class="li1" style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><span class="s1" style="font-family: inherit;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhBGDv-2J9js0o355DsMDm8OMTsKNWSCZO6uwB_S-PJcEtMxv-uQMtm2e8Z3eMyNX11w4RZ8BymXNfjaABlpZSvP1Voh8Jhkrkv2FApiACSe1ygmdUHnz9nH9nCnNzhzhQNtPyhRqygq_aevZVfkzTQNHo9Cr1lCoVrJYtSitDTf6mGjyOSB5JVUZMb1YIH/s2000/54007FB3-4521-4BA4-BA23-10A343E60B54.jpeg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><br /></a></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhulLG9mWJzyKgzHsp2j72ah18_tt2MnrqI6gBFCADsDv7AlXEZe8G9wf11ftE1isLk7NTr5KeMa1SQRkO2VqgAQ1GON7cRJGBw-iWC2RdhCKxiMFtaOqadvEDZ0_klvpytIET9aKi4wLn93M44OUKaToWJQbXy-v-O8_jRiwD04HGKMDEkR9RKixHeWK3H/s4032/A7170B3C-3F7F-4CE3-A435-91C13E17BC10.jpeg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"></a><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhUvcMRXuj_zSbz06k1DWe2Vbb0qCFE5NelZIUW96uEBn12q3dLNITZK_0fml2hZkhhgaZPm4gukwPM-17wDvqtZMX3eskFs2FDIF4YG9S1zG0F_lahaOJQtgfYjIGWjgAtHrPjPgcNLEj8p4Tm6bN_P512tfbZbVpDCtovsP_pT4JhV5haRmaoavRstULx/s4032/4427A27F-8329-4F5B-8BDA-BFDEA0C4B823.jpeg" imageanchor="1" style="clear: right; display: inline !important; font-family: inherit; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="4032" data-original-width="3024" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhUvcMRXuj_zSbz06k1DWe2Vbb0qCFE5NelZIUW96uEBn12q3dLNITZK_0fml2hZkhhgaZPm4gukwPM-17wDvqtZMX3eskFs2FDIF4YG9S1zG0F_lahaOJQtgfYjIGWjgAtHrPjPgcNLEj8p4Tm6bN_P512tfbZbVpDCtovsP_pT4JhV5haRmaoavRstULx/w150-h200/4427A27F-8329-4F5B-8BDA-BFDEA0C4B823.jpeg" width="150" /></a></div>El sueño ha durado lo que ha durado, con los saludables efectos acostumbrados. Un rato de oración para preparar la Misa, y una Misa para darle al día su pleno sentido y dirección. Así hemos empezado quienes hemos querido. Los chicos han ido llegando desde su sueño reparador de modo escalonado. </span><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhBGDv-2J9js0o355DsMDm8OMTsKNWSCZO6uwB_S-PJcEtMxv-uQMtm2e8Z3eMyNX11w4RZ8BymXNfjaABlpZSvP1Voh8Jhkrkv2FApiACSe1ygmdUHnz9nH9nCnNzhzhQNtPyhRqygq_aevZVfkzTQNHo9Cr1lCoVrJYtSitDTf6mGjyOSB5JVUZMb1YIH/s2000/54007FB3-4521-4BA4-BA23-10A343E60B54.jpeg" imageanchor="1" style="clear: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em; text-align: center;"><img border="0" data-original-height="2000" data-original-width="1500" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhBGDv-2J9js0o355DsMDm8OMTsKNWSCZO6uwB_S-PJcEtMxv-uQMtm2e8Z3eMyNX11w4RZ8BymXNfjaABlpZSvP1Voh8Jhkrkv2FApiACSe1ygmdUHnz9nH9nCnNzhzhQNtPyhRqygq_aevZVfkzTQNHo9Cr1lCoVrJYtSitDTf6mGjyOSB5JVUZMb1YIH/w150-h200/54007FB3-4521-4BA4-BA23-10A343E60B54.jpeg" width="150" /></a></li><li class="li1" style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px;">La foto del piano la añado porque me ha parecido simpático el poco pudor con el que el pianista novato trata a su piano: ha añadido a mano en un papel dónde están las notas que ha de tocar. Sencillez: una gran lección. Si hay que aprender, se aprende. Y que piensen lo que quieran. </li><li class="li1" style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><span class="s1" style="font-family: inherit;">Aquí va un breve —así, así— inciso sobre la Misa, tomado de un libro explicativo que estoy releyendo y aconsejando estos días: <span class="Apple-converted-space"></span><blockquote><span class="Apple-converted-space"> “Y </span>los sacerdotes, que no podemos poner un restaurante en el templo, sin embargo, y por desgracia, hemos pensado en ocasiones que podíamos satisfacer esas expectativas. Para ello, hemos procurado introducir elementos que volviesen la misa un poco más «emocionante». Desde la música moderna hasta las representaciones teatrales o la implicación activa de los fieles en partes de la liturgia, todo ello ha estado destinado a que la gente no se aburriera en nuestras celebraciones. Se trataba de encender sentimientos, provocar emociones o, simplemente, evitar que decayese el interés. Con este tipo de iniciativas, los sacerdotes cometimos un error de principiantes, al intentar convertir la misa en algo divertido. Y, claro, los profesionales de la diversión cuentan con muchos más medios que nosotros para lograr ese fin, que no es el que se nos ha encomendado. Resulta ridículo querer entretener a la gente en la iglesia, cuando en la acera de enfrente hay un cine o una sala de fiestas. Por el mismo motivo por el que no podemos poner un restaurante, tampoco podemos convertir el templo en un parque temático donde la gente vaya a «pasarlo bien». Ni el sacerdote debe ser un showman, ni la música litúrgica tiene que convertirse en megahit, ni las asambleas tienen que ser reuniones de terapia colectiva. No sé si habrá años suficientes en la Historia para que los clérigos nos arrepintamos del mal que hemos causado en los fieles al despertar en ellos expectativas que no podíamos colmar. La diversión no es lo nuestro. Y, para nuestro consuelo, tampoco nadie va a alcanzar la salvación por haberse divertido durante su vida”. Así de claro lo explica un pasaje del inicio de “</blockquote><a href="https://amzn.eu/d/hcU5eAJ " target="_blank">La Santa Misa y el Divino Protocolo</a>”, de José-Fernando Rey Ballesteros. Recomendada queda su lectura de nuevo: quien no conoce no ama. Quien no lee, raramente conoce.</span></li><li class="li1" style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><span class="s1" style="font-family: inherit;">Puy du Fou. Una visita a un parque temático. Poco me parece lo que hemos pagado. Pero vamos a sacarle algo de jugo a dos cosas. Cetrería real: increíble. Añado foto: el tipo en cuestión no tiene pájaros en la cabeza, aunque lo parezca. Una metáfora fácil. Decía que en ese espectáculo hacían volar a los pájaros. Pero… los pájaros domesticados a la perfección: lo que quieras… por comida. Y segunda. La historieta entre el castellano y la mora acaba que acaban por casarse. El padre de la chica -después de repetir dos veces que el amor no se compra y que el corazón de su hija a él que manda- esculpe en el aire frase terriblemente verdadera por más que ciertas ideologías quieran sepultarla en un cierto feminismo torpe: “ve y llévala hasta la dicha eterna”. Ole. Ese es el fin del matrimonio. Ha sido la vez que más ha aplaudido todo el público. De calle. </span></li><li class="li1" style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px;">En dicho parque temático hay una pequeña capilla con la que supongo que debe de ser la patrona. He hecho otra vez foto. Pero esta vez se pueden ver los “ex votos”. Es decir, el recuerdo en forma de cuadro —o lo que sea— de que lo que pedí aquí se ha cumplido. Y por eso vuelvo y lo hago constar. Por lo visto, se curó la hija de alguien.</li><li class="li1" style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><span class="s1" style="font-family: inherit;">De los demás espectáculos, me basta con decir que la belleza lleva a Dios. Vaya espectáculos artísticos tan bien logrados. Elevación del espíritu. (Además, en cada espectáculo grande dejan claro que no quieren ver móviles. Eso es muy interesante. Disfruta el momento). </span></li><li class="li1" style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><span class="s1" style="font-family: inherit;">En el último espectáculo, de noche ya, hemos presenciado los primeros chillidos de “esta es la juventud del Papa”. </span></li><li class="li1" style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><span style="font-family: inherit;"><span class="s1">El Papa Francisco, en su primer discurso oficial en Lisboa, </span><span class="s2" style="font-weight: bold;">ante las autoridades, la sociedad civil y los diplomáticos en el Centro Cultural de Belém,</span><span class="s1"> ha querido hablar de Europa, de su capacidad para el bien. "Pienso en</span><span class="s2" style="font-weight: bold;"> tantos niños no nacidos y ancianos abandonados a su suerte</span><span class="s1">; en la dificultad por acoger, proteger, promover e integrar a los que vienen de lejos y llaman a las puertas; en la</span><span class="s2" style="font-weight: bold;"> soledad de muchas familias que luchan por traer al mundo y criar a sus hijos”</span></span></li><li class="li1" style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><span style="font-family: inherit;"><span class="s1">Y ha hablado, cómo no, de los jóvenes: ha agradecido el esfuerzo de Portugal por acoger a </span><span class="s2" style="font-weight: bold;">miles de ellos</span><span class="s1"> en la JMJ; jóvenes, ha añadido, que </span><span class="s2" style="font-weight: bold;">"no están en las calles para gritar de rabia</span><span class="s1">, sino para compartir la </span><span class="s2" style="font-weight: bold;">esperanza</span><span class="s1"> del Evangelio”. Esperanza: virtud de jóvenes y de los que así permanecen. </span></span></li><li class="li1" style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><span style="font-family: inherit;"><span class="s1">Y ha seguido: "si desde muchos sectores se respira hoy un clima de </span><span class="s2" style="font-weight: bold;">protesta e insatisfacción, terreno fértil para el populismo y las teorías conspirativas</span><span class="s1">, la Jornada Mundial de la Juventud es una oportunidad para construir juntos". Ha señalado en qué res campos "todos</span><span class="s2" style="font-weight: bold;"> podemos trabajar juntos": el medio ambiente, el futuro y la fraternidad. Aquí, el desarrollo. <a href="https://press.vatican.va/content/salastampa/it/bollettino/pubblico/2023/08/02/0541/01202.html#spagnolook"><span class="s1" style="font-weight: normal;">Viaggio Apostolico di Sua Santità Francesco in Portogallo in occasione della XXXVII Giornata Mondiale della Gioventù (2 – 6 agosto 2023) – Accoglienza Ufficiale, Cerimonia di Benvenuto, Visita di Cortesia al Presidente della Repubblica del Portogallo e Incontro con le Autorità, la Società Civile e il Corpo Diplomatico</span></a></span><span class="s1">. </span></span></li></ol>Jose Quintanohttp://www.blogger.com/profile/06866203931558169955noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-570116475117427055.post-13660541316569870732023-08-01T23:26:00.008+02:002023-08-02T07:38:39.576+02:00JMJ. 1.8.2023<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiOYsw4pVwqf9mO8HVTXU5EWinOgbwvYPDZ3warEHfHeYsLfFnc9jyqUlyjx9_Pj4UIhPTCpNyqcINEiI2_xxT7WholU1Oe4BYqbqJs055NwF7AbVXJpa30-a9f5Up71gUf-p-YxcJCJ_k6hbCbUUVZ0vraqJK_QOrGiVLtSKs9NhZy77sgVkWv5W51ogcf/s2488/DFB4195F-E588-4DFC-B0FD-6C9C041D6F0D.jpeg" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="2488" data-original-width="1716" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiOYsw4pVwqf9mO8HVTXU5EWinOgbwvYPDZ3warEHfHeYsLfFnc9jyqUlyjx9_Pj4UIhPTCpNyqcINEiI2_xxT7WholU1Oe4BYqbqJs055NwF7AbVXJpa30-a9f5Up71gUf-p-YxcJCJ_k6hbCbUUVZ0vraqJK_QOrGiVLtSKs9NhZy77sgVkWv5W51ogcf/s320/DFB4195F-E588-4DFC-B0FD-6C9C041D6F0D.jpeg" width="221" /></a></div><br /><div style="text-align: left;"> Sirvan estas líneas de diario breve y explicación simple de algunos asuntos. </div><p></p><p><br /></p><p>I. Salida bastante puntual -algunos- desde Barcelona. Algunos peregrinos han salido uno a días antes. Otros, me consta, llevan ya semanas andando. Con dos piernas. </p><p>II. La ilusión con la que se han metido en los coches estos jovenzuelos es la propia de su edad: ingenuos por no adultos, ignoran la paliza de quilómetros que les va a caer encima. Algunos van a dormir en todo momento. Hemos parado a comer en algún lugar cercano a Zaragoza. Después, rosario en el coche por los frutos de las JMJ. Frutos invisibles pero más reales que el café que nos hemos tomado para no dormir. Alguno ha seguido durmiendo.</p><p>III. De camino, hemos visto algunas furgonetas repletas de gente y hemos conjeturado que íbamos al mismo sitio.</p><p>IV. El destino era Toledo. Y aquí estamos ya. No hemos visto nada más que lo que se podía de lejos. Una buena cerveza y una cena de bocadillos y a descansar, que el coche aplatana. El examen de conciencia, eso sí, en la pequeña capilla. Qué buena costumbre: acabar el día bajo la mirada de un Dios que te da las buenas noches y está siempre dispuesto a perdonarlo todo, siempre que uno esté dispuesto a pedir perdón.