Madrid y verdad ("y gnoseología" queda empalagoso)

Dedico este post a dos personas: mi harto querido hermano Pau (que Dios guarde por muchos años), y Pitu Marquès, magister magistrorum (idem, eadem, idem). Ciertamente, se lo merecen.

Siguiendo con el oportunismo, saquemos más petróleo de los partidos de fútbol.
No me refiero aquí a cómo hay que verlos. Eso lo sabe todo el mundo: con el corazón en un puño, la boca llena de uñas y pellejos, y los gritos en los labios (o en la laringe, si uno no permite que salgan, por motivos bien buenos de respeto y demás)...

Con buen tino me señaló mi hermano dos refranes: "quien ríe último, ríe mejor", y "cuando veas las barbas del vecino cortar, pon las tuyas a remojar".Ingenioso.

Y a ese particular -el ingenio- quisiera dedicar estas breves líneas de hoy. Sobre ello, lo único que he leído es Elogio y refutacion del ingenio, de Jose Antonio Marina. Me gustó. Discrepo en algunos puntos, quizás capitales. Lo cierto es que hace un derroche de erudición considerable. Y escribe de maravilla. Un gran ensayista divulgador.

Los partidos de fútbol -como el seguimiento masivo de deportes: actividades que nos meten del todo en ellos- activan el secreto resorte del ingenio. Ya lo dijo en su momento el bueno de Shakespeare, en Romeo y Julieta: "Un buen blanco, querido primo, hace afinar la puntería". Y, en otro sentido, un mal (equipo) blanco, también.

Quien dude, que vea Twitter. O que vea la tele. O que revise su chat familiar, si lo tiene.
Twitter es, en esos momentos, la fiesta del ingenio. Recuerdo todavía con lágrimas (de risa) en los ojos la retransmisión twittera de las ceremonias de apertura y conclusión de los Juegos Olímipicos. Perdí el nivel homeostático de la sal, amén de los abdominales que reafirmé en una sola noche.
También es cierto que, donde se cita el ingenio, se citan también -sin poder evitarlo- quienes parten palmeras con su entrepierna: los que lo intentan, pero no. Respetemos su buena intención, loable siempre. No es fácil salir de ese gremio. Un servidor pone, de vez en cuando, un pie en sus posesiones. 

Me quedo -dejando a parte los de mis familiares- con un tweet: 

"@cristobalzamora És quan Dortmund que hi veig clar". 

Excelente.



Post-post: a nivel futbolístico, diré que el Barça -por el resultado- lo tiene algo peor para pasar. A ver qué sucede.

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