Recordar que estamos vivos

Resultado de imagen de chestertonYa acabé de leerlo, pero no quiero resistirme a citar por última vez al increíble "Manalive" de Chesterton. Ahora que lo he acabado, diría 
que queda muy remarcada la necesidad de ser optimistas y de tener ganas de vivir. En una obra contra el pesimismo filosófico y demás hermanos del tedio por la vida: Schopenhauer, el budismo... Chesterton efiende la necesidad de disfrutar del instante. Es un carpe diem cristiano, una reflexión en forma de novela sobre la intelectualidad posmoderna. Es un libro, por eso mismo, divertidísimo. 
Ahí va: 
"No niego que tenga que haber sacerdotes que les recuerden a los hombres que un día morirán. Sólo digo que en determinadas épocas, especialmente extrañas, es necesario tener también otro tipo de sacerdotes, llámense poetas, que les recuerden a los hombres que aún no están muertos. Los intelectuales que yo solía frecuentar no estaban los bastante vivos como para temer a la muerte."
 En el clavo, como siempre.

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