Líderes y Barça-Madrid

Vivan las opiniones y los gustos.
Yo también tengo.

Parece que el Barça no se fía del pobre de Roura. Por eso acude a Tito vía móvil cada dos por tres. Eso descentra a los jugadores. Es un principio de gobierno muy clásico y muy sencillo: "¿Orden y contraorden? Desorden". Opino que eso es, dentro de la inestabilidad, un mal gobierno de la situación de crisis. Si te fías de Roura, fíate del todo. Si no, cambio.Y, si no hay posibilidad de cambio, fíate.

Parece que el Madrid no se fiaba de Casillas. Y le quitaron. Lo digo porque, luego, se lesionó y no pusieron a Adán, su segundón. Ficharon a otro, digno de su puesto. Opino que eso -no, otras cosas- es un buen gobierno de la situación de crisis.

Porque gobernar implica decidir... y acertar o equivocarse. No decidir es un error doble. Esos son los pasos de la prudencia: juzgar, aconsejarse y mandar actuar. (En latín queda más chic, y tal vez más claro: iudicium, consilium, imperium). A Roura -al Barça, mejor dicho- le falta imperium. Por eso es imprudente: mal gobernante.

¡Buenos días (y buenos peces)!

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