No he querido resistirme. Ya que la carta es a los lectores, que leen, tengo una recomendación. Aunque sea en una época de individuos emocionalmente castrados: basta recordar la entrevista a Saturnino de la Torre, ese gran pedagogo, del pasado día 4.III.2011. Hace escasos minutos he cerrado la página 511, y última, de una impresionante obra maestra. Para vender mi moto, hoy día habría que decirlo de otro modo: tratado de lo que podríamos llamar educación de los sentimientos, pasiones y emociones. Una gran herramienta para dejar de hablar sólo de sexo y usar la palabra amor, que se construye, y no sólo se hace. En él se dan cita grandes hombres y mujeres, grandes cambios en ellos, grandes preguntas, grandes respuestas. Insuperables descripciones de cómo se manejan las palabras con los sentimientos. Y cómo no. Nuestros adolescentes deberían leerlo. Y yo he tardado mucho en hacer caso a un gran maestro y amigo. Ahí va: "Guerra y paz".
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