</p><p>V. Adjunto imagen que hay en mi cuarto. La Virgen Blanca, de la catedral de Toledo. Una sonrisa materna y limpia ilumina su rostro hermoso. Rezo las 3 avemarías de la pureza (eso me enseñó mi madre) y pido también por quienes dormirán peor que yo de camino a Lisboa </p><p>VI. La juventud no es solo algo físico, pero algo hay también. Mañana, más. </p>Jose Quintanohttp://www.blogger.com/profile/06866203931558169955noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-570116475117427055.post-25653173180880445122023-07-28T21:11:00.001+02:002023-07-28T21:11:08.288+02:00Seamos felices mientras podamos (y en vacaciones)<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhrxy04b7xOxrz2dhQajzsV7s37tfPMFzMoCfNF36TwjFAtbdhB1hM62vGn_a59xeQIdfTqb1eYrZ-WGsivXuX8FBHXlhrABtjfifXiHSW5GzdoaZSoZq03dYXrE5KZ5LikXZGZ0XPc2dXNeRu0qIVGFJh9T9sWAbDfi2TGVwHK05Sly_TR57PeDpGPWOng/s1400/D1EBAEA5-A627-4D13-92CF-7E7943F8A909.jpeg" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em; text-align: justify;"><img border="0" data-original-height="1400" data-original-width="1400" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhrxy04b7xOxrz2dhQajzsV7s37tfPMFzMoCfNF36TwjFAtbdhB1hM62vGn_a59xeQIdfTqb1eYrZ-WGsivXuX8FBHXlhrABtjfifXiHSW5GzdoaZSoZq03dYXrE5KZ5LikXZGZ0XPc2dXNeRu0qIVGFJh9T9sWAbDfi2TGVwHK05Sly_TR57PeDpGPWOng/s320/D1EBAEA5-A627-4D13-92CF-7E7943F8A909.jpeg" width="320" /></a></div><div style="text-align: justify;">Además de un espectacular meme disléxico, la frase "seamos felices mientras podamos" incluye una verdad poco transitada en nuestro siglo: la unión entre trabajo y felicidad. La visión católica tiene mucha luz que aportar en este asunto.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Salta a la vista que muchos consideran el trabajo como poco menos que una tortura en sí. "Todavía es martes" o "¡por fin es juernes!" son dos tonterías habituales en boca de muchas personas.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Que hay algo desagradable en el trabajo, todos lo sabemos. El hablar normal —y quizás ya poco habitual— así lo sugiere: "este pantalón lo tienes ya muy trabajado; cámbiatelo". El trabajo desgasta.<br />¿Pero es lo único que hace? Es más, ¿es lo que consigue de modo primario? ¿No será ese desgaste una consecuencia habitual pero no necesaria en su esencia, sino algo debido a la inevitable corporalidad y temporalidad?</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Por pasos, que la sociedad actual es tozuda.</div><div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEip6VJuJiv9EicnTcMFbDKurqUxL5L3gEJfY6E2z6vgR4JOcsrOSlihT4UJHIu6LFIfAtOYhwtcm1wmQagCpnpDdlTfYf4OaL_Wcsn_eysTmURRInu_INT9O78liKEK80IhAPSmOBQxJ7D4HRISE3Tg1O4BBhjB0XzCIN9p_DBT_fz-KmwbyuFEJYPvFrJ7" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="" data-original-height="887" data-original-width="627" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEip6VJuJiv9EicnTcMFbDKurqUxL5L3gEJfY6E2z6vgR4JOcsrOSlihT4UJHIu6LFIfAtOYhwtcm1wmQagCpnpDdlTfYf4OaL_Wcsn_eysTmURRInu_INT9O78liKEK80IhAPSmOBQxJ7D4HRISE3Tg1O4BBhjB0XzCIN9p_DBT_fz-KmwbyuFEJYPvFrJ7" width="170" /></a></div><blockquote>"La pasión es el motor del trabajo"</blockquote></div><div style="text-align: justify;">Así lo decía Pep Guardiola, y muchos otros expertos en psicología positiva. El Banc Sabadell lo tomó clave de su anuncio.<br /></div><div style="text-align: justify;">Como excepcional entrenador que es, podemos disculparle el error de matiz. Es pequeño, pero se agranda, sin duda, al estirarlo. La pasión es <b>un</b> motor del trabajo, pero no el único. </div><div style="text-align: justify;">¿Es mejor trabajar de modo apasionado? Es más apasionante, por obvio que parezca, pero no mejor. No es lo mismo el sentimiento (pasión vale igual) que el bien, por mucho que tantísimas veces vayan de la mano el bien y el natural y consecuente deleite o placer. Sobre esto hablaron —y siguen haciéndolo— muchos filósofos y gente pensante. Me quedo con la reflexión, medida como pocas, de Tomás de Aquino. Quien quiera, que vaya y lea, sobre todo el <a href="https://hjg.com.ar/sumat/b/c34.html#a4" target="_blank">artículo 4º:</a> ¿Es la delectación la medida o regla según la cual se juzga del bien o del mal moral? Spoiler: sí, pero depende de cómo. (Ya hemos explicado en qué sentido unas líneas antes). </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">¿Qué hay de positivo en trabajar? ¿Qué es trabajar, de hecho? Vayamos al grano. El trabajo construye: me construye, construye a los demás, y al mundo mismo... y me asemeja a Dios. Casi nada. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Vamos a un gran escritor, <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Nikol%C3%A1i_G%C3%B3gol" target="_blank">Nikolai Gogol</a>. Para él, el trabajo es fuente de alegría y, como acabamos de asegurar, lugar en que nos parecemos al mismo Dios. Así lo explica en "<a href="https://www.amazon.es/Almas-muertas-Introducci%C3%B3n-Valverde-Traducci%C3%B3n/dp/8408117238/ref=sr_1_1?__mk_es_ES=%C3%85M%C3%85%C5%BD%C3%95%C3%91&crid=2OQMJXTXWLPUL&keywords=almas+muertas&qid=1689415624&sprefix=almas+muertas%2Caps%2C108&sr=8-1" target="_blank">Almas muertas</a>", desde el año 1842:</div><div><div style="text-align: justify;"><blockquote>“Yo, se lo aseguro, si un carpintero maneja bien el hacha, soy capaz de quedarme dos horas mirando. Para mí, el trabajo es fuente de alegría. Y si además comprende uno que todo esto se hace con un fin determinado y que las cosas se multiplican alrededor, produciendo nuevos frutos, entonces no soy capaz de explicar lo que uno siente. Y no porque el dinero aumenta -el dinero es cosa aparte-, si no porque uno ve que todo eso es obra suya; porque uno se da cuenta de que es la causa de todo, creador de todo, y que uno, como si fuera un mago, va esparciendo la abundancia y el bien. ¿Dónde encontrará usted un placer igual? -prosiguió Konstanzhoglo, y levantó la cabeza. Las arrugas habían desaparecido de su frente. Resplandecía todo él como un rey en el día de su coronación-. ¡En todo el mundo no encontrará un placer semejante! Aquí justamente aquí, es donde el hombre se asemeja a Dios. Dios se reservó la creación como placer supremo y exige en el hombre que él también, a semejanza del creador, siembre la prosperidad en torno suyo. ¡Y todavía dicen que esto es una labor aburrida!”</blockquote></div><div style="text-align: justify;">Aparece en este texto de Gogol una de las claves más importantes: la finalidad... y una que va más allá del dinero: "el dinero es cosa aparte". Por raro que parezca, lo mismo asegura Robert Kiyosaky, el gurú de cierto tipo de economía y autor de <a href="https://www.amazon.es/Padre-padre-pobre-j%C3%B3venes-Clave/dp/8466354352/ref=sr_1_1?adgrpid=66936879583&hvadid=339034876693&hvdev=c&hvlocphy=1005503&hvnetw=g&hvqmt=e&hvrand=948731521078040631&hvtargid=kwd-914015840542&hydadcr=1979_1823554&keywords=el+padre+rico+padre+pobre&qid=1689416586&sr=8-1" target="_blank">Padre Rico, Padre Pobre</a>. Algunos hombres no quieren eso:</div><div style="text-align: justify;"></div><blockquote><div style="text-align: justify;">-¿Y por qué tú no eres rico, papá? -pregunté. </div><div style="text-align: justify;">-Porque escogí ser maestro de escuela. Los maestros de escuela no piensan realmente en volverse ricos. Solamente nos gusta enseñar. Me gustaría ayudarles, pero yo no sé realmente cómo hacer dinero.</div></blockquote><div style="text-align: justify;">Y no son solo los maestros. Otro tanto pasa con los bomberos, enfermeros y demás personas que ejercen trabajos denominados comúnmente como vocacionales. Kiyosaki no es ajeno a esa visión de la vida, aunque a menudo pueda parecerlo. Por eso dedica su libro a los padres, "los primeros maestros". </div><div style="text-align: justify;">George Eliot (Marian Evans) añade más pólvora a este pack de ideas. No todos los hombres serán famosos por su trabajo, pero...</div><div style="text-align: justify;"><blockquote>El bien del mundo depende en parte de actos que no constan en la historia. El hecho de que las cosas no estén tan mal para mí y para ti se debe, en parte, a aquellos que vivieron fielmente una vida oculta y descansan en tumbas que nadie visita. </blockquote></div><div style="text-align: justify;">Decíamos al inicio que la visión católica puede aportar una visión diferente del trabajo. Vayamos por ella. En cuanto a los santos que han hablado del trabajo, traigo conmigo dos citas suculentas y luminosas, además de las que el Fundador del cristianismo mismo dejó sentadas. Van aquí dos ideas del mismo Jesucristo, que hacen de contrapeso una de la otra: </div><div style="text-align: justify;"><blockquote>“Mi Padre trabaja siempre, y yo también trabajo”, </blockquote></div><div style="text-align: justify;">y </div><div style="text-align: justify;"><blockquote>"¿De qué le servirá al hombre ganar el mundo entero, si pierde su vida?”</blockquote></div><div style="text-align: justify;">El trabajo es para el hombre, y no el hombre para el trabajo. El descanso es igual de importante que el trabajo, porque el trabajo no es solamente algo exterior, pero también conlleva algo así. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Más allá de Jesús mismo, algunas personas que le han sabido imitar bien. El primero, san Juan Pablo II: </div><div style="text-align: justify;"><blockquote>“No hay vocación más religiosa que el trabajo. Un laico católico es alguien que toma el trabajo en serio. Sólo el cristianismo ha dado un sentido religioso al trabajo y reconoce el valor espiritual del progreso tecnológico”</blockquote></div><div style="text-align: justify;">El segundo, san <a href="https://opusdei.org/es-es/article/trabajo-de-dios/" target="_blank">Josemaría</a>, en <a href="https://www.amazon.es/gp/product/8432164682/ref=dbs_a_def_rwt_bibl_vppi_i25" target="_blank">Conversaciones</a>: </div><div style="text-align: justify;"><blockquote>“Y como la mayor parte de los cristianos recibe de Dios la misión de santificar el mundo desde dentro, permaneciendo en medio de las estructuras temporales, el Opus Dei se dedica a hacerles descubrir esa misión divina, mostrándoles que la vocación humana —la vocación profesional, familiar y social— no se opone a la vocación sobrenatural: antes al contrario, forma parte integrante de ella”.</blockquote><div><p>En <a href="https://www.amazon.es/Formato-biblioteca-Josemar%C3%ADa-Escriv%C3%A1-Balaguer/dp/8432133663/ref=sr_1_4?__mk_es_ES=%C3%85M%C3%85%C5%BD%C3%95%C3%91&crid=YSFJ76J3BX7W&keywords=Forja+san+josemaria&qid=1690571332&sprefix=forja+san+josemaria%2Caps%2C147&sr=8-4" target="_blank">Forja</a> (nº 702), insiste y compendia de maravilla qué puede ser una visión integral del trabajo, amplificada por la visión cristiana: </p><blockquote>Las tareas profesionales —también el trabajo del hogar es una profesión de primer orden— son (1) testimonio de la dignidad de la criatura humana; (2) ocasión de desarrollo de la propia personalidad; (3) vínculo de unión con los demás; (4) fuente de recursos; (5) medio de contribuir a la mejora de la sociedad, en la que vivimos, y de fomentar el progreso de la humanidad entera... <br />—Para un cristiano, estas perspectivas se alargan y se amplían aún más, porque el trabajo —asumido por Cristo como realidad redimida y redentora— se convierte en medio y en camino de santidad, en concreta tarea santificable y santificadora. </blockquote></div></div><div style="text-align: justify;">Y ya no hace falta decir nada más.</div><div style="text-align: justify;">Seamos felices mientras podamos podar.