La educación en Catalunya y los padres proletarios:

Tal como va el mundo hoy en día, veo tres opciones a la hora de educar a los hijos: primera, que se queden en casa y yo me lo trabajo; segunda, escuela pública; tercera, escuela privada. Que voy a la pública: el estado carga con los gastos. Lo cual es tanto como decir que el ciudadano, con sus impuestos, carga con los gastos. No es mala esta opción: al final, los niños pasan a adolescentes y acaban siendo unos jovenzuelos que trabajan en la panadería, o en la univeridad. Pero trabajan: aportan algo a la sociedad. ¿Y dónde van los que estudian en la privada? ¿Al desierto? ¿Se retiran a un monte? ¿Tienen ciudades subterráneas? Porque me parece que algo así de tonto hay que pensar para no aportar dinero a los que no persiguen provecho privado alguno. Cuando el alumno de 2º de bachillerato acaba sus días en el colegio, se va a hacer la selectividad, como todo hijo de vecino, y si aprueba, pasa a hacer una carrera que, aprovada, le da un título, con el cual puede acceder a un lugar de trabajo con el que hacer crecer a la sociedad y a sí mismo.

No será, por tanto, ésa la razón por la que quitan el concierto: dinero se lo merecen, por la misma e idéntica razón por la que los de la pública. ¿Cuál será la causa entonces? ¿Económica? Parece que no compensa: si todos los alumnos de la privada fueran a la pública, el estado -la Generalitat- debería pagarlo todo; y no sólo en parte, como ocurre en caso de que esté concertada. ¿Pues entonces?

Claro, es que la educación hay que hacerla como el estado dice.Los padres no tienen por qué educar. Es más, no tiene derecho: son sólo padres: ¿proletarios, les llamaba Marx? Ya no me acordaba. Es que suena demasiado mal.

Comentarios

Sapperdepitjes ha dicho que…
Ya no son padres: ahora son progenitores (A y B).