Diario de las JMJ (18.9.2011)

I.
Se acabó la espera. Llega el día. Hoy ha amanecido a las 6:15. El despertar, bien puede decirse que ha sido un ejemplo de ilusión no sensible. Puedo asegurar que a esas horas, y después del Barça-Madrid, más que emoción, lo que había era sueño. Pero... ¡arriba! Comida en la mochilas, saco, bañata, toalla... y al cole. Allí, Misa, saludo a los padres, desayuno y partir. Somos 3 buses llenos de tipos de 13 a 16 añazos. Y algunos mayores. Algunos de los chicos han nacido en 1997. Ese año, comentamos, estuve yo en mi primera JMJ, en París, con el impetuoso y genial Juan Pablo II. Tenía 16 años. Fue la leche. Luego fui a Köln, en 2005. No Sydney no Roma: el dinero es el dinero. Pero Madrid, a donde nunca he ido, está aquí al lado. A repetir.

II.
Pedal del día: la apropiación indebida del vocabulario por las minorías criticistas, que no críticos: no razonan. He leído en varios lugares que "los laicos y los cristianos de base" tal o cual asunto. Pues bien, he aquí un hurto. Resulta ser que, hablando con propiedad, lo cierto es que la mayoría de los que estamos disfrutando de las JMJ somos laicos y cristianos de base.  Me corrijo; solo laicos:  religiosos, no gente con votos. ¿Qué significa cristianos de base? La base es Dios. Si se refieren a cristianos no obispos, también es verdad lo que digo: la gran mayoría no somos obispos. Total: que no los toquen las... palabras.  

III.
A las 18:00 ( tal cual), ponemos los pies en el Colegio Aldovea, donde dormiremos (como marmotas: llevamos cansancio acumulado)

IV.
Vamos por la calle, aún lejos de Madrid, y una pareja de gente mayor nos ve cruzar en grupo y... ¡la señora nos aplaude y susurra: "¡qué majos!" !

V. 
Tweet bueno, bueno: "A 10 metros del Papa! Aun no sé cómo he llegado hasta aquí!#JMJ". ¡Grande!

VI.
Cena en el Colegio. Luego, algún que otro juego calmado y a dormir, en el puro suelo. Mañana nos despertaremos a las 9:15...

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