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><p></p></div>Jose Quintanohttp://www.blogger.com/profile/06866203931558169955noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-570116475117427055.post-31062585908245704722023-07-22T19:27:00.003+02:002023-07-22T20:47:06.717+02:00Revolucionario y condenado... y santo: Santo Tomás de Aquino (En los 700 años de canonización)<p style="text-align: left;"></p><div class="separator" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em; text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Un día como anteayer pero hace 700 años fue canonizado santo Tomás de Aquino. <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEi-Q6mxnET5UccBNeDR6UpWX4HxfoklQpY6h0K0MR17ByBnbCwz397SPORc_wEmAf7olOziT6uGLN69QivVT_Lqyc4kqr2pxBxj3aQlHzTjjCqjAedLNnQ5MApOuO1APROD1CR9USqvcgyPflV5lm9OIcawgM_LTLfCGas5ApkA90WonVz3H5KCMda7GNzr" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img alt="" data-original-height="526" data-original-width="920" height="183" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEi-Q6mxnET5UccBNeDR6UpWX4HxfoklQpY6h0K0MR17ByBnbCwz397SPORc_wEmAf7olOziT6uGLN69QivVT_Lqyc4kqr2pxBxj3aQlHzTjjCqjAedLNnQ5MApOuO1APROD1CR9USqvcgyPflV5lm9OIcawgM_LTLfCGas5ApkA90WonVz3H5KCMda7GNzr" width="320" /></a></div><div style="text-align: justify;">Haremos aquí un pequeño homenaje con una arriesgada frase que pienso demostrar en lo posible a base de links: <b>nunca como ha necesitado nuestro amado s.XXI aprender de su abierta a todo, ordenada e intensísima capacidad de preguntarse y de buscar la verdad</b>. (Si no aguantas más, sáltate los cuatro párrafos de introducción y ve al grano)<br /></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Tiene una vida de novela: increíble y compleja. Varios han escrito biografías. Por desgracia, solo he leído <a href="https://www.amazon.es/Santo-Tom%C3%A1s-Aquino-Esenciales-Chesterton/dp/8432161896/ref=sr_1_1?__mk_es_ES=%C3%85M%C3%85%C5%BD%C3%95%C3%91&crid=LS4NUKBJMYM8&keywords=santo+tomas+de+aquino+chesterton&qid=1689700020&sprefix=santo+tom%C3%A1s+de+aquino+chdsterton%2Caps%2C88&sr=8-1" target="_blank">la de Chesterton</a>, que es breve pero intensa, y la recomiendo. </div><div style="text-align: justify;">Pueden ilustrar algo de su vida los adjetivos con que le definen en un artículo: revolucionario y santo. Yo he añado, porque es verdad, lo de "condenado", aunque técnicamente fueron algunas de sus obras y no él quienes fueron condenados. </div><div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><b>¿Por qué revolucionario (y condenado)?</b></div><div style="text-align: justify;"><blockquote>La naturaleza revolucionaria de la posición de Tomás sobre la creación es evidente en la forma en que difiere de la de su maestro, Alberto Magno, y su colega en la Universidad de París, Buenaventura. Ambos pensaban que el hecho de la creación sólo podía ser conocido por la fe y que un mundo creado significaba necesariamente un mundo con un comienzo temporal. Ninguno de los dos apreció plenamente la observación de Tomás de que la creación no es un cambio. De hecho, una de las condenas de 1277 del obispo de París señaló que era un error sostener que la creación no es un cambio.</blockquote></div></div><div style="text-align: justify;">Para los que no tienen tiempo, vale el <b>resumen</b> que dan de él en <a href="https://filco.es/tomas-de-aquino-independencia-razon/#:~:text=Elabor%C3%B3%20la%20influyente%20doctrina%20filos%C3%B3fica,el%20futuro%20de%20la%20historia." target="_blank">filosofía & co</a>, que añade 10 ideas importantes que legó a la humanidad: </div><div style="text-align: justify;"></div><blockquote><div style="text-align: justify;">Elaboró la influyente doctrina filosófica del «tomismo» que tomaba las ideas platónicas que había adoptado el cristianismo anteriormente y las fundió con las tesis de Aristóteles, dando lugar a un pensamiento que marcaría el futuro de la historia. Su labor habría de ser el primer paso para la independencia de la razón, paso decisivo que terminaría por enterrar la filosofía medieval antes de anunciar la moderna.</div></blockquote><div style="text-align: justify;">Para los que sí tienen tiempo, aquí van las razones por las que se hace bastante evidente que no solo necesitamos sino que <b>echamos de menos a Tomás de Aquino</b> y su capacidad de pensar:</div><div style="text-align: justify;"><b><br /></b></div><div style="text-align: justify;"><b>1. Su manera de razonar</b>, que pasa de los argumentos en contra a los que están a favor, para después responder y rebatir las pegas. Eso no lo suelen hacer las personas hoy día: escuchar los argumentos en contra. Y rebatirlos. Concretamente, me gustaría citar dos de las pegas contra la existencia de Dios que refuta en la Suma Teológica. </div><div style="text-align: justify;"> I. Prometo, porque es verdad, que me acaban de escribir enviándome un vídeo bastante popular en España titulado "la pregunta más difícil de responder para un creyente".... Y es sobre el mal. Santo Tomás se adelantó unos siglos en su <a href="https://hjg.com.ar/sumat/a/c2.html#a3" target="_blank">Suma Teológica</a> y en la <a href="https://tomasdeaquino.org/libro-iii-dios-fin-ultimo-y-gobernador-supremo/" target="_blank">Suma Contra Gentiles</a>. Así lo formula: </div><div style="text-align: justify;"><blockquote>"Si uno de los contrarios es infinito, el otro queda totalmente anulado. Esto es lo que sucede con el nombre Dios al darle el significado de bien absoluto. Pues si existiese Dios, no existiría ningún mal. Pero el mal se da en el mundo. Por lo tanto, Dios no existe.</blockquote> II. La segunda pega está en el uso de la ciencia —u otras cosas— como substituto de Dios a la hora de explicar el mundo. Dice el de Aquino:<br /><blockquote>Lo que encuentra su razón de ser en pocos principios, no se busca en muchos. Parece que todo lo que existe en el mundo, y supuesto que Dios no existe, encuentra su razón de ser en otros principios; pues lo que es natural encuentra su principio en la naturaleza; lo que es intencionado lo encuentra en la razón y voluntad humanas. Así, pues, no hay necesidad alguna de acudir a la existencia de Dios.</blockquote><b>2. La existencia de Dios</b>. Basta pensar en los múltiples debates vía Youtube al respecto. Y los más abundantes —y menos visitados— libros. Veamos una parte del <a href="https://tomasdeaquino.org/libro-dios-su-existencia-y-su-naturaleza/" target="_blank">índice</a> de la <a href="https://www.amazon.es/Suma-contra-los-gentiles-II/dp/8479148942/ref=sr_1_2?__mk_es_ES=%C3%85M%C3%85%C5%BD%C3%95%C3%91&crid=20TWH5FJTVPQB&keywords=summa+contra+gentiles&qid=1689868686&sprefix=summa+contra+gentiles%2Caps%2C104&sr=8-2" target="_blank">Summa Contra Gentiles</a>:<br /><ol><ol><li>CAPÍTULO X.– Opinión de los que afirman que la existencia de Dios, siendo evidente por si misma, no puede ser demostrada</li><li>CAPÍTULO XI.– Refutación de esta opinión y solución de las razones dadas</li><li>CAPÍTULO XII.– Opinión de los que afirman que la existencia de Dios no puede ser demostrada, sino que es de fe</li><li><a href="https://tomasdeaquino.org/capitulo-xiii-razones-para-probar-que-dios-existe/" target="_blank">CAPÍTULO XIII.– Razones para probar que Dios existe</a></li><li>CAPÍTULO XIV.– Para llegar al conocimiento de Dios hay que usar la vía de remoción</li><li>CAPÍTULO XV.– Dios es eterno</li><li>CAPÍTULO XVI.– En Dios no hay potencia pasiva</li><li>CAPÍTULO XVII. – En Dios no hay materia</li><li>CAPÍTULO XVIII. – En Dios no hay composición</li><li>CAPÍTULO XIX. – En Dios no hay nada violento ni antinatural</li><li>CAPÍTULO XX.– Dios no es cuerpo</li><li>CAPÍTULO XXI. – Dios es su propia esencia</li><li>CAPÍTULO XXII. – En Dios se identifican el ser y la esencia</li><li>CAPÍTULO XXIII.– En Dios no hay accidente</li><li>CAPÍTULO XXIV.– Es imposible designar el ser divino por adición de alguna diferencia substancial.</li><li>CAPÍTULO XXV.– Dios no pertenece a ningún género</li><li>CAPÍTULO XXVI.– Dios no es el ser formal de todas las cosas</li><li>CAPÍTULO XXVII.– Dios no es forma de un cuerpo</li><li>CAPÍTULO XXVIII.– Sobre la perfección divina</li><li>CAPÍTULO XXIX. – Sobre la semejanza de las criaturas</li></ol></ol>No es el único lugar en que se habla de las famosas cinco vías, tomadas en parte de otros autores sin ningún reparo, como quien sabe que la verdad es la verdad y mucho más importante que uno mismo, y que la diga quien la diga, del Espíritu Santo proviene. Muchos las citan sin siquiera haberlas leído. O entendido. Haciendo la famosa jugarreta argumentativa del "hombre de paja": desfiguro su argumentación, y fácilmente la rebato. Así lo explica <a href="https://www.youtube.com/watch?v=tXj_0bbnIVQ" target="_blank">Edward Feser</a> en su "<a href="https://amzn.eu/d/6UziKAN" target="_blank">La última superstición</a>", libro en que rebate los argumentos del “Nuevo Ateísmo” de Richard Dawkins, Daniel Dennett, Sam Harris y Christopher Hitchens, quienes apenas dedican a Santo Tomás unos párrafos. </div><div style="text-align: justify;"><br />Por suerte, otros dedican mucho tiempo y gran calidad mental. Querría destacar los materiales, no solo vídeos, del <a href="https://aquinas101.thomisticinstitute.org/" target="_blank">Instituto Tomístico</a>. No defraudan. Para mayor facilidad, <a href="https://www.youtube.com/@ThomisticInstitute/playlists" target="_blank">aquí</a>, sus playlists. <br /><b><br /></b></div><div style="text-align: justify;"><b>3. La creación u origen del hombre y la evolución</b>. De todo ello habla Tomás de Aquino en <a href="https://tomasdeaquino.org/libro-ii-la-creacion-y-las-criaturas/" target="_blank">otra parte de la Suma Contra Gentiles</a>. Un trozo del índice.</div><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px; text-align: left;"><div style="text-align: justify;">CAPÍTULO XV. – Dios es causa de todo cuanto existe</div><div style="text-align: justify;">CAPÍTULO XVI. – Dios produjo las cosas en el ser de la nada</div><div style="text-align: justify;">CAPÍTULO XVII. – La creación no es movimiento ni mutación</div><div style="text-align: justify;">CAPÍTULO XVIII. – Solución de las objeciones contra la creación</div><div style="text-align: justify;">CAPÍTULO XIX. – En la creación no hay sucesión</div><div style="text-align: justify;">CAPÍTULO XX. – Ningún cuerpo puede crear</div><div style="text-align: justify;">CAPÍTULO XXI. – Crear es exclusivo de Dios<span style="text-align: left;"> </span></div></blockquote><div style="text-align: justify;"><b><br /></b></div><div style="text-align: justify;"><b>4. La verdad y la capacidad humana de conocerla. </b><a href="https://tomasdeaquino.org/cuestion-disputada-de-la-verdad/" target="_blank">Aquí</a>, la famosísima e importantísima cuestión disputada sobre la verdad. La verdad, cómo echamos de menos una definición. Copiemos, por ejemplo, lo que dice sobre si hay una o más verdades: <br /><blockquote>Así, pues, la verdad está primero y propiamente en el entendimiento divino; en el entendimiento humano, propia y secundariamente; en las cosas impropia y secundariamente y sólo en cuanto referida a una de las otras dos verdades. Por tanto, una sola es la verdad del entendimiento divino y de ella se derivan al entendimiento humano muchas verdades, como muchas son las imágenes que, de un solo rostro del hombre, se reflejan en el espejo, como dice la glosa[107] de: Disminuyeron las verdades de los hijos de los hombres. Pero son muchas las verdades que se dan en las cosas, al igual que las entidades de las cosas</blockquote><b>5. El ser humano:</b> y si es cuerpo o alma. O si son cosas diferentes. O los argumentos para distinguir la inmaterialidad del alma: <a href="https://tomasdeaquino.org/capitulo-lxv-el-alma-es-cuerpo/" target="_blank">aquí</a>. (<a href="https://www.amazon.es/Antropolog%C3%ADa-Doce-uvas-Tom%C3%A1s-Aquino/dp/8432147532/ref=sr_1_23?__mk_es_ES=%C3%85M%C3%85%C5%BD%C3%95%C3%91&crid=3RE7LTRHDTOX9&keywords=suma+teol%C3%B3gica&qid=1689673940&sprefix=suma+teol%C3%B3gica%2Caps%2C96&sr=8-23" target="_blank">Aquí</a>, un buen libro resumen)<b>.</b><br /><b><br /></b></div><div style="text-align: justify;"><b>6. El ser humano: su actuación y felicidad.</b> Y <a href="https://tomasdeaquino.org/libro-iii-dios-fin-ultimo-y-gobernador-supremo/" target="_blank">el problema del mal</a>.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><b>7. <a href="https://tomasdeaquino.org/el-ente-y-la-esencia-espanol-latin/" target="_blank">El ser y la esencia</a>: el acto de ser y el modo de ser.