Modelos integrales: algo más que "un tío en bolas"

Esa es la cara que, probablemente, le pondría el bueno de Miguel Ángel, o el propio rey David a uno de mis alumnos. 
Colgué en clase una foto -de cuerpo entero- del David, para que, poco a poco, se familiaricen con las grandes esculturas. Antes de irse al descanso, en un pequeño corrillo, se acerca el susodicho y comenta: 

-Vas y nos pones un tío en bolas...

No está mal. Por suerte, el comentario era en broma.
Lo cierto es que se me ocurrió comentar varias cosas, pero las guardaba en la nevera. Hasta hoy.

Porque, además, habíamos explicado hacía poco el Renacimiento, en general y aplicado a la literatura, y cómo ese movimiento toma por modelos a los grandes clásicos griegos... y cómo los amplía, con temáticas que los griegos no sospecharon. El David es un claro ejemplo: un rey ejemplar de los pies a la cabeza. Y uso la palabra "ejemplar" porque su vida no fue de milagro en milagro, precisamente: fue un pastor humilde a sus inicios; por vago, se convirtió en un momento en adúltero y asesino a mitad de vida, y, después de una notable conversión, piadoso y recto en sus últimos días, además de poeta.

¿Y qué?
Pues esto.

Aquí tenemos a los otros modelos. De cuerpos esculpidos. 
Muchos -la fotografía es un ejemplo claro- la han vuelto a tomar con Ronaldo, el pobrecillo. No diré lo que ya dije aquí en otra ocasión.

El comentario es simple: ¿qué tipo de modelos queremos? ¿Físicos o integrales? Sinceramente, de Ronaldo -y demás futbolistas- no espero mucho más que goles y físico aplicado al objetivo deportivo. Si de vez en cuando, sabedores de que la gente los mira, hacen algo bueno (una campaña de ir al asilo o a un hospital), pues mucho mejor...

Modelos físicos, nos sobran. Y nos empiezan a molestar. Mejor dicho: empezamos a darnos cuenta de que nos molestaban. Hace poco salió a la luz -y fue criticada con rapidez- una moda que había irrumpido con fuerza en las adolescentes chinas: la delgadez A4. Huelga decir en qué consiste, vista la foto adjunta. 
U otra noticia sonada, cuyo dato exacto no pienso buscar ahora: una campaña de ropa de marca famosa que ha sido vetada por la extrema delgadez de la modelo.

No: los modelos que necesitamos son como el rey David. 
Miguel Ángel, pagado como el que más, nos da la ocasión de explicarlo: hombres posiblemente estilizados en lo físico cuya historia no ha sido estilizada en absoluto. 
Modelos de carne y hueso. Y espíritu. 
Gente luchadora... pero con un poquito más de trascendencia y humanidad. 
Modelos integrales.
Un reto de la educación consiste en proponerlos. 





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