Me hizo pensar el artículo del viernes de Rafael Nadal. Ahora que ya
he tenido tiempo de darle algo de vueltas, quería agradecérselo. Me
pareció, ya desde la primera lectura, un artículo sincero. En
concreto, pensé: "este hombre acaba de desnudarse". Además, constato
que es un artículo valiente y de denuncia. No está muy de moda decir
cosas como que las grandes preguntas de siempre, que incluyen a Dios,
no sólo son necesarias, sino que su apartamiento conlleva anorexia
espiritual. Ni tampoco queda bien asegurar que "en Catalunya parecen
prohibidas por una gran soberbia intelectual.O por una tremenda
incultura". Las grandes tradiciones de pensamiento y religión, salvo
la lógico-matemática-cuadriculada-autosuficiente-decandente moderna,
ponen en el exterior del hombre su salvación, la clave para
comprenderse. Pero nosotros, hijos del hijo bastardo de la modernidad,
queremos ser autosuficientes. Y así nos va.
he tenido tiempo de darle algo de vueltas, quería agradecérselo. Me
pareció, ya desde la primera lectura, un artículo sincero. En
concreto, pensé: "este hombre acaba de desnudarse". Además, constato
que es un artículo valiente y de denuncia. No está muy de moda decir
cosas como que las grandes preguntas de siempre, que incluyen a Dios,
no sólo son necesarias, sino que su apartamiento conlleva anorexia
espiritual. Ni tampoco queda bien asegurar que "en Catalunya parecen
prohibidas por una gran soberbia intelectual.O por una tremenda
incultura". Las grandes tradiciones de pensamiento y religión, salvo
la lógico-matemática-cuadriculada-autosuficiente-decandente moderna,
ponen en el exterior del hombre su salvación, la clave para
comprenderse. Pero nosotros, hijos del hijo bastardo de la modernidad,
queremos ser autosuficientes. Y así nos va.
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