Whatsapp, Instagram y San Juan Evangelista (?!)

Una de las cosas bonitas de tener un blog y amigos, es que, de vez en cuando, te dan material para escribir.

Un amigo me envió el otro día este pantallazo de su móvil. Estaba leyendo (rezando, incluso: católico él) el final de la 2ª carta de San Juan, el apóstol y evangelista más joven. Y le chocó cómo se despedía de los destinatarios de la carta. 

Le agradezco su foto y que pensara en mí, porque (aunque aquí ya escribí algo sobre este particular) me parece un acierto lo que me decía. A saber: que ya hace siglos, veintiuno, para ser bastante exactos, que la escritura puede llegar a deshumanizarse. Y eso ocurre a veces si toma el papel que la conversación cara a cara tiene. Es más humano, en el sentido de más cálido, más cercano, el hablar viéndose. Entre otras cosas, porque tenemos cara y voz, y la comunicación no verbal se suma a la escrita, a las palabras en sí: el tono, el arqueo de las cejas, la risa... Cierto: los emoticonos intentan suplir esto. Y puede que a veces lo logren. 

Queda aquí clara una posible enseñanza: "para que nuestra alegría sea completa", "espero poder estar entre vosotros y hablaros de viva voz". Qué bonito y sintomático ese "nuestra": somos uno. 

Aplicaciones que se me ocurren (y que yo mismo viví ayer en mis carnes): no envíes un mail si puedes ir a decírselo a la cara; usa el whatsapp (o el chat de instagram o el que sea) para quedar, más que para hablar, etc... 

Hay cosas que deben ser dichas mirándose a los ojos.
Aprender esto (reaprenderlo) y enseñarlo a nuestros jóvenes es un gran reto que tenemos que afrontar. Así descubriremos todos que "nuestra alegría será completa", mayor aún que cuando nos llega un whats. Mejor verse que solo leerse.


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