Los días y la morcillas

Me sorprendí hace unos días -gratamente- repitiendo una expresión que he oído cientos de veces de boca de mi abuela. "Hay mas días que morcillas", solía decir cuando nos lanzábamos sin mesura a comer cualquier cosa, repitiendo las veces que hiciera falta. No tenía por qué ser morcilla, por supuesto. Es una expresión lógica: hay más días que morcillas, así que guarda morcilla para mañana. Pues bien, a parte del origen de la expresión, queda en el tintero lo obvio de su aplicación a nuestros tiempos. Y la conclusión no menos evidente de que ciertos abuelos, entre los cuales cuento a los míos, valen más que muchos libros de ciudadanía o planfetillos de ética.

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