</b></div><div style="text-align: justify;"><b><br /></b></div><div style="text-align: justify;"><b>8. <a href="https://tomasdeaquino.org/los-principios-de-la-naturaleza/" target="_blank">El ser de las cosas naturales</a> y los principios generales del mundo: materia-forma, las causas, etc.<br /><br /></b></div><div style="text-align: justify;">Y así podríamos ir avanzando e intentar en vano agotar las ideas de Santo Tomás. </div><div style="text-align: justify;">Pero vamos a confiar en que el lector sabe desarrollar una búsqueda en internet. </div><p></p>Jose Quintanohttp://www.blogger.com/profile/06866203931558169955noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-570116475117427055.post-45198416028344292432023-07-21T19:41:00.011+02:002023-07-21T22:49:58.414+02:00"Peor es meneallo, amigo Sancho" (o "No abundemos tontamente en el mal")<div class="separator"></div><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEg8qPep9cUUOUUBJcWptvGcTEIEakr7dO5ALv8cWpiX-nRBR_puYMZ04--yWMkKQUysVSRgdWW05dh3Hgr0Jre0uTBIQ2poRgiuKbRoIKtZwKhV7QkFKQ0zq-M06fde1D8LTmHGG58ZMuMVYO_s-uWJ8qgXAn-F3fkknTQFPzvpZqmbC8J44l8bOunyjqsO" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em; text-align: justify;"><img data-original-height="2048" data-original-width="1536" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEg8qPep9cUUOUUBJcWptvGcTEIEakr7dO5ALv8cWpiX-nRBR_puYMZ04--yWMkKQUysVSRgdWW05dh3Hgr0Jre0uTBIQ2poRgiuKbRoIKtZwKhV7QkFKQ0zq-M06fde1D8LTmHGG58ZMuMVYO_s-uWJ8qgXAn-F3fkknTQFPzvpZqmbC8J44l8bOunyjqsO=w150-h200" width="150" /></a></div><div style="text-align: justify;">El pasado miércoles (que, irónicamente, como se verá en breve, rima con estiércoles) fui de excursión en bici. </div><div style="text-align: justify;">Salimos de Roncesvalles y al lío: quilómetros, rampotes, paisajazos y compañía terriblemente buena. Todo una maravilla. Hasta que, a falta de 20 km, en una curva en llano y casi subida, pisé los restos de un excremento vacuno y me fui a besar el suelo. A la derecha, el culot roto, y el maillot sucio. No es barro del todo, no. Gracias al cielo, iba muy lento y no fue nada: un rasguño menudo y a otra cosa. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">¡Lo que son los estiércoles! Muy buena imagen para explicar, por ejemplo, que, en esta vida, hay que desanimarse cuanto antes. Pero eso <a href="https://www.cartasenelolvido.com/2021/05/la-importancia-de-desanimarse-cuanto.html" target="_blank">ya lo dijimos</a>. <br />Ahora podemos explicar otra posible lección de esa caída. Muy lineal y casi directa. <b>Esta: no pises la mierda, que te caerás y no sacarás nada bueno. Evítala. Déjala en paz... relativamente</b>. </div><div style="text-align: justify;"><span style="text-align: left;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="text-align: left;">Es la sopa de ajo otra vez: no es algo que vayamos a descubrir ahora. </span></div><div>Existe en catalán un clarísimo y escatológico<span style="text-align: justify;"> </span><a href="https://pccd.dites.cat/p/Com_m%C3%A9s_es_remena_la_merda_m%C3%A9s_put" style="text-align: justify;" target="_blank">proverbio</a>:</div><div><span style="text-align: justify;"><blockquote>"Com més es remena la merda, més put".</blockquote></span></div><div><span style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEgm5LbiGI52Icn-VoZHC3pLzHDkHQplsG2dWZmtbsd90R7jeYGOcSLGux7nUleoXhp1njXfh7GUADjw8JL6LXs5QZf41FOPsJWf4IIOakubXZCwBCjpNnr9J482nS1Yga6QyCRlNWBQXEh0sdG3AxsW31teA2HAfVXMt4BO25lLgHWe6IcfciOe9BIArqk8" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="" data-original-height="480" data-original-width="800" height="192" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEgm5LbiGI52Icn-VoZHC3pLzHDkHQplsG2dWZmtbsd90R7jeYGOcSLGux7nUleoXhp1njXfh7GUADjw8JL6LXs5QZf41FOPsJWf4IIOakubXZCwBCjpNnr9J482nS1Yga6QyCRlNWBQXEh0sdG3AxsW31teA2HAfVXMt4BO25lLgHWe6IcfciOe9BIArqk8" width="320" /></a></div>Traducción: "cuanto más se remueve la mierda, más apesta". La web consultada, sin embargo, me ha llevado al refrán que se usa en castellano para el mismo uso, y a su singular origen: "peor es meneallo"</span></div><div><div><div style="text-align: justify;">En este <a href="https://dantelianoblog.wordpress.com/2016/12/28/peor-es-meneado/" target="_blank">blog</a>, se explica el supuesto origen de la expresión. Está, ni más ni menos que en el <a href="https://www.amazon.es/Quijote-Mancha-Edici%C3%B3n-conmemorativa-ASALE/dp/8420412147/ref=sr_1_2?crid=3HW2409WKE847&keywords=don+quijote+de+la+mancha&qid=1689958297&sprefix=Don+quijote%2Caps%2C98&sr=8-2" target="_blank">Quijote</a> (bueno libro para leer en verano): </div><div style="text-align: justify;"><blockquote>"Peor es meneallo, amigo Sancho". </blockquote></div><div style="text-align: justify;">Así dice Don Quijote a Sancho. Y se refiere al episodio descrito en <a href="https://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/el-ingenioso-hidalgo-don-quijote-de-la-mancha--0/html/fef04e52-82b1-11df-acc7-002185ce6064_4.html#I_28_" target="_blank">el capítulo XX,</a> en que Sancho quiere "hacer lo que nadie puede hacer por él" y no logra pasar desapercibido ni por los ruidos de sus ventosidades, ni por el olor de sus excrementos.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Abandonemos ya lo escatológico y acabemos con la idea de fondo, tan simple. Es bastante común torturarse con los errores pasados, con los excrementos que hemos ido dejando por el camino, o que otros han abandonado. No hace falta, porque no se saca nada bueno, ir y volver una y otra vez. <b>A los fallos hay que revisitarlos solo una vez: para hacer examen y aprender</b>. ("¿Por que me he caído? Por esto, así que en adelante intentaré tal o tal cosa"). Una vez. </div><div style="text-align: justify;">Y luego, no más. ¿Por qué? Porque nada bueno o práctico sacamos, más que atormentarnos en vano. O porque volveremos a caer. </div><div style="text-align: justify;">Lo cierto es que hay maneras más complicadas que el típico "otra vez he pensado en eso que hice mal". La más famosa, y es "error de principiantes" para San Juan de Ávila, es <b>tentarse a uno mismo</b>: ponerse en situación de error cuando nada ha pasado todavía. Ejemplo: "ahora llegaré a tal sitio y estará tal persona y me dirá no sé qué", o "luego iré al examen y me quedaré en blanco, como siempre", o "vendrá mi mujer y le diré cuatro frescas, porque seguro que...". </div></div></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Dicen los psicólogos que, cuando uno se descubre a sí mismo en esos caminos tortuosos, es buena cosa seguir tres pasos: <b>reconocer</b> que uno se está liando, que ahí está de nuevo este pensamiento negativo, o tentación; dejarla en paz: dejar que se vaya, <b>no engancharse</b>, ni para "defenderse intelectualmente" ("yo no quiero esto porque A y B y C"); y <b>centrarse</b> en lo que uno estaba haciendo en aquel momento en que se le ha presentado ese pensamiento. </div><div style="text-align: justify;">Dicho con un ejemplo: hacer como cuando uno se encuentra en su camino con un perro ladrador (muy ladrador, si se quiere) pero que está bien atado. Solo un adolescente alocado e imprudente se acercará a hacerle callar. Las personas sabias (y eso queremos ser todos), pasan de largo, después de una breve mirada y consideración sobre el volumen de sus ladridos. Pero a nadie se le ocurre acercarse o quitarle la cadena. </div><div style="text-align: justify;">Ya cada cual sacará sus consecuencias, pero no piséis la mierda.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">PD: Para los freakys como yo, añado estas líneas. Lo cierto es que el blog dice algo no exacto: no fue Cervantes quien creó esa expresión. Porque la usa en la segunda parte del Quijote. Y porque resulta que en latín hay un proverbio igualito: "Res satis est nota: foetent plus stercora mota"; es cosa bastante sabida. más huelen los estiércoles movidos.</div>Jose Quintanohttp://www.blogger.com/profile/06866203931558169955noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-570116475117427055.post-44180815232451747392023-07-17T16:29:00.002+02:002023-07-17T19:17:04.376+02:00Carlitos Alcaraz (o "¡maestros, para qué os quiero, sino para ser un maestro!") <div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgQwu15Etv2KljUiiyZr-rimZYM9nhUo8lz0Neo8txDAfvNYsJCrzxn5rM2rrTqeFPe3Ea-4ZaxgNjZdepSTOJ9F2GVyKtLB5jEE3C5tle137zTKER1FaS92r2R1S6E4r3N7GL9zRYrau5Yfc1b-5Qrpp9jShlyBraXwyUEPbKXl5BnMtMJTBI2r3yKLDs2/s1600/carlos-alcaraz-juan-carlos-ferrero_97.webp" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em; text-align: justify;"><img border="0" data-original-height="900" data-original-width="1600" height="180" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgQwu15Etv2KljUiiyZr-rimZYM9nhUo8lz0Neo8txDAfvNYsJCrzxn5rM2rrTqeFPe3Ea-4ZaxgNjZdepSTOJ9F2GVyKtLB5jEE3C5tle137zTKER1FaS92r2R1S6E4r3N7GL9zRYrau5Yfc1b-5Qrpp9jShlyBraXwyUEPbKXl5BnMtMJTBI2r3yKLDs2/s320/carlos-alcaraz-juan-carlos-ferrero_97.webp" width="320" /></a></div><div style="text-align: justify;">Es el momento de Alcaraz. ¡Felicidades a él y a todos sus innumerables fans! Pero vamos a hacer un buen dribbling y le daremos un homenaje a sus maestros, sin los cuales difícilmente se entenderá lo que ha pasado.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">No fue el maestro de Arquímedes quien gritó “¡Eureka!”, pero sin él, no habría Arquímedes. </div><div style="text-align: justify;">Un maestro. Un mentor. Si es bueno, sabrá dejar volar a su pupilo. Nadie enseña bien a ir en bici si no suelta al aprendiz en el momento adecuado. Pero tal vez la mejor manera de aprender es, como primer paso, llevar a pasear montado en una buena bici a quien acabará conduciendo igual de bien. O mejor. Lo vivido, vamos. Por lo visto, el hermano de <a href="https://www.netflix.com/es/title/80203144" target="_blank">Michael Jordan</a> le ganaba siempre al jugar con él en la canasta de su casa. Pero no fue él quien ganó 6 anillos…</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><div>Entonces, ¿qué? Vamos a echar un vistazo a sus maestros, de todos los tipos.</div><div>Primero, sus padres, sin duda. Y no solo por legarle esa genética. Si <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Carlos_Alcaraz" target="_blank">Wikipedia</a> no miente, la cosa está clara. Alcaraz "comenzó a jugar al tenis en la Real Sociedad Club de Campo de Murcia, donde su padre era director de la escuela de tenis, hasta que a los 14 años se fue a la Equelite JC Ferrero Sport Academy en Villena". Con su padre le daba al frontón desde los 4 años. </div><div>Y luego <a href="https://www.rctb1899.es/es/noticias/carlos-alcaraz-campeon-de-espana-cadete#:~:text=Carlos%20Alcaraz%20pudo%20resarcirse%20de,%2D0%2C%206%2D3." target="_blank">hubo más cosas</a>, a las que conviene echar un vistazo. </div><div>Al final, y hasta ahora (veremos cuánto dura), llegó la época de Juan Carlos Ferrero, quien soltó ayer hermosas lágrimas al acabar el partido.</div><div>Juan Carlos Ferrero, no un cualquiera, que no cualquiera ha ganado Roland Garros, sobre todo después de Nadal. Él lo hizo un poco antes de que empezara su tiranía. </div><div><br /></div><div>Basta con decir dos cosas de <b>Juanqui</b>. </div><div>Me llamó la atención, <b>en primer lugar</b>, que fue el único que, con gestos clarísimos que apenas se notaban entre los aplausos y "vamos" de todo su banquillo, pedía a Carlitos que tuviera cabeza y se calmara al hacer el break en el quinto set. </div><div><b>En segundo lugar</b>, sus palabras en una entrevista previa a la final: Pedía no engrandecer demasiado a Djokovic, entre otras cosas:</div><div></div></div><blockquote><div style="text-align: justify;"><div>"Considero que si agrandamos todavía más al gigante es imposible ganarlo. Yo opino que vamos a ir a por todas, a por él, olvidándonos un poco de las estadísticas, porque, si no, así va a ser muy complicado".