Revolucionario y condenado... y santo: Santo Tomás de Aquino (En los 700 años de canonización)


Un día como anteayer pero hace 700 años fue canonizado santo Tomás de Aquino. 
Haremos aquí un pequeño homenaje con una arriesgada frase que pienso demostrar en lo posible a base de links: nunca como ha necesitado nuestro amado s.XXI aprender de su abierta a todo, ordenada e intensísima capacidad de preguntarse y de buscar la verdad. (Si no aguantas más, sáltate los cuatro  párrafos de introducción y ve al grano)

Tiene una vida de novela: increíble y compleja. Varios han escrito biografías. Por desgracia, solo he leído la de Chesterton, que es breve pero intensa, y la recomiendo. 
Pueden ilustrar algo de su vida los adjetivos con que le definen en un artículo: revolucionario y santo. Yo he añado, porque es verdad, lo de "condenado", aunque técnicamente fueron algunas de sus obras y no él quienes fueron condenados. 

¿Por qué revolucionario (y condenado)?
La naturaleza revolucionaria de la posición de Tomás sobre la creación es evidente en la forma en que difiere de la de su maestro, Alberto Magno, y su colega en la Universidad de París, Buenaventura. Ambos pensaban que el hecho de la creación sólo podía ser conocido por la fe y que un mundo creado significaba necesariamente un mundo con un comienzo temporal. Ninguno de los dos apreció plenamente la observación de Tomás de que la creación no es un cambio. De hecho, una de las condenas de 1277 del obispo de París señaló que era un error sostener que la creación no es un cambio.
Para los que no tienen tiempo, vale el resumen que dan de él en filosofía & co, que añade 10 ideas importantes que legó a la humanidad: 
Elaboró la influyente doctrina filosófica del «tomismo» que tomaba las ideas platónicas que había adoptado el cristianismo anteriormente y las fundió con las tesis de Aristóteles, dando lugar a un pensamiento que marcaría el futuro de la historia. Su labor habría de ser el primer paso para la independencia de la razón, paso decisivo que terminaría por enterrar la filosofía medieval antes de anunciar la moderna.
Para los que sí tienen tiempo, aquí van las razones por las que se hace bastante evidente que no solo necesitamos sino que echamos de menos a Tomás de Aquino y su capacidad de pensar:

1. Su manera de razonar, que pasa de los argumentos en contra a los que están a favor, para después responder y rebatir las pegas. Eso no lo suelen hacer las personas hoy día: escuchar los argumentos en contra. Y rebatirlos. Concretamente, me gustaría citar dos de las pegas contra la existencia de Dios que refuta en la Suma Teológica. 
   I. Prometo, porque es verdad, que me acaban de escribir enviándome un vídeo bastante popular en España titulado "la pregunta más difícil de responder para un creyente".... Y es sobre el mal. Santo Tomás se adelantó unos siglos en su Suma Teológica y en la Suma Contra Gentiles. Así lo formula: 
"Si uno de los contrarios es infinito, el otro queda totalmente anulado. Esto es lo que sucede con el nombre Dios al darle el significado de bien absoluto. Pues si existiese Dios, no existiría ningún mal. Pero el mal se da en el mundo. Por lo tanto, Dios no existe.
   II. La segunda pega está en el uso de la ciencia —u otras cosas— como substituto de Dios a la hora de explicar el mundo. Dice el de Aquino:
Lo que encuentra su razón de ser en pocos principios, no se busca en muchos. Parece que todo lo que existe en el mundo, y supuesto que Dios no existe, encuentra su razón de ser en otros principios; pues lo que es natural encuentra su principio en la naturaleza; lo que es intencionado lo encuentra en la razón y voluntad humanas. Así, pues, no hay necesidad alguna de acudir a la existencia de Dios.
2. La existencia de Dios. Basta pensar en los múltiples debates vía Youtube al respecto. Y los más abundantes —y menos visitados— libros. Veamos una parte del índice de la Summa Contra Gentiles:
    1. CAPÍTULO X.– Opinión de los que afirman que la existencia de Dios, siendo evidente por si misma, no puede ser demostrada
    2. CAPÍTULO XI.– Refutación de esta opinión y solución de las razones dadas
    3. CAPÍTULO XII.– Opinión de los que afirman que la existencia de Dios no puede ser demostrada, sino que es de fe
    4. CAPÍTULO XIII.– Razones para probar que Dios existe
    5. CAPÍTULO XIV.– Para llegar al conocimiento de Dios hay que usar la vía de remoción
    6. CAPÍTULO XV.– Dios es eterno
    7. CAPÍTULO XVI.– En Dios no hay potencia pasiva
    8. CAPÍTULO XVII. – En Dios no hay materia
    9. CAPÍTULO XVIII. – En Dios no hay composición
    10. CAPÍTULO XIX. – En Dios no hay nada violento ni antinatural
    11. CAPÍTULO XX.– Dios no es cuerpo
    12. CAPÍTULO XXI. – Dios es su propia esencia
    13. CAPÍTULO XXII. – En Dios se identifican el ser y la esencia
    14. CAPÍTULO XXIII.– En Dios no hay accidente
    15. CAPÍTULO XXIV.– Es imposible designar el ser divino por adición de alguna diferencia substancial.
    16. CAPÍTULO XXV.– Dios no pertenece a ningún género
    17. CAPÍTULO XXVI.– Dios no es el ser formal de todas las cosas
    18. CAPÍTULO XXVII.– Dios no es forma de un cuerpo
    19. CAPÍTULO XXVIII.– Sobre la perfección divina
    20. CAPÍTULO XXIX. – Sobre la semejanza de las criaturas
No es el único lugar en que se habla de las famosas cinco vías, tomadas en parte de otros autores sin ningún reparo, como quien sabe que la verdad es la verdad y mucho más importante que uno mismo,  y que la diga quien la diga, del Espíritu Santo proviene. Muchos las citan sin siquiera haberlas leído. O entendido. Haciendo la famosa jugarreta argumentativa del "hombre de paja": desfiguro su argumentación, y fácilmente la rebato. Así lo explica Edward Feser en su "La última superstición", libro en que rebate los argumentos del “Nuevo Ateísmo” de Richard Dawkins, Daniel Dennett, Sam Harris y Christopher Hitchens, quienes apenas dedican a Santo Tomás unos párrafos. 

