Oscar Wilde y Zidane

Los grandes genios de la literatura son, para que nos entendamos, como los magos del fútbol: hacen fácil lo inasequible para el común de los mortales.
Igual que Zidane controlaba una sandía meteórica, Oscar Wilde une con sentido y en una sola frase dos de los conceptos más complicados de la existencia humana: libertad limitada y pasión.
Tal cual lo deja caer en "El retrato de Dorian Gray":
"Ella era libre en la cárcel de su pasión". 
La cárcel de las pasiones. Si se las deja totalmente libres, esclavizan, aunque tarde uno en darse cuenta. Ser esclavo de las ganas, triste cosa.

Para más datos, Dorian Gray.

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