</div></div><div style="text-align: justify;">"Es un jugador con dos brazos y dos piernas, igual que nosotros, tiene que generar otra vez un partido muy bueno para ganar a Carlos. Sabemos que lo puede hacer, pero nosotros vamos a intentar estar al 100% y generar un buen partido"</div><div style="text-align: justify;">"A nivel mental en este tipo de situaciones se crece mucho y por eso es el mejor de la historia. A partir de ahí, Carlos le ha ganado una vez, ya le pasó lo de París y tiene las dos experiencias, así que hay que intentar, de cara a la tercera, estar todavía mejor que las dos anteriores"</div></blockquote><div style="text-align: justify;"></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">¿Y qué más maestro ha tenido? Sus inspiradores. Dice el propio Carlitos:</div><div style="text-align: justify;"><blockquote>"Siempre he dicho que en hierba hay que moverse bien, a partir de ahí viene todo lo demás. Me gusta ponerme vídeos de Federer y de <a href="https://www.primevideo.com/detail/0TRFI7RAT1WW8YIA2N4GBL52ZI/ref=atv_sr_fle_c_Tn74RA_16_1_16?pageTypeId=B0813LZ754&sr=1-16&pageTypeIdSource=ASIN&qid=1689613792378&language=es_ES" target="_blank">Murray</a>, que son de los jugadores que mejor se mueven en hierba. No hablo de Djokovic, porque resbala como si fuese tierra y ese no será mi caso. Tiene que ver con fijarse en cómo se mueven e intentar imitarlos"</blockquote></div><div style="text-align: justify;">Se ve que ha aprovechado el tiempo. Vamos ahora a dejar que hablen ellos, los maestros. En una entrevista, comentaba Djokovic:</div><div style="text-align: justify;"><div></div><blockquote><div>“Creo que la gente ha estado hablando en los últimos 12 meses sobre su juego que consiste en ciertos elementos de Roger, Rafa y yo. Estoy de acuerdo con eso. Creo que básicamente tiene lo mejor de los tres mundos. Tiene esta resiliencia mental y madurez para alguien de 20 años. Es bastante impresionante. Tiene esta mentalidad de toro español de competitividad y espíritu de lucha y una defensa increíble que hemos visto con Rafa a lo largo de los años.</div><div>El revés a dos manos, la defensa y ser capaz de adaptarse ha sido mi fortaleza personal durante muchos años y él también lo tiene. Nunca he jugado con un jugador como él. Roger y Rafa obviamente tienen sus propias fortalezas y debilidades. Carlos es un jugador muy completo. Tiene increíbles capacidades de adaptación que son clave para la longevidad y para una carrera exitosa en todas las superficies”</div></blockquote></div><div style="text-align: justify;">Toda una declaración. </div><div style="text-align: justify;">En cuanto a Federer, lo que decía de Alcaraz —de quien predice que estará en la cima muchos años— tiene su miga al referirse a la hierba de Wimbledon: </div><div><div style="text-align: justify;"><blockquote>“Es en esos primeros partidos en los que la hierba es como esta alfombra, blanda, resbaladiza, hay que dar pasos extras, se empieza a perder confianza en los movimientos. Y antes de que te des cuenta, no estás jugando tan bien y las cosas se complican. Pero creo que tiene todas las herramientas y diferentes formas de ganar partidos. Y eso es lo que hace a los campeones”</blockquote></div></div><div style="text-align: justify;">Ya se ve que su pericia es muy grande, si con 13 partidos ha podido mejorar todo lo que ha hecho. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">No puedo dejar esta entrada sin hablar de Roger Federer. También él tuvo sus maestros. Su máximo ídolo desde la infancia ha sido Pete Sampras, a quien veía a todas horas en la TV desde los 4 años. (Alcaraz ya campeaba por los frontones con su padres a esa tierna edad). Otros referentes son Boris Becker (ganó Wimbledon con 17 años) y Stefan Edberg. </div><div style="text-align: justify;">Su versatilidad ha sido descrita por Jimmy Connors —otro tenista longevo— como: «En una era de especialistas, eres un especialista en canchas de arcilla, un especialista en pistas de hierba o un especialista en pistas duras o eres Roger Federer».</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Vemos si Alcaraz prosigue en esa línea: tenemos tiempo para verlo. </div><div style="text-align: justify;">Tiene buena pinta.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><blockquote>PD: Serena Williams, otra de las piezas clave en la historia de Alcaraz. Recomiendo <a href="https://www.primevideo.com/detail/0JYCJU35JJAWSGIYGQEKN4KZMC/ref=dvm_src_ret_es_xx_s" target="_blank">ver su película,</a> por la que Will Smith consiguió un Oscar. </blockquote></div>Jose Quintanohttp://www.blogger.com/profile/06866203931558169955noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-570116475117427055.post-17281071097708591562023-07-09T22:48:00.004+02:002023-07-10T10:38:39.384+02:00Piano, piano, si va lontano... (O "¡Has sido tú!")<p></p><div style="text-align: justify;">Entre las dos fotos hay 4 años de diferencia. <table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right; margin-left: 1em; text-align: right;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhbBA-i5e_zrj3PlMvrcQKtcxB2IPyQgu4sZrMaR6EQFezKifWsZWVXoEqtxkOIX-QXXohEyAtDEHiU2FCBFjalBXlUy5NpsN37_phOkHygJJXQhh_R_zmmHaRx-OLct-txoxuXxhmA7klm20J9QvTNwpC5FyVcO2QaCAHLAtaaeSNvb-fC4buzZLl-jaEx/s4032/67D853FD-B586-44C2-A996-9F84882659AE.jpeg" style="clear: right; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img alt="Destrucción" border="0" data-original-height="4032" data-original-width="3024" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhbBA-i5e_zrj3PlMvrcQKtcxB2IPyQgu4sZrMaR6EQFezKifWsZWVXoEqtxkOIX-QXXohEyAtDEHiU2FCBFjalBXlUy5NpsN37_phOkHygJJXQhh_R_zmmHaRx-OLct-txoxuXxhmA7klm20J9QvTNwpC5FyVcO2QaCAHLAtaaeSNvb-fC4buzZLl-jaEx/w150-h200/67D853FD-B586-44C2-A996-9F84882659AE.jpeg" title="Destrucción" width="150" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><i><span style="font-size: x-small;">Destrucción</span></i><br /></td></tr></tbody></table></div><div style="text-align: justify;">Esta misma mañana he tomado la de arriba, que he titulado <i>destrucción</i>; y, <i>construcción</i>, la de abajo, el 5 de agosto de 2019, en Graus, en el <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Bas%C3%ADlica_de_la_Virgen_de_la_Pe%C3%B1a_%28Graus%29" target="_blank">santuario de la Virgen de la Peña</a>. </div><div style="text-align: justify;">Y ya venía siendo hora de usarla.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Los nombres ya nos pueden situar en el doble asunto de hoy. </div><div style="text-align: justify;">Se trata de una callejuela empedrada en sus inicios y en el inicio de su fin, si no se ataja el mal. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Vamos a la primera.</div><div style="text-align: justify;">Lo bueno de tener amigos profesores y educadores es, entre otras cosas, que aprendes mucho y que te regalan anécdotas sumamente visuales. Pues bien, uno de ellos me comentaba hace un tiempo su peculiar modo de hablar a los adolescentes creciditos de sus defectos y su vicios y adicciones. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Vamos a parafrasear —inventando un poco— sus diálogos:</div><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px; text-align: left;"><div style="text-align: justify;">—Vaya, Eufrasio, así que por fin admites que eres un flojo y un borrachín...</div><div style="text-align: justify;">—Pues no me queda otra...</div><div style="text-align: justify;">—Pues tengo una buenísima noticia</div><div style="text-align: justify;">—Adelante. La necesito.</div><div style="text-align: justify;">—¡Es culpa tuya!</div></blockquote><p><span style="text-align: justify;"></span></p><table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left; margin-right: 1em; text-align: left;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEgEMtN8IeNhZLqolmxjtVs4FXBod5kqlVHEApmBshiNt_lWUe4OSv3fvEG2sQsFuBJX13czN1j5zYRI2vUhsX8118rWoa3NAaCHWxC2QoLEBaf_LESct2QqtCavF2AkRYwrAKHeo-iyrFQtlZj26migNF8X8f3knaTSmp5H9FyVrzzSDSO560AH_VhrMKbc" style="clear: right; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img data-original-height="1024" data-original-width="768" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEgEMtN8IeNhZLqolmxjtVs4FXBod5kqlVHEApmBshiNt_lWUe4OSv3fvEG2sQsFuBJX13czN1j5zYRI2vUhsX8118rWoa3NAaCHWxC2QoLEBaf_LESct2QqtCavF2AkRYwrAKHeo-iyrFQtlZj26migNF8X8f3knaTSmp5H9FyVrzzSDSO560AH_VhrMKbc=w150-h200" width="150" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><i><span style="font-size: x-small;">Construcción</span></i></td></tr></tbody></table><span style="text-align: justify;">Ante el estupor del púber, el amigo le explica lo que hoy a nosotros hacen las fotos del empedrado: que nada se destruye habitualmente de golpe; que ha sido uno mismo quien, a base de pequeñas decisiones más o menos conscientes, ha ido destruyéndose a sí mismo...</span><p></p><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><div style="text-align: justify;">—¿Y qué tiene de bueno eso?</div></blockquote></blockquote><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">¡Su reverso positivo!: la segunda foto. El hecho innegable de que es también uno quien, poco a poco, va poniendo las piedras de su propio camino y se construye. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Piano, piano, si va lontano..., dicen los italianos en una preciosa paremia: poco a poco, se llega lejos... para bien o para mal. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: x-small;">(Por cierto, que no tenía ni idea de qué es una <a href="https://dle.rae.es/paremia" target="_blank">paremia</a>, pero ya lo he aprendido: refrán, proverbio, adagio, sentencia. Hasta su <a href="https://etimologias.dechile.net/?paremia#:~:text=La%20palabra%20paremia%20(refr%C3%A1n%2C%20adagio,%2C%20paranoia%2C%20par%C3%A1sito%20y%20paradoja." target="_blank">origen etimológico</a>, que vamos a ahorrar a lector que no quiera ir al enlace). </span></div><div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;"><b>Tú eres quien —ayudado o molestado de otros, qué duda cabe— te haces a ti mismo con tus libérrimas decisiones, pequeñas como son tantas veces</b>. Eres sincero porque lo has sido siendo; eres laborioso porque has ido estudiando, con ganas y sin ganas, habitualmente: es decir, de modo que ha llegado a ser un hábito... a base de libertad personal puesta en acto.</div><div style="text-align: justify;">Y aquí, todo Platón y Aristóteles, etc... U otros más modernos, como Leonardo Polo, que dice esta maravilla (un poco larga pero que compensa leer entera y subrayar) en su <i>"Ética (hacia una versión moderna de los temas clásicos"</i>:</div><div style="text-align: justify;"><div></div><blockquote><div>¿Por qué casi todas las normas morales son negativas? La forma negativa es adecuada para la libertad. Una norma prohibitiva deja un campo mucho más amplio que una norma positiva, siempre que no se trate de aquello a lo que el hombre se dirige en último termino —al amor irrestricto—. Decir: "no hagas esto" deja un amplio espacio para decir: "haz". Una restricción particular constriñe menos el ámbito de las acciones que un imperativo categórico global. Los proyectos posibles son tan abundantes que rebasan la planificación general. <b>El futuro es más amplio que el presente</b>. La formulación negativa expresa la siguiente advertencia: "si haces eso, adquirirás un vicio"; "no debes hacer eso porque te destrozas a ti mismo". Pero como lo que debes hacer y no te estropea, sino que te mejora, son muchos actos, estás en magníficas condiciones para actuar. Por consiguiente, conculcar una norma moral es un empobrecimiento de la condición humana, que para no abdicar requiere tanto la coherencia entre sus actos como la rectificación de los errores prácticos. </div><div><b>La pretensión de que las normas morales sean predominantemente positivas es una equivocación propia del racionalismo moderno.