La bella Rahola

Me han gustado las palabras de Susan Sontag con las que Pilar Rahola acaba su columna "Esos hombres bellos": "No está mal ser bella; lo que está mal es la obligación de serlo". Es la típica frase de doble fondo. Verdad si se es parcial; falsa si se toman las cosas en su sentido más pleno. Ciertamente, una preciosa paradoja de la vida. Y, como ésta, cientos. El quid de la cuestión está en qué significado damos a la palabra "belleza". Evidentemente, tanto Sontag como Rahola están hablando de la belleza corporal. Pero esa belleza no es más que la apariencia y la sed exteriorizada de otra belleza más profunda y compatible, claro está, con la mera beldad física. Lo dramático del problema se encuentra en que poca gente cuenta con algo más que lo físico. Y en lo físico nos volcamos. Es lo que decía un anuncio de Citroen de hace unos añitos. Una foto de una modelo y la frasecita: "¿A quién le importa si eres bella por dentro?"

Comentarios