El sistema educativo (y Einstein)

Aquí tenemos una bonita imagen, simpática... y reduccionista.
Casi todo el mundo está de acuerdo con la frase de Einstein. Sobre todo los padres y educadores. Pero, sin quitarle el mérito al astro de la física, habría que añadir alguna otra a su brillante consideración. Y lo digo sin rintintín.
Después de pensarlo un poco, me atrevo a decir lo que sigue:
1. Lo que se lee en su primera frase, brevísima, no es verdad sin más. No todos somos genios. Hay gente con enfermedades mentales -o de otro tipo- graves. Eso hace que estén muy limitados. Lo cual no les quita, según sabe bien Einstein, ni un ápice de dignidad, aunque sí, probablemente, casi toda su utilidad. ¿Qué más da? A fin de cuentas, la utilidad y el ser humano están muy a menudo reñidos. La dignidad es lo importante, y no nos viene de lo que somos capaces de hacer, sino del simple hecho de ser humanos. Es tan fuerte como suena.
 
2. La segunda frase de Einstein es verdad. Es un condicional: si haces esto, pasará esto. Así es. Pero no conozco yo todavía un colegio que haga eso. Es decir, que sólo haga eso. El dibujo es parcial: en un colegio -en un sistema educativo- no se valora sólo una cosa. O sea: primera hora... "anda, sube al árbol". Segunda hora: "anda, súbete al árbol", y así, hasta el final. Eso no existe.
Pero hay dos peros:
a. sí existe, y en eso le doy la razón, el profesor -y la sociedad- que piensa así y marca demasiado a los chicos. Cada profesor debería tomarse menos en serio. O, mejor todavía, debería tomarse más en serio: estás ayudando a ese chico a ser él mismo; y no a ser una copia tuya.
b. No pasa nada porque no sepas subir a un árbol. O sea, que da bastante igual que no te guste la poesía o el latín. O que no se te den bien. O, mejor dicho, que se te den mejor otras cosas. El asunto es no empecinarse. Tener claro que los métodos pedagógicos tiene que contar con todas las capacidades, y que tienen que potenciar al máximo lo que el chico puede dar de sí, sin minusvalorar nada.
El esfuerzo por superarse cuenta mucho en educación... ñorque es la vida misma.

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