</b> No cabe pedir: "presénteme usted un elenco completo de reglas". La normatividad moral no es un reglamento, porque la libertad se lleva mal con los recetarios, que son más bien rutinas, y el hombre está llamado a más, como se desprende de la noción de voluntad nativa. Una potencia pasiva no se desencadena de un modo automático, como las tendencias animales. La voluntad empieza a actuar en virtud de lo que se le presenta; pero al adquirir hábitos la libertad entra en escena y las modulaciones de la acción humana son enormes. </div><div>El hombre es un ser eminentemente activo porque es un ser llamado a un crecimiento irrestricto; por tanto, <b>la pretensión de encauzar la propia vida por raíles consabidos, o normas morales positivamente obligatorias, no va bien con el ser humano</b>. El ser humano está hecho para crecer, para ser cada vez más activo, no para cumplir reglas. La norma moral debe asegurar que el hombre no decaiga, y a eso se refiere la mayor parte de las normas morales: "no hagas esto porque si lo haces entras en pérdida". Las normas morales tienen un carácter antientrópico: la entropía es característica de sistemas cerrados, pero el espíritu no es un sistema cerrado. Con todo, un sistema abierto puede caer en un régimen de entropía (los vicios), y ello ha de ser prevenido por la norma. </div></blockquote></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Queda clara, por tanto, la primera posible conclusión. Pero hay más, sí: aquí va la segunda. </div><div style="text-align: justify;">Se puede hablar, además de que tú eres quien te haces, <b>de la velocidad de construcción de tu persona. Dicho de otro modo: de la maravilla de no correr; de la necesidad de parar, de no hacer las cosas al tuntún. Del "poco a poco" en su versión temporal</b>. </div></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Y ahora vamos a volver al refrán italiano. Porque he encontrado una joya un tanto freaky: <a href="https://cvc.cervantes.es/lengua/refranero/Ficha.aspx?Par=59285&Lng=8" target="_blank">una web del Instituto Cervantes en que se estudian los refranes en sus variaciones y sinónimos.</a> Y le he echado un vistazo, para ver de qué modo la sabiduría popular —siglos de hombres que han sabido vivir y han legado sus conocimientos vitales a las posteriores generaciones— ha plasmado esta idea de diferentes modos. Ahí van algunos. </div><div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">"Chi agisce adagio e bene, buon risultato ottiene" (Quien actúa despacio y bien, tiene éxito).</div><div style="text-align: justify;">"Chi fa in fretta, ha disdetta" (Quien hace (algo) con prisa, tiene mala suerte)</div><div style="text-align: justify;">"Chi ha fretta, vada adagio" (Quien tiene prisa, que vaya despacio)</div><div style="text-align: justify;">"Chi va pian va ratto" (Quien anda despacio, anda bien)</div><div style="text-align: justify;">"Chi va piano, va sano e va lontano (chi va forte va alla morte)". (Quien anda despacio, anda sano y llega lejos (quien va deprisa, le espera la muerte)).</div><div style="text-align: justify;">"Più lunga la strada, più corto il passo". (Cuanto más largo el camino, más corto el paso)</div></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">¿Qué tendrá que ver la velocidad con el acierto? Me temo que eso solamente se lo pregunta, con cierto enfado o con una sonrisa pícara, un joven inexperto y ansioso. Como deben ser los jóvenes, por otra parte. Tiene que ver, casi siempre, todo. </div><div style="text-align: justify;">Prudencia, se le llama. Así dice Aristóteles:</div><div style="text-align: justify;"><div><blockquote>La prudencia sólo se aplica a los hechos particulares, y sólo la experiencia nos la da a conocer; y el joven carece de esta experiencia porque ésta sólo la da el tiempo. </blockquote></div><div>Así que calma, poco a poco. Cosa que no implica que, una vez decidido lo que hay que hacer, se haga con diligencia. </div><div><br /></div><div>Pero eso es otro tema, para otro día.</div></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div><div style="text-align: justify;"><br /></div></div><div style="text-align: justify;"><br /></div>Jose Quintanohttp://www.blogger.com/profile/06866203931558169955noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-570116475117427055.post-26667399632152661232023-07-08T14:20:00.004+02:002023-07-08T14:22:02.371+02:00"Miércoles" (esa serie de Netflix): redes sociales, freakys, feminismo... ¡y John Stuart Mill!<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEiNbls-8v3Q24RDEj_ah5l-LZVMZ0h3JRxfPAQP3X59rdzokZbJvNomsI2Sa4xMmvBuVsnqSB_meKJTsNAuNE9NdAwFxoZkgtFjFDDL67TrOvG21MCo9XlvJkoPisqPGI5KyVEjHUk2NOl4VExc19ppULkvDfPT5hNewl_0VkIZ4agkbt16emwIT-RUrw5m" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img alt="" data-original-height="720" data-original-width="1280" height="180" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEiNbls-8v3Q24RDEj_ah5l-LZVMZ0h3JRxfPAQP3X59rdzokZbJvNomsI2Sa4xMmvBuVsnqSB_meKJTsNAuNE9NdAwFxoZkgtFjFDDL67TrOvG21MCo9XlvJkoPisqPGI5KyVEjHUk2NOl4VExc19ppULkvDfPT5hNewl_0VkIZ4agkbt16emwIT-RUrw5m" width="320" /></a></div><div style="text-align: justify;">Ayer por la noche vi el primer capítulo —y el avance de toda la primera temporada que te colocan al final: nos faltó habilidad o velocidad para pararlo— de una serie: "<a href="https://www.netflix.com/es/title/81231974?source=35" target="_blank">Wednesday</a>". <br />Es de 2022 y el director es <a href="https://www.cartasenelolvido.com/2023/07/puedes-ser-fiel-tu-mujer-tu-big-fish.html" target="_blank">Tim Burton</a>, de quien recientemente explicamos cosas. Personalmente, me gusta ese director y su estética, a la que va unida una idea muy concreta de la vida que comparto en parte (por mal que suene esa cacofonía).</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Para quien no conozca la conexión entre Tim Burton, esta serie y <i>La familia Addams</i>, <a href="https://www.fotogramas.es/series-tv-noticias/a42071679/familia-addams-tim-burton-miercoles-netflix/" target="_blank">aquí</a> unas ideas.</div><div style="text-align: justify;">Me esperaba una serie no convencional del todo, viniendo de quien viene. Y ahí está. </div><div style="text-align: justify;">La protagonista, una adolescente que ingresa en un internado —en realidad, la actriz tiene 20 años— cargada de inteligencia, socarronería divertida de ver pero no de sufrir, mala uva y mil traumas que parece llevar bien: teen fatal, si eso existe.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">No llevábamos ni la mitad del capítulo cuando Miércoles soltó su primera perla más que comentable:</div><div style="text-align: justify;"><blockquote>"Las redes sociales son un vacío de autoafirmación sin sentido que chupan el alma"</blockquote><div>La chica, la freaky rarita y medio loca, no tiene redes sociales... pobrecilla. No es nadie en el mundo. En <i>ese</i> mundo, al menos.</div><div>Eso sí: sabe inglés, e italiano —"lengua de Maquiavelo"—, aprendió kung-fu, y esgrima. Y no sé cuántas cosas más: toca el violoncello de maravilla, arregla una cafetera, ha escrito tres libros (dedica una hora al día a escribir)... ¡Más gente así, por favor: más jóvenes con hobbies! Pero...</div><div>No se habla con sus padres, eso sí. Pasea un alacrán, que murió atropellado vilmente, y por cuya muerte derramó en su tierna infancia sus últimas lágrimas, al ver que no sirven para nada. </div><div>Dejemos de lado <a href="https://www.cartasenelolvido.com/2023/05/cuatro-ideas-sobre-educacion-de-la.html" target="_blank">la afectividad y su educación</a> por hoy, y centrémonos en las redes sociales y un típico uso; el que chupa el alma y es un vacío de autoafirmación sin sentido. </div><div><br /></div><div>A parte de superficiales, como ya decía Nicholas Carr en su <a href="https://www.amazon.es/Superficiales-haciendo-Internet-nuestras-ENSAYO-ACTUALIDAD/dp/8466344284/ref=sr_1_1?adgrpid=114356555207&hvadid=470884794131&hvdev=c&hvlocphy=1005503&hvnetw=g&hvqmt=e&hvrand=396870053482213347&hvtargid=kwd-829297496624&hydadcr=19486_1797267&keywords=superficiales+libro&qid=1688817615&sr=8-1" target="_blank">obra homónima</a>, puede que nos quite tiempo para tantísimas cosas, cosa que a la protagonista no le ha ocurrido. No así a su compañera de habitación, a quien aprovecha para recordárselo claramente.</div><div>Y puede que nos quite habilidades tan prácticas y vitales como la sociabilidad profunda y duradera, como enseña Simon Sinek en <a href="https://www.youtube.com/watch?v=tGi6yv9cYbw" target="_blank">un vídeo que ya es un clásico</a>. O una autoestima profunda, que se genera con el trato normal con los padres y con los amigos. La <a href="https://www.cartasenelolvido.com/2021/06/diversion-o-plenitud-quien-quiere.html" target="_blank">autoafirmación</a> a la que se refiere Miércoles, por el contrario, es vacía: tú mismo con tu mecanismo, cosa que lleva a la dependencia y el vacío y a la depresión.</div></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">¡Pero hay más! La buena de Miércoles nos da a entender con su vida y su actuación varias cosas de las que ya habló ni más ni menos que John Stuart Mill, uno de los padres del liberalismo. </div><div style="text-align: justify;">La primera, el dolor que provoca<b> la tiranía de la mayoría</b>, de la que ella, freaky, ha decidido salir de modo extremo. No hace falta decir mucho más, que Mill lo explica de maravilla:</div><div style="text-align: justify;"><div><blockquote>“La<b> tiranía de la mayoría </b>era al principio, y vulgarmente aún lo es, mantenida sobre todo por el terror, igual que otras tiranías [...] La sociedad puede ejecutar y ejecuta sus propios mandatos; y si decreta mandatos injustos en vez de justos, o mandatos de cualquier tipo en cuestiones en que no debería mediar, practica una tiranía social más formidable que muchos tipos de opresión política [...] pues penetra mucho más profundamente en los detalles de la vida, y llega a esclavizar el alma misma.» (J. Stuart Mill, <i>Sobre la libertad</i>)</blockquote></div><div>La segunda cosa: los freakys, así llamados. Mill se refiere a ellos como lo que son: <b>individuos excepcionales.</b> No deberíamos aislarlos, sino aprender de ellos. Y potenciarlos. Es este un tema recurrente en Tim Burton, consciente de ser quien es. Hay un interés grande en alinear a todos en el mismo patrón. Qué duda cabe de que las redes sociales cumplen ahí un papel importantísimo, sin buscarlo si se quiere. Mill opina lo que sigue:</div><div><blockquote>“<b>Los individuos excepcionale</b>s deben ser alentados a actuar de forma diferente de la masa, en vez de ser desanimados. En otros tiempos, esto no suponía ninguna ventaja, a menos que actuaran no solo de forma diferente, sino mejor [...]. Precisamente porque la <b>tiranía de la opinión</b> es tal que reprocha la excentricidad, resulta deseable que la gente sea excéntrica a fin de quebrantar esa tiranía.” (J. Stuart Mill,<i> Sobre la libertad</i>)</blockquote></div><div>Y, para acabar, el tercer tema: un feminismo protestón del que Mill también habló:</div><div>“El principio regulador de las actuales relaciones entre los dos sexos –la subordinación legal del uno al otro– es intrínsecamente erróneo [...] y debiera ser sustituido por un principio de perfecta igualdad que no admitiera poder ni privilegio para unos ni incapacidad para otros.” (J. Stuart Mill, <i>El sometimiento de la mujer).</i></div><div><i><br /></i></div><div>A ver qué nos deparan los siguientes capítulos.</div></div><span style="background-color: white; color: #191919; font-family: MajritTxRoman, serif; font-size: 22px; letter-spacing: -0.01904px;"><div style="text-align: justify;"><span style="letter-spacing: -0.01904px;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="letter-spacing: -0.01904px;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="letter-spacing: -0.01904px;"><br /></span></div></span><p></p>Jose Quintanohttp://www.blogger.com/profile/06866203931558169955noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-570116475117427055.post-30402242981216866002023-07-07T21:38:00.004+02:002023-07-07T21:38:46.044+02:00¿Qué tiene que ver Wimbledon con los sanfermines y el Tour?