Por suerte, otros dedican mucho tiempo y gran calidad mental. Querría destacar los materiales, no solo vídeos, del Instituto Tomístico. No defraudan. Para mayor facilidad, aquí, sus playlists. 

3. La creación u origen del hombre y la evolución. De todo ello habla Tomás de Aquino en otra parte de la Suma Contra Gentiles. Un trozo del índice.
CAPÍTULO XV. – Dios es causa de todo cuanto existe
CAPÍTULO XVI. – Dios produjo las cosas en el ser de la nada
CAPÍTULO XVII. – La creación no es movimiento ni mutación
CAPÍTULO XVIII. – Solución de las objeciones contra la creación
CAPÍTULO XIX. – En la creación no hay sucesión
CAPÍTULO XX. – Ningún cuerpo puede crear
CAPÍTULO XXI. – Crear es exclusivo de Dios 

4. La verdad y la capacidad humana de conocerla. Aquí, la famosísima e importantísima cuestión disputada sobre la verdad. La verdad, cómo echamos de menos una definición. Copiemos, por ejemplo, lo que dice sobre si hay una o más verdades: 
Así, pues, la verdad está primero y propiamente en el entendimiento divino; en el entendimiento humano, propia y secundariamente; en las cosas impropia y secundariamente y sólo en cuanto referida a una de las otras dos verdades. Por tanto, una sola es la verdad del entendimiento divino y de ella se derivan al entendimiento humano muchas verdades, como muchas son las imágenes que, de un solo rostro del hombre, se reflejan en el espejo, como dice la glosa[107] de: Disminuyeron las verdades de los hijos de los hombres. Pero son muchas las verdades que se dan en las cosas, al igual que las entidades de las cosas
5. El ser humano: y si es cuerpo o alma. O si son cosas diferentes. O los argumentos para distinguir la inmaterialidad del alma: aquí.  (Aquí, un buen libro resumen).

6. El ser humano: su actuación y felicidad. Y el problema del mal.

7. El ser y la esencia: el acto de ser y el modo de ser.

8. El ser de las cosas naturales y los principios generales del mundo: materia-forma, las causas, etc.

Y así podríamos ir avanzando e intentar en vano agotar las ideas de Santo Tomás. 
Pero vamos a confiar en que el lector sabe desarrollar una búsqueda en internet. 

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