Estoy empezando a leer los "Soliloquios" de Marco Aurelio Antonino Augusto. Apodado "El Sabio", nació y vivió en el s.II en Roma y fue emperador del Imperio romano desde el año 161 hasta el año de su muerte en 180. El último de los llamados Cinco Buenos Emperadores y tercero de los emperadores Hispanos, es considerado como una de las figuras más representativas de la filosofía estoica. Pues bien, comienza sus soliloquios reconociendo sus fuentes. Son más que sorprendentes: "de mi abuelo Vero aprendí ser de honestas costumbres". Más: "de mi padre, el portarme con modestia y varonilmente". Sigue: "De mi madre, la religión para con Dios, liberalidad para con todos, el abstenerme no sólo de ejectuar acción mala, sino también de cebarme en el pensamiento de ella, y, además, el ser frugal en la comida y estar lejos de hacer una vida opulenta". Y, así, unas cuantas páginas más. Lo digo porque me ha chocado mucho su realismo y su naturalidad. Se puede resumir así: "lo más importante, me lo enseñó mi familia". Si Marco Aurelio levantara la cabeza...
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