<p style="text-align: left;"></p><div class="separator" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhrDyH_WDlBPR7LZoBZvBml53cfCyXLHgY8j-m6rxbPtsr-cSviX_Ml2ftsUtDaVolzZufsi9p9AnaE1YjUk-njtfnpe5VQPGdRufporo4ZHLTrXcg7cjpPM4NnJxQyN-nQQmVOIj-W7IsmZBIayprvru2pSsmPnzA8uClGL46TiNnX0s3l2XpeBTRZESrp" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em; text-align: justify;"><img alt="" data-original-height="1727" data-original-width="2048" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhrDyH_WDlBPR7LZoBZvBml53cfCyXLHgY8j-m6rxbPtsr-cSviX_Ml2ftsUtDaVolzZufsi9p9AnaE1YjUk-njtfnpe5VQPGdRufporo4ZHLTrXcg7cjpPM4NnJxQyN-nQQmVOIj-W7IsmZBIayprvru2pSsmPnzA8uClGL46TiNnX0s3l2XpeBTRZESrp" width="285" /></a><div style="text-align: justify;"><br /></div></div><p></p><p style="text-align: left;"></p><div style="text-align: justify;">Pues parece que no muchas.</div><div style="text-align: justify;">Pero sí.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Hoy es San Fermín, y estando en Pamplona ciudad, quería decir alguna cosa al respecto. Sobre todo porque ayer, ingenuo de mí, fui a devolver una bici que había alquilado (etcétera, etcétera...), y lo hice a menos de dos horas del <a href="https://www.youtube.com/watch?v=I1HOUa4vNpM" target="_blank">chupinazo</a>... y la ciudad estaba imposible: repleta a más no poder de todo tipo de extranjeros... y lugareños.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Lo primero que tienen en común estos eventos es que <b>se dan a la vez</b>, salvo excepción. Tan diferentes, y tan parecidos, como veremos. Y desde hace años. El más antiguo, los encierros, que datan de finales del s. XVI, a pesar de <a href="https://www.elnacional.cat/es/efemerides/celebra-primer-encierro-7-julio-marc-pons_1057464_102.html" target="_blank">hay constancia de otros encierros unos siglos antes</a>. </div><div style="text-align: justify;"><span style="text-align: left;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="text-align: left;">Lo segundo –y es lo primero en lo que pensé— es que usan el blanco como </span><b style="text-align: left;">uniforme</b><span style="text-align: left;">. Ahí falla el Tour, que usa el maillot amarillo desde 1919, que no es poco. Wimbledon, torneo más antiguo, desde 1877, tiene mucha solera también. Aunque hasta 1963, vestir de blanco era una simple recomendación, a partir de ese año se convirtió en una norma de obligado cumplimiento. Además, lejos de ir relajándose, con el paso del tiempo se fue endureciendo. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="text-align: left;">Reconozco que, al ir a devolver la bici, me sentía raro con mis tejanos no blancos y mi polo no blanco y ni inexistento pañuelo rojo. Más que raro, observado. Mucho. Era rara mi vestimenta, sin duda. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="text-align: left;">A nadie se le pasa por alto la importancia de la ropa y los uniformes y las maneras uniformadoras de vestir. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="text-align: left;">Entra en juego ni más ni menos que la sociabilidad humana: el hecho de hacer grupos, de pertenecer a uno de ellos, de poder decir un nosotros que supere a un "simple" yo. El sentido de pertenencia es fundamental en una persona, desde su nacimeinto: somos hijos, relación directa con un padre y una madre. Y también hijos de una cultura y tiempo, que tiene sus tradiciones... entre las que están los modos de decir, y vestir.</span></div><div style="text-align: left;"><div style="text-align: justify;">Es más que curioso que el uniforme, tantas veces denostado, sea en este caso signo de distinción y llevado con un orgullo indisimulable. </div><div style="text-align: justify;">¿Dónde está el límite? Me parece que en lo personal: tú no eres tu uniforme. El uniforme, por mucho que represente, no es más que tú. Cualquier persona es más que su uniforme, y que todo el universo. Nadie puede ponerse por encima de otro por un simple uniforme, ni por lo que eso represente: un pedazo de tierra, unas tradiciones, etc. Nadie debería creerse más que otro por llevar una corbata, por decirlo de otro modo, más claro. Ni menos, por supuesto. Hay clasismos de ida y vuelta.</div></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Lo tercero que tienen en común, el <b>protagonismo</b>. Tú eres quien corre delante del toro. Tú eres quien da a la bola. Tú eres quien se sube a la bici. Con tus amigos, con tu equipo, pero tú. No vamos a descubir ahora que el deporte —el juego, en general— es desde hace siglos una bonita manera de educar a la gente: una metáfora en movimiento de qué es un ser humano. De ahí podemos sacar todas las demás cosas que tienen en común. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">La cuarta cosa es <b>la celebración</b> que conllevan (o en que consisten). Es un modo muy exacto de decirlo: "el torneo de Wimbledon se celebra en tales fechas"... Es una celebración en toda regla. De sobras se sabe que no hay quien pierde. Pero se celebra también, y en eso nos basamos principalmente: la victoria y el gozo que conlleva nombran a todo el evento. También se habla de que "se disputa el Tour", porque así es: es una batalla. Pero lo central es la alegría de vivir: por eso nos engancha tanto el deporte y el juego. Y así será. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">La quinta cosa es el <b>enemigo y el riesgo</b>. Sin duda, un toro bien cornudo puede causarte la muerte. Un buen pelotazo en un ojo, también. Y lo mismo una caída a según qué velocidades. No son imágenes de la vida, sino la vida misma. Pero sirven como metáforas a la vez: la vida es así, hay que conseguir unos bienes, y hay, por raro que parezca, algunas personas que no querrán que las consigas. No hace falta remitirse a Hitler, por desgracia. El misterio del mal es, como la palabra indica, algo misterioso: un tema sobre el que pensar y pensar, que tal vez escapa a la lógica matemática. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Y la sexta y última, <b>el papel del otro</b>: el hecho de que son eventos absolutamente pensados para los demás. Ya hemos dicho algo al respecto al comentar la importancia del uniforme. Son cosas relacionadas. Podemos decir claramente que un Wimbledon, uno de los eventos más vistos del año y de la historia, es claramente algo social. Lo mismo sostienen los pamplonicas, que se proclaman hiperbólicamente la capital del mundo por diez días. Y de otro tanto se pavonean los franceses con su Tour. </div><div style="text-align: justify;">Me parece que este último elemento, el papel del otro, es la parte más poderosa de la metáfora: ninguno es un verso suelto. Es cierto –el protagonismo ya ha salido citado arriba— que es uno el que corre y juega (el que vive, en fin), pero los ánimos son el jugador número 13. La grada de Wimbledon es implacable, a la vez que puede levantar el ánimo del más deprimido, y hacer que renazca y venza. Los gritos y ánimos de los que jalean tu nombre en el Tourmalet pueden lograr un efecto similar. Se ha llegado a decir que "ese punto lo ha metido el público". </div><div style="text-align: justify;">Cómo vamos a dejar de decir que los padres han de ser esos primeros animadores. Y los amigos, los segundos. Ay, del que está solo, dice la Biblia. Tener buenas relaciones es la clave de la felicidad. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">¡Viva San Fermín!</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><br /></div>Jose Quintanohttp://www.blogger.com/profile/06866203931558169955noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-570116475117427055.post-75541132465197455022023-07-06T13:32:00.000+02:002023-07-06T13:32:13.193+02:00Lo que santo Tomás Moro decía sobre cómo educar a su hijos<p style="text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEin57ZYGLEugTArBzGEDnaOZPtW9sIsOTsdbZ_VPPX8KRNOYa4kru8bk5fabtnP8CMxR3MRoC7UtIWxL5P4Mx4Rzhyib3oDymCCuZ-W6pRIhl_qqPT7p4GPNOKrwz3NLg1TT25oV56psAXF-yb2qWCJtwBZ6kXUMn2cwzHhGzv8LUoCIc289IaF13fqjghM" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img alt="" data-original-height="1593" data-original-width="1280" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEin57ZYGLEugTArBzGEDnaOZPtW9sIsOTsdbZ_VPPX8KRNOYa4kru8bk5fabtnP8CMxR3MRoC7UtIWxL5P4Mx4Rzhyib3oDymCCuZ-W6pRIhl_qqPT7p4GPNOKrwz3NLg1TT25oV56psAXF-yb2qWCJtwBZ6kXUMn2cwzHhGzv8LUoCIc289IaF13fqjghM" width="193" /></a></div>Podemos encontrar un resumen del ideal educativo de <a href="https://www.vaticannews.va/es/santos/06/22/s--tomas-moro--martir-ingles.html" target="_blank">Santo Tomás Moro</a> si leemos una carta que le escribe el 22 de mayo de 1518 a uno <br />de los preceptores de la "escuela familiar", William Gonell: <p></p><p style="text-align: justify;"></p><blockquote>Su belleza natural (la de los niños) no debe sufrir por falta de aseo, pero tampoco debe acentuarse con todos los medios artificiales posibles. Lo esencial debe ser para ellos una vida virtuosa; el estudio debe ocupar solo un segundo lugar; por eso deben estudiar aquellas asignaturas que les conduzcan a ser fieles a Dios, a amar al prójimo, a ser modestos y a tener humildad cristiana frente a sí mismos. Entonces les caerá en suerte la gracia de una vida de buena reputación; entonces no se asustarán pensando en la muerte; pues sus corazones estarán llenos de la verdadera alegría»</blockquote><p></p><div style="text-align: justify;">Vamos a decir alguna cosita de cada idea-sugerencia de Moro. Lo mejor, me temo, serán las obviedades, como siempre:</div><div style="text-align: justify;"><ol><li><b>Los niños tienen una belleza natural</b>: nacida, y no venida de la cultura (aunque nazcamos todos inmersos de algún modo en una). Cultura cosmética, podríamos llamarla. La mirada limpia de los chiquillos. Su sonrisa sincera. Eso es natural. Y eso es bello. Eso hay que cultivar en un sentido: no evitarlo, estar pendiente de que la tontería cultural no la apague. Cuando un chico deja de sonreír, alerta.</li><li><b>El aseo es parte de la belleza no natural y debe tenerse en cuenta con moderación, de modo que no se acentúe con todos los medios artificiales posibles.</b> Es decir, que cada cual debe llevarse bien con su relativa belleza o relativa fealdad. Es decir, que compensa no imitar a ciertos modelos, no sea que uno se exceda en buscar ser quien no es y ponga su autoestima ahí. Porque, como canta Paul Simon en <a href="https://www.youtube.com/watch?v=grhGCZGGEnc" target="_blank">Outrageous</a>, un temazo de un disco impresionante, "who's gonna love you when your looks are gone", (¿quién va a quererte cuando tu belleza se vaya?). Buena pregunta. Y la responde: "God will, like He waters the flowers on your window seal": Él mismo será, igual que cuida tus flores y las riega en el alféizar. </li><li><b>El estudio debe ocupar el segundo lugar.</b> Tomás Moro sabía latín y griego, y tenía amigos de la altura de Erasmo de Rotterdam. Era un intelectual de pies a cabeza. Fue Canciller de Inglaterra, el primer laico de la historia que ocupó ese puesto de responsabilidad. No es sospechoso, por tanto, de no tener en cuenta el estudio. Pero le da el segundo lugar. Porque...</li><li><b>Lo esencial debe ser una vida virtuosa</b>: el cultivo —que tiende a lo práctico— de las maneras de ser buenas en las personas. No se puede ser de cualquier modo. Tenía fama de honesto y de abogado justo. De profesional a quien no podía sobornarse. Y enumera entonces Santo Tomás Moro algunas de esas virtudes, a las que el s.XXI es tan ajeno: <b>"ser fieles a Dios, a amar al prójimo, a ser modestos y a tener humildad cristiana frente a sí mismos". </b>Su biografía, que estoy conociendo poco a poco, incluye todas esas virtudes: por eso podía enseñar a sus hijos poniéndose como modelo sin ningún rubor o miedo. </li><li><b>Entonces les caerá en suerte la gracia de una vida de buena reputación. </b>Vienen ahora, podríamos decir, las dos consecuencias de una buena educación: no tener miedo a la vida ni a la muerte, por tener el corazón lleno de la verdadera alegría, añadirá después. Son las dos vertientes. Las últimas palabras audible de Tomás Moro fueron "muero siendo un buen servidor del rey, pero de Dios primero". Decir que tuvo buena reputación es algo innecesario cuando se conoce su biografía y su ascenso al éxito mundanal, a pesar de que su conciencia le obligara a renunciar a todo aquello, fiado de que había bienes mayores.