Tiene gracia, aunque es penoso a más no poder, que las encuestas sean las que hagan bajar a la tierra al equipo de ministros de Zapatero. Siempre ha sostenido, el mago de él, que su punto fuerte iba a ser lo social. Terreno importante en el gobierno, ciertamente. Y aunque vemos en los resultados del sondeo que la ministra de Asuntos Sociales es quien más baja su nota, la palma se la lleva Aído, la de Igualdad. El ministerio ojito derecho de Zapatero, su gran avance innovador, no sólo suspende clamorosamente sino que cae también otros seis puntos. Me voy a permitir una broma con moraleja, dedicada a la minitra Aído. No se preocupe, muy señora mía, se cumple la igualdad en su equipo de ministros: todos suspendidos. Sólo que algunos son diferentes: su nota es la más baja, con diferencia. Bonita palabra. Moraleja, que espero que le sirva: la situación de los ministros y la suya propia es como la relación entre los hombres y las mujeres. Son iguales, pero sólo en cierto sentido. Iguales en dignidad, pese a la diferencia en funciones, que no les hacen mejores o peores. ¿Lo ve? Lo suyo no es un fracaso total: sólo ha de cambiar de función.
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