#StudyChallenge!


Parece increíble, pero ha llegado. Desde América, cómo no. Después de los imitadísimos saludos de los deportistas más famosos, y del spinner, y del bottle challenge.... ¡el study challenge!

Se trata de estudiar como campeones para sacar las mejores notas. 
¡Y no sólo eso!: para mejorar -dicen- como persona. Pero no se vale estudiar de cualquier modo: lo propio es hacerlo con orden (material y de horas) y con técnica depurada. Y, ¡ojo al dato, que esto es increíble!, con los demás: ayudándoles. Es decir, que nadie se quede atrás: no vale estudiar egoístamente. Ese es el reto. Cientos de miles de adolescentes y estudiantes universitarios (algo adolescentes también, me imagino) están enganchados al study challenge (www.studychallenge.com). Está a punto de llegar al millón y medio la descarga de la app oficial. Tienen ya cuenta de twitter y de instagram y hasta de snapchat... ¿No es increíble? 

Tan increíble como que no es verdad... 
Por supuesto que hay batallas de estudio (yo mismo he participado en el montaje de alguna) y demás. Pero es que estudiar no es divertido. Es difícil.
Digamos dos cosas:

1. Todo lo dicho arriba -en el fake- es verdad: es estudio te mejora (rectamente entendido), y puedes desarrollarte intelectualmente, y puedes ayudar a los demás que estudian contigo, y a la sociedad. Y hasta puedes ofrecerlo a Dios. Eso enseña el catolicismo. 

2. A pesar de lo dicho, es poco probable que triunfe estudiar en masa en un mundo con adolescentes cada vez más fofos por dentro. Sin quedarnos en la vacía erudición filológica, podemos decir algo de las etimologías... La palabra "estudio" proviene del nombre latino "studium", que nos llega a su vez del verbo "studeo", que significa ni más ni menos que esforzarse, empeñarse. Me gusta mucho más "empeñarse", porque tiene un origen muy ilustrativo. Por lo visto, "empeñarse" proviene de dejar algo "in pignus": en prenda. Dejar algo en prenda es lo que se hacía antes (y ahora) en algunos establecimientos: tú entras, pero me dejas en prenda (en garantía) tu DNI.
¿Qué es lo que se deja "en prenda" en el estudio? A uno mismo. Uno se empeña: empeña a si mismo. Yo me dejo (las cejas y el tiempo) un rato, para recuperarme luego. La cosa cuesta, sin duda. Ese es el motivo por el que hay hoy día tres escuelas: los que buscan a toda costa que estudiar no cueste, que no haya que empeñarse; los que, vistos que sí cuesta, dejen de estudiar; y los que estudian aunque cueste, por ridículo que suene eso vista la etimología. 

Añadiría dos cosas lógicas: "que algo cueste" no es lo mismo que "que algo cueste siempre". Matiz demoledor, porque todos (los que hemos estudiado) sabemos que muchas veces algo no cuesta, porque nos gusta. O, dicho mejor, no se nota ese costar, porque uno disfruta. Si metes cinco goles en un partido notas menos el cansancio que tienes al final.
Y dos: que algo cueste es señal casi segura de que, si es algo valioso, reportará un beneficio estupendo, tanto material como espiritual. Una gran satisfacción: la del deber cumplido. 


¡Bienvenido sea el StudyChallenge!




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