</li><li><b>Entonces no se asustarán pensando en la muerte; pues sus corazones estarán llenos de la verdadera alegría». </b>Es el colofón final, el resultado de una buena educación: no tener miedo a la vida ni a la muerte, por tener el corazón lleno de la verdadera alegría. Sabiendo cómo murió Moro —fiel a su conciencia, le cortaron la cabeza por no plegarse a los caprichos del rey, en resumidas cuentas—, pesa más lo que dice en estas frases, por ser su vida la fiel continuación de sus palabras: su encarnación. </li><li>Cita wikipedia unas famosas anécdotas que paso a copiar:</li></ol></div><div style="text-align: justify;"></div><blockquote><div style="text-align: justify;">Mantuvo hasta el final su sentido del humor, confiando plenamente en el Dios misericordioso que le recibiría al cruzar el umbral de la muerte. Mientras subía al cadalso se dirigió al verdugo en estos términos: I pray you, I pray you, Mr Lieutenant, see me safe up and for my coming down, I can shift for myself («Le ruego, le ruego, señor teniente, que me ayude a subir, porque para bajar, ya sabré valérmelas por mí mismo»). Luego, al arrodillarse dijo: «Fíjese que mi barba ha crecido en la cárcel; es decir, ella no ha sido desobediente al rey, por lo tanto no hay por qué cortarla. Permítame que la aparte». Finalmente, ya apartando su ironía, se dirigió a los presentes: I die being the King's good servant—but God's first («Muero siendo el buen servidor del rey, pero de Dios primero»).</div></blockquote><div style="text-align: justify;"><div><div>Un resumen posible de esta entrada, <a href="https://www.lobuenodesercristiano.com/2022/08/la-iglesia-adaptarse-o-morir.html" target="_blank">ya lo escribí por otros lares internáuticos</a> en otro contexto, pero podemos decirlo aquí otra vez: <b>nos iría mejor siendo cristianos</b>. Buenos cristianos, arrepentidos cada día y vueltos a levantar.</div><div>Eso mismo decía San Agustín desde el siglo IV, defendiendo a la Iglesia en una carta dirigida a Marcelino, presidente de la colación de Cartago. Ahí argumenta en favor del cristianismo, explicando que la doctrina de Jesucristo no solo no es enemiga de la res publica —algo de lo que la acusaban los paganos—, sino que es su mejor aliado, ya que hace a los hombres notablemente mejores:</div><div><blockquote>Por tanto, los que dicen que la doctrina de Cristo es contraria a la república ¡que nos den un ejército tal de soldados tales cuales los exige la doctrina de Cristo! ¡Que nos den gobernantes, maridos, cónyuges, padres, hijos, señores, siervos, reyes, jueces, contribuyentes y exactores del fisco tales cuales los quiere la doctrina cristiana, y atrévanse entonces a decir que es enemiga de la república! ¡Es más, no duden en reconocer que si se la obedeciera, sería de gran salud para la república! […] En este lodazal de pésimas costumbres y de una antigua disciplina ya perdida, hubo de acudir a nuestro socorro la autoridad celeste para persuadirnos la pobreza voluntaria, la continencia, la benevolencia, la justicia, la concordia, la verdadera piedad y el resto de luminosas y vigorosas virtudes vitales, y esto no sólo con el fin de llevar esta vida con suma honestidad, ni tampoco solo para lograr la concordia social de la ciudad terrena, sino también para alcanzar la salvación eterna y la celeste y divina de la que nos hacen ciudadanos la fe, la esperanza y la caridad, de modo que, mientras peregrinemos lejos de ella, soportemos —si no podemos corregirlos— a aquellos que quieren mantener en pie sobre la impunidad de los vicios una res publica que los primeros romanos fundaron y aumentaron sobre las virtudes. […] Mostró así Dios, en el opulentísimo e ilustre Imperio Romano, cuánto valían las virtudes civiles sin la vera religio, para que se entendiese que, si esta se une a aquéllas, se generan hombres ciudadanos de otra ciudad cuyo rey es la verdad, cuya ley es la caridad y cuya norma es la eternidad» (Epistulae, 138, 15.17).</blockquote></div></div><div>Para acabar, sugeriría dos cosas: le lectura de un libro y el visionado (y disfrute) de una película. </div></div><div style="text-align: justify;">1. El libro, uno de Mariano Fazio que estoy leyendo estos días: <b>Contracorriente... Hacia La Libertad</b>, un libro en que habla de santo <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Tom%C3%A1s_Moro" target="_blank">Tomás Moro</a>, el santo cardenal John Newman, y G. K. Chesterton, ese tercer gran intelectual que está también en proceso de canonización. De ahí he sacado la carta, que está citada en A. Silva, <b>Un hombre para todas las horas. La correspondencia de Tomás Moro (1499-1534) (</b>Rialp, Madrid 1998, pp. 124-128). </div><div style="text-align: justify;">2. La película, <b><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/A_Man_for_All_Seasons" target="_blank">Un hombre para la eternidad</a></b>, ganadora de 6 Óscar. Impresionante interpretación de un personaje impresionante. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><div><br /></div></div>Jose Quintanohttp://www.blogger.com/profile/06866203931558169955noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-570116475117427055.post-19208185139195560782023-07-04T10:44:00.005+02:002023-07-04T11:53:46.787+02:00¿Puedes ser fiel a tu mujer, a tu Big Fish?<div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEgT3PhOSB29PAEHchyD-0K-Bu3iIkiXGe3Tg54uLFGJsOaNL42sD-c1xJCPpn0dSpQu_ctZ7TMz6MxuNaQ_8Z6NtHhjfPv7i7zzA6ry3zSGmkqDW-jRsbX0btSjSRD0ocdAUx9O1TpGu9xKkEhVkppQCvWGYPVn2dfsEkLQYw2_K5kXyFSbxnyF0nzBPon7" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em; text-align: left;"><img alt="" data-original-height="1067" data-original-width="1600" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEgT3PhOSB29PAEHchyD-0K-Bu3iIkiXGe3Tg54uLFGJsOaNL42sD-c1xJCPpn0dSpQu_ctZ7TMz6MxuNaQ_8Z6NtHhjfPv7i7zzA6ry3zSGmkqDW-jRsbX0btSjSRD0ocdAUx9O1TpGu9xKkEhVkppQCvWGYPVn2dfsEkLQYw2_K5kXyFSbxnyF0nzBPon7" width="320" /></a></div>Dicen algunos que <a href="https://www.rottentomatoes.com/m/1127787-big_fish" target="_blank">Big Fish</a> es la mejor película de Tim Burton. (Personalmente, prefiero <a href="https://www.rottentomatoes.com/m/sweeney_todd_the_demon_barber_of_fleet_street_2007" target="_blank">"Sweenye Todd"</a>, y parece que Rotten Tomatoes también. Para gustos, los colores.)</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">En 2023 conmemoramos el vigésimo aniversario de esta joya. </div><div style="text-align: justify;">Ayer pude verla otra vez... pero no la vi, aunque después fue ampliamente comentada con universitarios inquietos en una cena nada inquieta, así que la recordé bastante. Pero mi memoria es limitada, así que recurrí a las notas que, siguiendo una buena tradición, había tomado hacía ya 5 años.</div><div style="text-align: justify;">Servirán para comentar dos asuntos. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Un padre moribundo que cuenta historias a su hijo, que está enfadado vitalmente con él porque le considera un farsante mentiroso y egoísta. Eso sería un resumen posible. </div><div style="text-align: justify;"><div>Vayamos ahora a los dos grandes temas. </div><div><br /></div><div>El primero, que se ha convertido ya en un lugar común de las películas actuales, la tormentosa y deficitaria relación padre-hijo. Se sintetiza en una maravilla que comenta el hijo, al referirse a su padre:</div><div><blockquote>Éramos como desconocidos que se conocen muy bien.</blockquote></div></div><div style="text-align: justify;">Algún día se analizará en esta web algunas películas bajo este concreto prisma: el superhéroe que puede liquidar al megavillano pero no sabe qué hacer para mirar a los ojos a su padre y perdonarle, o ser perdonado. De padres con analfabetismo emocional están llenas las películas actuales. Y de hijos similares, en parte debido a esos primeros, lo mismo se podría decir. </div><div style="text-align: justify;">Digamos solamente que con esa simple frase se dice mucho, si no todo: desconocidos que se conocen muy bien... gente que, sin haber hablado, se sabe uno al otro de memoria, porque hay ojos para ver y oídos para oír. Gente, sin embargo, que ansía haber podido hablar con calma de las cosas importante, y de las irrelevantes; o que echa de menos el calor de un abrazo mudo, o la felicitación por algo bueno, o tantas otras cosas. (La memoria tiene estas cosas: recuerdo ahora una entrada en que hablaba de Zidane, en su 40 aniversario. Por lo visto, su padre tampoco hablaba mucho, pero sí amaba. <a href="https://www.cartasenelolvido.com/2012/06/zizou-cumple-40.html" target="_blank">Ahí lo dejo para quien quiera leer cómo lo cuenta él, en la tercera frase destacada</a>)</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">El segundo gran tema de la película, quizás el más importante y notorio, es la fidelidad matrimonial. Toda una joya. </div><div style="text-align: justify;">¿Puede un matrimonio ser fiel en los tiempos que corren? Respuesta absolutamente clara y tajante: sí. ¿Puede lograrlo de cualquier modo? Igual de clara y tajante respuesta: no. Aclaración obvia: como en todo, malita sea. Dejemos que lo explique —lujo asiático, sin duda— el mismo Tomás de Aquino, desde el lejano s.XIII:</div><div style="text-align: justify;"><div><blockquote>“Cuando uno se pregunta por qué la luna se eclipsa, conviene que sea obvio que la luna se eclipsa de hecho: si no, en vano se pregunta uno por qué" (Sentencias metafísicas, lib. 7 l. 17 n. 4.)</blockquote></div></div><div style="text-align: justify;">Es decir, que, sabiendo que hay matrimonios fieles hoy día, la pregunta no es por la posibilidad de esa fidelidad, sino por el cómo: la manera. (Lo mismo ocurre con otros aspectos como la virginidad antes del matrimonio. Se puede, pero no de cualquier modo.)</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Veamos las dos joyas que se pueden oír en la película. <br />La primera viene del propio padre. Con aire triunfal, esculpe en el aire cada una de las palabras:</div><div style="text-align: justify;"><blockquote>Estoy enamorado de mi mujer. Y desde el día que la conocí hasta el día que me muera es la única para mí. </blockquote></div><div style="text-align: justify;">Ahí es nada. Es una película, sin duda. Pero conozco yo a gente así, gracias a Dios. No es, sin duda, una cosa que se dé gratuitamente: hay que trabajarla. La clave —y se dice fácil, lo sé—: lograr que tu mujer sea tu Big Fish: tu gran tesoro por el que has luchado, por el que has renunciado a cosas y personas...</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">La segunda frase, con la que nos despediremos hoy, es de la mujer con la que supuestamente había tenido un affair. Ya entrada en años, rememora la encantadora figura del marido fiel y, con los ojos puestos en el incrédulo hijo, le explica cómo es su padre:</div><div style="text-align: justify;"><blockquote>Para él (tu padre) solo hay dos tipos de mujer. Tú madre y todas las demás. Yo era una fantasía y su otra vida -tú-... tú eras real. </blockquote></div><div style="text-align: justify;">¡Qué hermosa y sutil unión entre la mujer y el hijo, por el hecho de que alguien sea madre! Su mujer, tu madre, hacía que tú fueras real como ella misma; para el resto de mujeres, la fantasía. </div><div style="text-align: justify;">Vivir en la realidad, no en la fantasía, es signo de inteligencia emocional, tan necesaria para la fidelidad en el matrimonio. Vive en el ahora: trabájatelo. Eres como eres, y ella, igual. </div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">PD: Pensando, pensando... y recibiendo algún que otro mensaje.... me da por añadir una cosa, casi obvia. Y es esta: que si, en lugar de una mujer, tu Big Fish es ni más ni menos que the Biggest of the Fish –de Dios mismo—, la fidelidad es más fácil todavía, porque solo puede fallar uno de los dos: uno mismo. Y existen medios para no hacerlo. Así que... adelante.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><p></p><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><p></p>Jose Quintanohttp://www.blogger.com/profile/06866203931558169955noreply@blogger.com1