En referencia al artículo sobre las comidas y las religiones, me gustaría aclarar algunos conceptos que, por lo que sea, se presentan de modo equivocado. El cristianismo, que sostiene que Dios creó el mundo y "vio que era bueno", no tiene ninguna comida prohibida. Ni siquiera dan asco algunos animales repelentes. Y si lo dan, será a algunos hombres, y no por ser cristianos.
En segundo lugar, se sostiene que la Navidad es la fiesta más importante del cristianismo, cuando, sin duda, es la Resurrección, que da sentido a la fe y a la misma vida humana de Jesús.
En tercer lugar, se dice que la Eucaristía es un signo de la presencia de Dios y su alma. De signo nada. Es Él mismo, Jesús, quien, por decirlo de algún modo, toma la substancia del pan y se la queda. Lo que era pan, es ahora Cristo. Así de fuerte. Se le llama transubstanciación y es verdad. Ya está usado, mutatis mutandis, en el imaginario más común, cuando, por ejemplo, una bruja transforma a un hombre en rana: ves una rana y sabe a rana, pero no es una rana.
A disponer.
En segundo lugar, se sostiene que la Navidad es la fiesta más importante del cristianismo, cuando, sin duda, es la Resurrección, que da sentido a la fe y a la misma vida humana de Jesús.
En tercer lugar, se dice que la Eucaristía es un signo de la presencia de Dios y su alma. De signo nada. Es Él mismo, Jesús, quien, por decirlo de algún modo, toma la substancia del pan y se la queda. Lo que era pan, es ahora Cristo. Así de fuerte. Se le llama transubstanciación y es verdad. Ya está usado, mutatis mutandis, en el imaginario más común, cuando, por ejemplo, una bruja transforma a un hombre en rana: ves una rana y sabe a rana, pero no es una rana.
A disponer.
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